Consejos para afrontar el rechazo en el proceso de búsqueda de empleo
¿Cuántas veces has tenido que enfrentarte a un rechazo tras hacer una entrevista de trabajo?
Seguro que te has visto esta circunstancia en más de una ocasión. La realidad es que todos, en algún momento, hemos tenido que lidiar con el hecho de no ser los escogidos para un puesto de trabajo. De hecho, no es habitual que nos elijan en el primer sitio al que decidimos postularnos. La búsqueda de empleo es una tarea que a veces se puede alargar más de lo deseado, por lo que requiere mucha paciencia y mantener un buen estado de ánimo. Sobre todo cuando nos encontramos en una situación en la que obtener un trabajo se vuelve prioritario, y somos rechazados en varias ocasiones. Es una circunstancia que nos pone a prueba y que a veces puede generar falta de confianza en nosotros mismos.
A la hora de encontrar un puesto de trabajo, la confianza que se transmite en uno mismo puede convertirse en algo fundamental. Por eso vamos a ver una serie de consejos para afrontar el rechazo tras una entrevista, y continuar en este proceso de la mejor manera posible.
1. Vive esta experiencia como un aprendizaje y no como un fracaso
Puedes tener una reacción proactiva y convertir el rechazo en una fuente de información, es decir, en algo constructivo que te pueda a ayudar en tu proceso de búsqueda de empleo. Aprovecha esta experiencia para pulir diferentes aspectos o para ganar competencias que te falten.
Te recomendamos que hagas un análisis práctico y objetivo de las cosas que han podido ir mal en el proceso de selección o directamente en la entrevista. Por ejemplo, puede que haya aspectos de tu currículum que puedas mejorar para hacerlo más llamativo. Quizá en la entrevista no te expresaste con la suficiente claridad o no respondiste a lo que te preguntaba el reclutador. O incluso es posible que llegaras unos minutos más tarde de la hora acordada y esto haya podido resultarle inconveniente al entrevistador.
Toma nota de todos estos aspectos que se pueden mejorar y utilízalos a tu favor, que te sirvan para hacerlo diferente la próxima vez. Pero ten cuidado con usarlos para castigarte. Porque de esta forma no te van a ser útiles y pueden convertirse en un lastre que disminuya tu confianza de cara a las próximas entrevistas.
2. Reflexiona y replantéate tus objetivos
Muchas veces nos postulamos a ofertas de trabajo en las que ya sabemos de antemano que no cumplimos con los requisitos que piden. Esto solo nos puede generar frustración, porque vamos acumulando rechazos, cuando en realidad ya sabíamos lo que iba a suceder.
Si crees que sueles enviar tu curriculum a ofertas en las que no encajas, por conocimientos o experiencia, modifica tus búsquedas y céntrate en las que tu perfil tenga más probabilidades de encajar. Por otro lado, si te falta algún requisito para un trabajo que realmente te interesa, quizá puedes plantearte la manera de adquirirlo antes de seguir buscando trabajo en ese sector, para que esto deje de ser un motivo de rechazo.
3. Evita compararte con los demás
Un error muy habitual en el que es fácil caer, es la comparación con el resto de candidatos. Sobre todo, cuando se trata de entrevistas en grupo. Empezamos a pensar cosas como “yo no estoy a la altura”, “tiene muchos más conocimientos que yo”, “a su lado yo parezco un inútil”, etc.
Este tipo de pensamientos no solo no nos ayudan a mejorar, sino que menoscaban nuestra confianza y pueden tener una influencia muy negativa de cara a seguir en el proceso de búsqueda de empleo. Claro que siempre va a haber alguien mejor que nosotros en algún área. Pero también podemos aportar cosas diferentes al resto. Como decíamos antes, se trata de hacer un análisis útil, en el que determinemos los aspectos a mejorar pero en el que también sepamos cuáles son nuestras fortalezas para hacer uso de ellas y sacarles el máximo provecho.
4. Pide feedback a las empresas
Cuando se pongan en contacto contigo para comunicarte que no has sido elegido/a utiliza ese momento para preguntar los motivos al reclutador. Si han contactado contigo a través de un correo electrónico, contesta dando las gracias por el tiempo que se han tomado en conocerte y pidiendo un feedback. Deja claro que quieres saber los motivos de que no te hayan elegido para poder mejorar, para tu crecimiento personal y trabajar en aquello que te falta o no ha ido bien en la entrevista.
Además de que esta información te va a ser muy útil en tu proceso de búsqueda de empleo, estás dejando ver al reclutador que cuentas con unos valores muy importantes y que suelen tener en cuenta a la hora de realizar la selección: una buena actitud, ganas de seguir mejorando y aprendiendo, humildad, etc.
Puede que en esta ocasión no te hayan escogido, pero esta respuesta por tu parte, puede dar pie a que cuenten contigo para futuros procesos de selección.
5. Elabora un plan de mejora
No sirve de mucho analizar todos los posibles motivos que han llevado a que no superemos una entrevista de trabajo si no buscamos alternativas para hacerlo diferente las próximas veces.
Por ejemplo, si sabemos que nos falta experiencia y esto es algo que se repite a lo largo de la búsqueda de empleo, quizá tenemos que plantearnos otras alternativas, como hacer un voluntariado o buscar una beca. Si lo que falla es nuestro nivel de inglés, quizá nos tenemos que plantear hacer algún curso intensivo para perfeccionarlo. O si sabemos que lo que más buscan en las ofertas es un conocimiento concreto, podemos plantearnos hacer alguna formación extra en ese ámbito. Puede que te pusieras muy nervioso en la entrevista y esto te haya perjudicado a la hora de expresarte, quizá de cara a la siguiente entrevista puedes empezar a practicar con la respiración para que te ayude a estar lo más tranquilo posible en ese momento.
Por supuesto, todo esto hay que adaptarlo a las circunstancias individuales de cada uno. Se trata de hacer un plan de mejora realista y con las particularidades necesarias para que podamos llevarlo a cabo.
6. No te enganches con el rechazo
Tras el enfado y la decepción inicial cuando te comunican que no eres la persona elegida, llega el momento de centrarse en la siguiente búsqueda. Utiliza todo lo aprendido y las conclusiones que has sacado de los puntos anteriores para hacerlo diferente la próxima vez.
Recuerda que la actitud en este proceso es muy importante. Si crees que no vas a poder conseguir el trabajo, esto va a repercutir negativamente en aspectos importantes como en tu forma de redactar la carta de presentación o en tu manera de comportarte en la entrevista. Y todos estos factores pueden llevar, precisamente, a cosechar un nuevo rechazo, metiéndote así en el bucle de la profecía autocumplida. Es decir, que los juicios y predicciones condicionan nuestro comportamiento de tal forma que acaba ocurriendo eso que tanto tememos.
7. Habla con alguien de confianza
Cuando te han descartado en varias ocasiones y no sabes dónde está el área a mejorar, puede ser de utilidad consultar con alguien de confianza. Si es una persona que trabaja en el mismo sector al que te estás postulando, mejor aún. Puedes enseñar a esta persona tu curriculum y explicar cómo ha sido la entrevista, para que desde su punto de vista te ayude a analizar qué puedes modificar y mejorar de cara a seguir con la búsqueda de empleo.
8. No vivas este rechazo como algo personal
Como estamos viendo siempre hay cosas a mejorar que nos van a servir en las próximas entrevistas. Es un proceso de crecimiento tanto profesional como personal. No se trata de buscar un fallo o defecto en ti. Como decíamos, a todos nos han rechazado en alguna ocasión, y la realidad es que siguen surgiendo oportunidades nuevas.
Por otro lado, conviene recordar que no todos los factores por los que te han descartado para ese puesto dependen de ti. Puede deberse a diferentes motivos que poco tienen que ver con tu valía personal o como profesional. Por ejemplo, puede ocurrir que a medida que avanza el proceso de selección la empresa cambie de estrategia. O que haya una modificación del presupuesto y por lo tanto no puedan contratar a más personas. Es decir, son circunstancias que llevan a una negativa pero que no tienen nada que ver contigo, ni con tu curriculum.
Esperamos que estos consejos puedan ayudarte en el proceso de búsqueda de empleo. Aunque algunos parezcan más difíciles de aplicar, creemos que la práctica y el esfuerzo merecen la pena. Sabemos que este proceso puede llegar a ser muy complicado, por eso confiamos en que estas ideas sirvan para hacerlo más llevadero y sobre todo, que puedan contribuir a tu bienestar y crecimiento personal y profesional.
En Therapyside contamos con varios psicólogos y coaches con los que podrás trabajar las habilidades y herramientas que te ayudarán en el proceso de búsqueda de empleo.