Pensamientos intrusivos: qué son, cómo detectarlos y algunos ejemplos
¿Alguna vez has tenido pensamientos que parecen aparecer de la nada, pensamientos que no deseas tener y que te causan malestar? Estos son conocidos como "pensamientos intrusivos". En este artículo, exploraremos en profundidad qué son los pensamientos intrusivos, cómo pueden relacionarse con la ansiedad y qué medidas puedes tomar para gestionarlos de manera efectiva. Prepárate para desentrañar los misterios de tu mente y encontrar respuestas a tus preguntas.
¿Qué son los pensamientos intrusivos?
Para entender completamente qué son los pensamientos intrusivos, primero debemos reconocer que todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos experimentado pensamientos no deseados y que nos generan incomodidad, desasosiego o malestar. Estos pensamientos son comunes y se conocen como "pensamientos intrusivos". Son esos pensamientos que surgen sin previo aviso y parece que lo hacen de manera automática, a menudo desencadenados por el estrés, la ansiedad o incluso, simplemente, por nuestra propia mente inquieta.
Los pensamientos intrusivos pueden variar ampliamente en contenido y forma. Algunas personas pueden experimentar pensamientos relacionados con la violencia, la religión, la sexualidad o la autocrítica, entre otros. No importa cómo de aterradores o incómodos sean estos pensamientos, es crucial entender que no definen quiénes somos como individuos.
Ejemplos de pensamientos intrusivos
Ahora que sabemos qué son, veamos algunos ejemplos de pensamientos intrusivos que pueden ayudarte a identificarlos.
Imágenes violentas:
Puedes encontrarte imaginando escenarios violentos, aunque nunca hayas tenido intención de hacer daño a nadie.
Dudas sobre tus creencias:
Pueden venir a tu mente pensamientos de duda sobre algunos aspectos de tu sistema de creencias sobre los que ya te sentías seguro, como cuestionar tu orientación sexual, incluso si siempre te has sentido seguro de ella, o dudar de tus creencias religiosas.
Pensamientos obsesivos sobre la higiene:
Te preocupas en exceso por la limpieza y el orden, a pesar de que sabes que es irracional.
Eventos traumáticos:
Puede darse en forma de aparición repentina de recuerdos relacionados con un episodio traumático que hayas vivido o bien en forma de pensamientos catastróficos sobre eventos dolorosos que podrían ocurrir, como la muerte de algún familiar, que ocurra un accidente, etc.
Prácticas sexuales:
A menudo pueden aparecer pensamientos relacionados con prácticas sexuales consideradas tabú o no aceptadas por la sociedad, incluso aquellas que no llevarías del pensamiento a la práctica.
¿Por qué tenemos pensamientos intrusivos?
Te estarás preguntando por qué experimentamos estos pensamientos en primer lugar. Algunas de las razones son:
Estrés y ansiedad:
El estrés y la ansiedad pueden desencadenar periodos de mayor volumen de pensamientos intrusivos al sobrecargar nuestra mente con preocupaciones.
Procesamiento subconsciente:
Nuestra mente procesa información también a nivel subconsciente, y a veces estos pensamientos emergen como parte de ese proceso.
Normas sociales y valores:
Los pensamientos intrusivos también pueden surgir cuando nuestras creencias chocan con las normas sociales establecidas.
Trastornos mentales:
En algunos casos, los pensamientos intrusivos pueden estar asociados con algunos trastornos, como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).
¿Cómo saber si tengo pensamientos intrusivos?
Si te preguntas si estás experimentando pensamientos intrusivos, aquí hay algunas señales que pueden ayudarte a identificarlos:
- Estos pensamientos son inquietantes y sabes que no representan tus deseos reales.
- Intentas evitar o suprimir estos pensamientos, pero siguen volviendo a tu mente.
- Los pensamientos te causan ansiedad o malestar significativo.
- Reconoces que estos pensamientos son irracionales, pero aún así te preocupan.
Si te identificas con estas señales, es probable que estés lidiando con pensamientos intrusivos.
Qué hacer si tengo pensamientos intrusivos
Ahora que sabes qué son y cómo identificarlos, veamos cómo puedes lidiar con los pensamientos intrusivos de manera efectiva:
No los ignores:
Ignorar los pensamientos intrusivos puede hacer que se vuelvan más persistentes. En lugar de eso, reconoce su presencia y acepta que son solo pensamientos, no necesariamente se volverán acciones.
Practica la atención plena:
La atención plena te ayudará a observar tus pensamientos sin juzgarlos ni reaccionar impulsivamente ante ellos. Esto podrá reducir su poder sobre ti.
Habla con un profesional:
Si los pensamientos intrusivos te causan un gran malestar o interfieren en tu vida diaria, considera buscar ayuda de un terapeuta o psicólogo.
Terapia cognitivo-conductual (TCC):
La TCC es especialmente efectiva para tratar los pensamientos intrusivos, ya que te ayuda a cambiar patrones de pensamiento negativos.
Ejercicio y relajación:
Mantener un estilo de vida saludable con ejercicio regular y técnicas de relajación puede ayudarte a reducir la ansiedad, lo que a su vez puede disminuir la frecuencia de los pensamientos intrusivos.
Pensamientos intrusivos como parte de la vida
Los pensamientos intrusivos son una parte común de la experiencia humana, y no debes sentirte avergonzado por tenerlos. Aprender a reconocerlos y manejarlos es un paso importante hacia la mejora de tu bienestar emocional. Recuerda que no estás solo en este viaje, y siempre puedes buscar ayuda de un psicólogo online de Therapyside, si lo necesitas. ¡Sigue explorando tu mente y consiguiendo mayor paz interior!