Laboral
1/11/2021
7
min

6 maneras de potenciar tu desarrollo profesional

El mercado laboral cada día se mueve más rápido y es más competitivo. Por este motivo las personas experimentan cada vez más la necesidad de buscar la forma de desarrollarse profesionalmente con el objetivo de poder adaptarse a un entorno laboral más dinámico, cambiante y exigente.

Las personas tenemos una serie de necesidades inherentes; crecer como personas y el sentimiento de realización en el trabajo es una de ellas. El desarrollo profesional responde a la necesidad de autorrealización de las personas; y el sentimiento de autorrealización tiene mucho que ver con la plenitud que sentimos con el trabajo que realizamos.

La experiencia, la formación, los conocimientos o el aprendizaje de idiomas son elementos claves a la hora de potenciar nuestras habilidades. Sin embargo existe un aspecto que es fundamental para el desarrollo profesional, que generalmente pasa desapercibido, y que tiene un impacto directo en el mismo: la personalidad.

La personalidad puede ayudarnos o perjudicarnos en el desarrollo profesional. Nuestra forma de ser ejerce una enorme influencia en la toma de decisiones, la valoración de éxitos y fracasos, y el planteamiento de objetivos.

Es importante entender el desarrollo personal y profesional como un todo, ya que, ambos aspectos están interrelacionados y tienen influencia el uno sobre el otro. Nuestro nivel de madurez, la actitud y la capacidad de superación son algunos de los componentes personales que van a influir y determinar nuestro desarrollo profesional.

Por este motivo, es muy importante tener un buen autoconocimiento tanto a nivel personal como profesional, de manera que podamos saber qué aspectos de nuestra personalidad nos ayudan a desarrollarnos profesionalmente y cuáles suponen un obstáculo o limitación.

¿Qué es el desarrollo profesional?

El desarrollo profesional es un proceso evolutivo y progresivo en el que la persona lleva a cabo una serie de esfuerzos para ampliar sus conocimientos y mejorar sus competencias con el objetivo de mejorar profesionalmente. Se caracteriza por la actitud proactiva de adelantarse y adaptarse a los cambios.

Una forma de poder valorar de qué punto partimos en nuestro desarrollo profesional, es echar la vista atrás desde que terminamos nuestros estudios y visualizar el recorrido que hemos realizado. Así podemos analizar la evolución, conocimientos y experiencia adquirida hasta el momento, para establecer nuevas metas y retos profesionales hacia los que queremos dirigirnos. Este ejercicio de visualización y análisis nos dará también un aumento de la seguridad en nosotros mismos como profesionales.

El desarrollo profesional puede darse a través de esfuerzos individuales o puede ser promovido por la empresa:

  • Desarrollo profesional individual: en este caso es la persona quien establece sus propias metas y objetivos a alcanzar. Se refiere a todos los esfuerzos y actos que lleva a cabo la persona de forma individual para potenciar sus habilidades en el trabajo. La persona planifica las acciones que va a llevar a cabo para alcanzar su desarrollo, y adquiere sus propios recursos e instrumentos de aprendizaje para poder llevarlo a cabo. Puede ser para lograr promociones y reconocimiento en su organización, o para dirigirse a otros retos profesionales que no tengan que ver con ésta.
  • Desarrollo profesional alentado por el departamento de RR. HH: el desarrollo profesional promovido por el departamento de RR. HH o responsables de la empresa es aquel en el que se llevan a cabo una serie de acciones dirigidas a potenciar el desarrollo de los empleados. Esta es una manera muy efectiva de ayudar a los empleados a que conozcan bien los objetivos de la empresa y contribuyan a alcanzarlos. Además, es una forma de aumentar el compromiso, la productividad y la motivación de los empleados. 

Una de las maneras a través de las cuales la empresa apoya el desarrollo profesional del empleado, es con la elaboración de un plan de desarrollo para cada empleado. Se trata de una herramienta con la que se marcan los objetivos, y se establecen los medios y procedimientos que se van a llevar a cabo para alcanzarlos. Esta herramienta normalmente se hace a nivel individual, y gracias a ella el trabajador puede conocer sus puntos fuertes y débiles, obtener retroalimentación de su desempeño actual, analizar el punto del que parte, tener una hoja de ruta con los objetivos y retos a los que tendrá que hacer frente, así como conocer las acciones específicas que tendrá que llevar a cabo para alcanzarlos.

A continuación vamos a ver qué estrategias podemos llevar a cabo para potenciar nuestro desarrollo profesional a nivel individual.

6 Maneras de potenciar el desarrollo profesional

  1. Autoconocimiento: el autoconocimiento es un paso fundamental a la hora de desarrollarse profesionalmente. Cuando conoces bien tus fortalezas y áreas de mejora, eres capaz de ver con más claridad hacia dónde te puedes dirigir y qué puedes hacer para alcanzar un mayor desempeño laboral. Lograr un buen autoconocimiento es un proceso lento pero imprescindible para poder lograr el desarrollo como persona y profesional. Para alcanzar un buen conocimiento de uno mismo debes explorar y analizar bien cuáles son tus características de personalidad, cuáles son tus valores como profesional, qué competencias tienes y cuáles son tus intereses profesionales.
  1. Definición de objetivos: es importante tener claros los objetivos y metas a los que nos queremos dirigir, puesto que eso nos ayudará a ser más metódicos y centrar todos los esfuerzos en una dirección para llegar a la meta deseada. Para poder definir bien los objetivos es necesario asegurarse de que sean realistas, alcanzables y en la medida de lo posible medibles. A la hora de establecer los objetivos puede servirte de ayuda plantear una serie de preguntas como por ejemplo: ¿Qué objetivos quiero alcanzar?, ¿son realistas?, ¿se trata de objetivos a largo plazo o son a medio plazo?, ¿qué herramientas o recursos tengo disponibles para alcanzarlos?, ¿me visualizo alcanzándolos?.
  1. Formación: la formación es fundamental a la hora de desarrollarnos profesionalmente. La ampliación de conocimientos incrementa la competencia profesional y la competitividad, además nos hace sentirnos más capaces a la hora de afrontar nuevos desafíos y alcanzar metas. Debe de ser constante y estar orientada a las metas y objetivos que queremos alcanzar.  
  1. Buena organización y planificación: el orden y la planificación nos ayudan a ser más eficaces y exitosos en nuestro trabajo. Son elementos clave a la hora de desarrollarnos profesionalmente. Crear tu propia metodología de trabajo te ayudará a ser más organizado. Algunas estrategias para alcanzar una buena organización y planificación pueden ser: tener una agenda siempre a mano y planificar la semana, hacer una lista de tareas pendientes y distribuirlas en los tiempos muertos que tengas, aprovechar el tiempo de traslados en realizar aquellas tareas que requieran menos tiempo o sean más sencillas o también puedes utilizar esos trayectos para leer/aprender sobre algún tema que sea relevante para tu trabajo. 
  1. Cuida y aumenta tu red de contactos: tener una buena red de contactos aumentará las oportunidades a las que poder optar, así como te permitirá tener mucha más información del entorno laboral en el que te mueves y estar actualizado de las tendencias. Una buena red de contactos te puede acercar a profesionales que sean una referencia para tí y puedan actuar como mentores en tu desarrollo profesional. La forma de cuidar la red de contactos es basándonos en una relación WIN-WIN, en la que pido pero también ofrezco lo que pueda dar de mí. 
  1. Sé constante: el desarrollo profesional es algo que lleva tiempo y en lo que continuamente tenemos que trabajar si queremos alcanzar la sensación de plenitud y satisfacción con el desarrollo profesional alcanzado. La motivación va a tener un papel muy importante a la hora de mantener la constancia. Gracias a la motivación podremos seguir aunque las cosas se pongan difíciles. Cuándo hay una pérdida de motivación o de constancia debemos pararnos a identificar qué puede estar fallando, y así reorientar los objetivos y ajustar expectativas para poder continuar y que eso no nos haga abandonar. 

El desarrollo profesional tiene numerosas ventajas tanto para la persona como para la empresa. A nivel personal el desarrollo profesional aporta una mayor satisfacción y bienestar en la persona y a nivel profesional contribuye a un aumento de la motivación, compromiso y eficacia de los trabajadores. Es muy importante tratar de ver el desarrollo profesional y personal como un global y no tratar de separarlos puesto que una influye en la otra, y viceversa. De modo que, en el momento en el que te plantees nuevos retos y quieras darle un impulso a tu desarrollo como profesional va a ser muy importante que primero prestes atención a tu persona y así puedas atender los retos y desafíos profesionales de la forma más satisfactoria posible.

En Therapyside contamos con varios psicólogos que te pueden aconsejar, apoyar y ayudar a potenciar tu desarrollo profesional.

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