Ansiedad
25/6/2025
8
min

Ansiedad mientras duermes: cómo se manifiesta y cómo afrontarla

Te acuestas K.O., con la esperanza de descansar, pero tu mente no se calla. Das vueltas en la cama, recuerdas cosas que te preocupan, o simplemente sientes una presión en el pecho que no sabes de dónde viene. Otras veces, te despiertas de golpe con el corazón latiendo fuerte, sudando, sin saber por qué.

¿Te suena? Pues no eres la única persona que vive esto. Cada vez más gente sufre ansiedad durmiendo, una forma de malestar emocional que aparece justo cuando más necesitas tranquilidad. 

Esta ansiedad nocturna puede adoptar distintas formas: insomnio por ansiedad, ataques de ansiedad por la noche, o la sensación de que “me despierto muchas veces por la noche” sin motivo.

¿Qué es la ansiedad nocturna y por qué ocurre?

La ansiedad durmiendo, también conocida como ansiedad nocturna, es un estado de activación mental o emocional que aparece justo antes de dormir o mientras estás dormido. Aunque el entorno está en calma, tu mente sigue funcionando como si hubiera una amenaza real.

Esta forma de ansiedad no siempre es fácil de identificar porque no sigue las reglas típicas del estrés diurno. Por la noche, el silencio, la oscuridad y la falta de distracciones pueden hacer que los pensamientos más profundos emerjan con fuerza.

Causas más comunes:

  • Estrés acumulado no gestionado durante el día.
  • Anticipación negativa: miedo a no dormir, a tener un mal día, a perder el control.
  • Traumas pasados o problemas no resueltos que se activan al cerrar los ojos.
  • Malos hábitos de sueño como usar pantallas, comer tarde o trabajar desde la cama.
  • Trastornos de ansiedad que se manifiestan con más intensidad por la noche.

Consecuencias de no dormir bien:

  • Fatiga crónica: te levantas cansado, sin energía para afrontar el día.
  • Dificultad para concentrarte: tu rendimiento en el trabajo o los estudios se ve afectado.
  • Cambios en el estado de ánimo: aumentan la irritabilidad, la tristeza o los altibajos emocionales.
  • Mayor riesgo de depresión: puede que te cueste diferenciar entre ansiedad y depresión, pero la falta de sueño debilita tu estado emocional y favorece síntomas depresivos.
  • Aumento de la ansiedad: no dormir bien refuerza el sistema de alerta, haciendo que vivas en un estado de tensión constante.
  • Problemas físicos: el insomnio continuo afecta el sistema inmunológico, la salud cardiovascular y puede alterar el apetito.

Romper este ciclo de no dormir bien y sus consecuencias es fundamental para tu salud mental. Y la buena noticia es que cuanto antes se identifique el problema, más fácil es recuperar el equilibrio y volver a dormir bien.

Cómo se manifiesta la ansiedad mientras duermes

Las formas en que se presenta la ansiedad durmiendo son muy diferentes entre sí. Aquí te detallamos las más frecuentes:

Insomnio por ansiedad: cuando la mente no se apaga

El insomnio por ansiedad se manifiesta cuando tu cuerpo está agotado, pero tu mente no deja de pensar. El miedo a no dormir puede convertirse en el motivo por el que no duermes.

Síntomas comunes:

  • Tardas más de 30 minutos en conciliar el sueño.
  • Te invaden pensamientos sobre el futuro, errores del día o sensaciones de amenaza.
  • La frustración por no dormir alimenta aún más la ansiedad.

Despertares nocturnos: me despierto muchas veces por la noche

Otra manifestación es despertarse repetidamente sin motivo aparente. A veces, es el propio cuerpo el que interrumpe el sueño por estar en un estado de hiperalerta.

Indicadores claros:

  • Te despiertas cada 1 o 2 horas.
  • Sientes ansiedad o incomodidad al abrir los ojos.
  • Te cuesta relajarte lo suficiente para volver a dormir.

Ansiedad al despertar: comenzar el día con inquietud

Algunas personas no tienen síntomas al acostarse, pero sí al abrir los ojos. La ansiedad al despertar puede condicionar todo tu día.

Síntomas frecuentes:

  • Te despiertas con el corazón acelerado.
  • Sientes una presión en el pecho o en el estómago.
  • Empiezas el día con pensamientos negativos o sensación de tener prisa constantemente.

Ataques de ansiedad durmiendo: cuando el descanso se interrumpe

Un ataque de ansiedad durmiendo es una reacción intensa del sistema nervioso que aparece durante el sueño, causando un despertar brusco.

Síntomas característicos:

  • Sudoración, temblores, taquicardia.
  • Sensación de asfixia o que algo malo va a pasar.
  • Miedo a volver a dormir por si ocurre otra vez.

Estos episodios suelen ser el reflejo de un sistema de alerta hiperactivado, a veces asociado a experiencias traumáticas o estrés crónico.

Consejos para gestionar la ansiedad nocturna y mejorar el descanso

Adoptar nuevos hábitos puede marcar una gran diferencia en tu calidad de sueño. Aquí tienes algunos consejos para calmar la ansiedad:

1. Evita las sustancias excitantes

  • No consumas cafeína después de las 17:00.
  • Evita bebidas energéticas o tés con teína por la tarde.
  • Limita el alcohol: puede inducir sueño, pero lo interrumpe más tarde.

2. La cena, mejor ligera

  • Opta por cenas suaves y fáciles de digerir.
  • Evita alimentos grasos, picantes o muy azucarados.
  • Cena al menos 2 horas antes de ir a dormir.

3. No practiques ejercicios cardiovasculares por la tarde o la noche

  • El ejercicio activa el sistema nervioso; mejor hacerlo por la mañana.
  • Por la tarde-noche elige actividades suaves como yoga o dar un paseo.
  • Evita entrenamientos intensos después de las 19:00.

4. Si duermes siesta que sea corta

  • Máximo 20-30 minutos para evitar entrar en sueño profundo.
  • Mejor no dormir siesta si tienes dificultades para dormir de noche.
  • La siesta debe ser antes de las 17:00.

5.Sigue un horario regular

  • Intenta acostarte y levantarte siempre a la misma hora.
  • Crea una rutina de relajación nocturna: lectura, música suave, ducha caliente.
  • No cambies mucho tu horario en fines de semana.

6. Poca luz en el dormitorio

  • Usa cortinas gruesas o antifaz.
  • Apaga pantallas al menos una hora antes de dormir.
  • Evita la luz azul: inhibe la melatonina, hormona del sueño.

7. No trabajes en la cama

  • Usa la cama solo para dormir o descansar.
  • Si trabajas en la cama, tu cerebro la asocia con estrés, no con relajación.
  • Esto es clave si sufres de ataques de ansiedad por la noche.

¿Cuándo buscar ayuda profesional especializada en trastornos de ansiedad?

No esperes a que el problema se vuelva insoportable. Pedir ayuda cuando notas que tu descanso está alterado puede ahorrarte meses (o años) de sufrimiento.

Consulta con un psicólogo para tratar la ansiedad si:

  • Sufres ansiedad durmiendo más de tres veces por semana.
  • Tu rendimiento laboral o emocional se ve afectado.
  • Has probado varias rutinas sin éxito.
  • Tienes insomnio por ansiedad o miedo a dormir.
  • Experimentas ataques de ansiedad durmiendo frecuentes.

Un psicólogo puede ayudarte a comprender los mecanismos de tu ansiedad y enseñarte herramientas prácticas para desactivarla. Las terapias más efectivas incluyen:

  • Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): identifica y transforma pensamientos automáticos negativos.
  • Mindfulness: te entrena para observar sin juicio lo que ocurre en tu mente.
  • Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT): reduce la lucha con el insomnio y mejora la flexibilidad psicológica.

Encuentra ayuda con un psicólogo online

Buscar ayuda profesional es el primer paso para recuperar el descanso y la tranquilidad. Además, es importante saber que en muchos casos, la ansiedad durmiendo también puede ir acompañada de síntomas depresivos. La falta de sueño afecta el estado de ánimo, y la tristeza prolongada puede hacer que el descanso se vuelva aún más difícil. 

Si notas falta de motivación, pérdida de interés por las cosas o pensamientos negativos en bucle, podrías estar atravesando también un episodio  depresivo, y es fundamental tratarlo con un psicólogo especializado en depresión.

Recuerda que dormir no debería parecerse a una batalla contigo mismo.

[.test-button]Encuentra tu psicólogo[.test-button]

Alcanza tu mejor versión mediante un psicólogo online de Therapyside. Somos la aplicación N.1 en psicología online y contamos con el mejor psicólogo para ti.

Isabel Aranda

Artículo escrito y revisado por Isabel Aranda | Graduada en psicología, con n.º de colegiada M-13497. + 10 años de experiencia como psicóloga general sanitaria.