Bienestar. ¿Qué hacer para sentirte mejor?
El bienestar es un pilar básico de la salud. Existen distintos factores que pueden influir en este propósito de sentirte bien. Por ejemplo, un estilo de vida sedentario o condicionado por el estrés. Sin duda, una de las principales inversiones de felicidad que puedes hacer en tu vida es cuidarte. A continuación te contamos cómo conseguirlo.
10 consejos básicos de bienestar
1. Cuidado con el estrés
Es muy posible que haya algunos momentos de la rutina cotidiana en los que te sientas más estresada por la proximidad del plazo para el cumplimiento de un proyecto; sin embargo, si el estrés es una norma en tu vida, entonces es recomendable que intentes hacer algo al respecto.
Por ejemplo, haz cambios en la planificación de tu agenda estableciendo una diferencia entre aquellos objetivos principales y secundarios de cada día.
2. Haz cosas que te hacen sentir bien
De manera lógica, si quieres incrementar tu bienestar, entonces puedes comenzar por dedicar más tiempo a aquellas actividades y placeres saludables que te hacen sentir activa y vital.
Este punto está conectado con el anterior, puesto que, con frecuencia, el motivo por el que una persona no explora todas las posibilidades de su tiempo es porque se condiciona a sí misma con ideas limitantes. Aquí puedes leer más sobre la musicoterapia y el papel de la música en el bienestar emocional.
El mensaje "no tengo tiempo" es uno de los más repetidos actualmente. Sin embargo, el tiempo no es de tu propiedad. En realidad, lo gestionas. Y si tienes esta creencia en torno a las horas del reloj, convierte este límite en un antídoto para superarte a ti misma. Esto cobra mucha importancia a la hora de potenciar la estabilidad emocional.
3. Terapia de la amistad
Sin duda, tu alegría aumenta gracias a los planes compartidos con personas que son importantes para ti. La amistad eleva el sentido del humor. Incluso en una situación de adversidad, sentirte escuchada por una buena amiga te ayuda a desahogarte.
El ritmo de vida actual puede hacer que en ciertos momentos sientas que la propia inercia de la corriente te aleja de algunos de tus amigos. Sin embargo, es importante que adoptes una actitud consciente y reflexiva para recordar que la amistad se crea cada día por medio de la gratitud.
Actualmente, tienes muchos recursos de comunicación para estar en contacto frecuente con tus amistades. Estos medios son un recurso de apoyo, pero nunca deben ser utilizados como un fin. Por ejemplo, en lugar de estar hablando por teléfono con una persona durante una hora, es más conveniente disfrutar de esa charla tomando algo en una cafetería tranquila o dando un paseo.
4. Disfruta de tu hogar
Sin duda, la casa es la metáfora de lugar en el que te sientes bien. Es allí donde experimentas el bienestar de estar en tu lugar de confort y comodidad. Por tanto, disfruta de tu casa como un lugar de vida en letras mayúsculas. Disfruta del arte de la decoración para dar a cada estancia una estética que te resulta agradable.
Así como la moda puede ser una forma de comunicación personal, del mismo modo, la decoración de tu casa dice mucho de ti. A su vez, también puedes reforzar los planes caseros cuando te apetece descansar.
Por ejemplo, puedes ver una serie de televisión, recibir visitas, ver vídeos en YouTube, elaborar un álbum con las fotografías de tu último viaje, cocinar alguna nueva receta, disfrutar de una siesta... En definitiva, experimenta el placer de lo sencillo como un buen antídoto de felicidad. Este es un punto fundamental de la educación emocional.
5. Reduce el contacto con la tecnología
Este consejo es especialmente recomendable para aquellas personas que consultan en incontables ocasiones el teléfono móvil en una sola jornada. Y también para quienes experimentan ansiedad cuando olvidan el teléfono en casa al ir al trabajo.
Es recomendable que te liberes de esa carga de tener que estar disponible para aquellas personas que quieran contactar contigo. Casi nada es tan urgente como para no poder esperar unas horas. Por tanto, desconecta y, si alguien te llama por teléfono, ya devolverás la llamada en otro momento. Es conveniente que te des este permiso de vez en cuando.
6. Cuidado corporal
Cuerpo y mente forman parte de la realidad del ser humano. Por tanto, en esta experiencia gratificante del bienestar, tan importante es el cuidado de la higiene mental como la atención al plano corporal. Aquí puedes leer más sobre mindfulness.
Por ejemplo, la rutina de ir a la peluquería también tiene un componente emocional para quien disfruta de esa sesión como un agradable placer de cuidado personal. A su vez, la práctica de deporte y ejercicio físico resulta muy apetecible para estar en forma. ¿Cuál es tu deporte preferido? Intenta disfrutarlo más.
Caminar es una de las actividades más recomendables para personas de todas las edades. Tan importante como reducir el contacto con la tecnología es activar el contacto con la naturaleza. Es decir, existe una ecuación que muestra el perfecto equilibrio de la felicidad: la armonía del ser humano con el medio del que forma parte.
Por tanto, asume el compromiso ecológico de la sostenibilidad ambiental como una responsabilidad para alimentar el entorno y también tu propio bienestar.
7. Reflexiona
¿Qué es aquello que no te hace sentir bien en tu día a día? ¿Cuáles son esos puntos de bloqueo? La vida también requiere de una dosis de reflexión para realizar cambios en torno a esas posibles zonas de mejora. Aquí puedes leer más sobre la autosuperación.
Si todos los días de tu vida haces exactamente lo mismo, entonces siempre notarás los mismos resultados. Por el contrario, si potencias tu creatividad para adoptar una nueva posición ante las circunstancias externas, es posible que te sorprendas con los resultados.
Si no tienes muy claro qué es aquello que no te hace sentir bien, puedes escribir un diario de emociones durante una semana poniendo una atención especial a la descripción de sensaciones y reflexiones cotidianas a las que podrás hacer un seguimiento al ponerlas por escrito.
8. Recuerda los momentos buenos
Trae a tu presente lo mejor de tu pasado por medio de la agradable terapia de los recuerdos que te permiten conectar incluso con personas que ya no están físicamente presentes en tu vida. Por tanto, intenta recordar con más frecuencia la alegría vivida en lugar de centrarte en posibles heridas.
Tú decides dónde pones el foco de atención. Del mismo modo, en relación con el futuro, es recomendable que observes el mañana desde la perspectiva de la ilusión por todo lo bueno que está por venir. Algunas personas creen que lo mejor está por llegar; sin embargo, en realidad, lo mejor de tu vida está pasando ahora mismo. Pero está claro que ese futuro en algún momento será presente. Por tanto, intenta imaginarlo con una mirada optimista. Esto potenciará tu autocontrol emocional.
Este punto es muy importante para incrementar tu alegría en torno al ahora, evitando la añoranza crónica que surge cuando una persona cree que cualquier tiempo pasado fue mejor que el actual. También lo es para evitar ese miedo que surge ante la incertidumbre de futuro vista como un enemigo emocional. Cuando comprendes que el mejor regalo que puedes vivir es apreciar el instante actual, activas tu vitalidad.
9. Sigue los consejos de salud
Es decir, si tienes cualquier síntoma sobre un posible malestar físico, evita el autodiagnóstico y confía en el tratamiento que solo puede indicarte un experto en salud con competencia para ello. Igualmente, si sientes un malestar emocional, la atención psicológica puede ser muy saludable para curar ese malestar.
Por tanto, aunque es positivo que leas y te informes sobre temas de bienestar, no tomes decisiones por tu cuenta sobre aspectos relevantes. Los expertos en salud son profesionales con mucha formación, por eso son ellos los que deberían analizar el malestar físico. Un mismo síntoma puede estar asociado con distintas patologías, por tanto, solo un especialista tiene el conocimiento para extraer conclusiones de salud de manera responsable y acertada.
10. Refuerza la calidad de tu descanso
Por ejemplo, si por motivos de trabajo te levantas muy temprano de lunes a viernes, puedes darte el capricho de dormir hasta más tarde durante el sábado.
A su vez, si emiten un programa de televisión por la noche, es recomendable que lo grabes para verlo en otro momento. No te acuestes tarde si al día siguiente tienes que madrugar porque esta falta de horas de sueño afecta a tu propia concentración y a cómo te sientes.
Cuídate cada día de tu vida
Eres la persona más importante de tu vida. Y el cuidado personal es una responsabilidad que nace de la propia búsqueda de la felicidad. Pero, por supuesto, también puedes dejarte cuidar por los demás. Es decir, puedes recibir como un regalo esos detalles de cariño que los demás tienen contigo.
Por ejemplo, si estás atravesando un mal momento, déjate acompañar en esta fase por aquellas personas que te aprecian de verdad porque su ayuda es una medicina natural a modo de apoyo, ánimo y consuelo. Además, aprende a expresar tus necesidades por medio de peticiones concretas, en lugar de esperar a que otra persona adivine tu pensamiento.
Por tanto, si vivir es aprender, este aprendizaje también está vinculado con el bienestar y la superación personal. Aprende a cuidarte con estos consejos básicos.
En Therapyside contamos con varios psicólogos que te pueden aconsejar, apoyar y ayudar a alcanzar tu mejor versión.