Cómo aplicar el mindfulness en la rutina de tu empresa
¿Qué tanto te detienes en tu rutina de trabajo para ser consciente de tus estados emocionales? ¿Cuántas veces se te ha pasado la jornada laboral y no te diste cuenta? ¿Has estado tan ocupado en el trabajo que se te olvidó almorzar? Si te identificas con alguna de estas preguntas es probable que no te encuentres con atención plena o con mindfulness en el trabajo.
El término mindfulness es uno de los más conocidos y estudiados por la psicología actual. De acuerdo con Jon Kabat-Zinn, uno de los autores más representativos sobre el tema, se puede definir el mindfulness como una estrategia que tiene como objetivo prestar atención en el momento presente, sin emitir ningún juicio. En otras palabras, es una técnica que permite ser conscientes y focalizar la atención en lo que pasa en el momento, en el aquí y en el ahora, y no en el pasado o en el futuro.
Existen muchas formas de contemplar las características del mindfulness, aunque se pueden resumir en tres:
- Intención: disposición para estar en el momento presente.
- Atención: hacia un único elemento (notar sensaciones corporales, pensamientos, emociones, sonidos, aspectos del entorno, entre otros).
- Actitud: frente a eso que se le presta atención, es decir, sin juicios de valor (por ejemplo, bueno o malo, bonito o feo).
En la actualidad, cientos de estudios han comprobado su utilidad en múltiples áreas. A continuación, se presentarán los beneficios de esta práctica y algunas recomendaciones para poderla incluir en la rutina de tu empresa.
Beneficios del mindfulness en el trabajo
De acuerdo con psicólogos de la Universidad de Valencia, se cuenta con alta evidencia científica que demuestra la importancia del mindfulness para disminuir los niveles de estrés en el trabajo. El número de empresas que han invertido en programas de reducción de estrés por medio de mindfulness ha aumentado exponencialmente.
En un estudio mencionado por Antanaitis (2015), algunos trabajadores participaron en sesiones intensivas de mindfulness y encontraron los siguientes resultados:
- 71% de los trabajadores disminuyeron el número de días fuera del trabajo debido a problemas emocionales, incluso después de tres años.
- 80% de los trabajadores reportaron una mejoría en sus relaciones con compañeros y jefes.
- 79% mejoraron sus habilidades para relajarse en situaciones de alto estrés.
- 64% indicaron mejoras en patrones de sueño.
- 53% incrementaron sus niveles de felicidad en el trabajo.
Estos datos se entienden si se tiene en cuenta que los ejercicios de mindfulness principalmente permiten reconocer y aceptar pensamientos y emociones en los entornos laborales. Lo cual es una tarea que tiende a evitar las presiones del mismo trabajo.
En el libro Mindfulness in the workplace, la psicóloga Margaret Chapman-Clarke menciona que el uso de mindfulness en las rutinas de la empresa puede traer muchos beneficios, entre los que se destacan:
- Aumenta la satisfacción con el trabajo
- Reduce niveles de absentismo y rotación del personal
- Mejora funciones cognitivas: por ejemplo, concentración, memoria, habilidades de aprendizaje entre otras
- Incrementa los niveles de producción
- Reduce significativamente los niveles de estrés
- Mejora las relaciones entre los miembros de los equipos
- Contribuye a tomar perspectiva y a adaptarse a situaciones del entorno
- Desarrolla la imaginación
- Ayuda a priorizar y hacer una tarea a la vez
- Fortalece habilidades de liderazgo
Aplicaciones de mindfulness en el trabajo
A partir de Schaufenbuel (2014) y Chapman-Clarke (2016), a continuación se encontrarán una serie de estrategias que podrán ayudar a incluir el mindfulness dentro de la rutina de trabajo de tu empresa.
- Un minuto de respiración consciente
Es común que los trabajadores lleguen a la empresa, se sienten y comiencen a trabajar hasta el final. Sin embargo, se recomienda realizar un ejercicio donde se preste atención a la propia respiración por un minuto antes de comenzar las actividades de trabajo. Para esto, se sugiere estar en una posición cómoda, intentar cerrar los ojos o mantenerlos en un punto fijo y concentrarse únicamente en la respiración.
Este ejercicio tiene como objetivo disminuir la probabilidad de comenzar el trabajo con altos niveles de estrés. Del mismo modo, se recomienda hacer el ejercicio después de finalizar la jornada laboral para “desconectarse” del trabajo o incluso antes de comenzar una reunión para conectar a todos los miembros de los equipos con el momento presente.
- Estrategia STOP para el estrés
En momentos donde hay altos niveles de estrés se puede realizar el ejercicio STOP, el cual es un acrónimo para los siguientes pasos:
- Stop: en español sería detener lo que se está haciendo en el momento
- Tomar cinco respiraciones profundas y de forma consciente
- Observar la sensación del cuerpo y notar qué pensamientos, emociones y sensaciones físicas aparecen en ese momento
- Proceder de forma que se puedan tomar acciones efectivas con mucha más calma
- Tomar pausas activas de forma consciente
Es importante seguir promoviendo las conocidas pausas activas laborales. No obstante, la mayoría de los empleados no realizan las pausas por sentir que “pierden el tiempo”, cuando se ha encontrado una mayor probabilidad de mejorar sus actividades si se establecen bloques de tiempo para trabajar de forma seguida, junto a algunos minutos para tomar descansos cortos. Estos se pueden usar, de forma consciente, para estirar, respirar, caminar, reconocer estados emocionales o hacer otra actividad que no esté directamente asociada con el trabajo.
- Almorzar en un espacio diferente
Es recomendable que se pueda almorzar sin dispositivos electrónicos. Adicionalmente, concentrarse en ver, oler y saborear de forma consciente la comida. Esto independientemente de que se tenga una hora de almuerzo o pocos minutos para hacerlo. Lo importante es intentar prestar atención sin emitir juicios de valor y disfrutar las sensaciones durante la comida y después de comer.
- Escucha activa
Una de las mejores formas para practicar mindfulness es con la escucha activa. Esta se refiere a la capacidad de estar totalmente atento a lo dicen las otras personas. Es común ver en los equipos que durante las reuniones alguna persona se desconecta o no está atenta a lo que se está diciendo. Por ello, es relevante promover que todos estén atentos y escuchen a todos los miembros de los equipos. Escuchar de forma activa implica estar en la disposición de entender lo que otra persona está diciendo, tomar notas, parafrasear lo que se dijo y buscar que otros lo hagan también.
- Tener espacios destinados a practicar mindfulness
Las empresas que invierten en programas de mindfulness no solo reducen el estrés de sus trabajadores, sino también aumentan las tasas de productividad y alcance de objetivos. Por tanto, se sugiere tener mínimo un espacio a la semana donde se pueda incluir en la rutina de la empresa la práctica de mindfulness en conjunto con los miembros del equipo. Esto puede promover el interés para realizarlo, especialmente si otras personas se suman a hacerlo.
En síntesis, la práctica constante de mindfulness en el trabajo brindará una ventaja competitiva a cualquier organización, puesto que existen múltiples beneficios que trae su uso en el trabajo, como la reducción del estrés, el aumento de la satisfacción laboral y la mejora en la comunicación de los equipos. Para poder incluir el mindfulness dentro de la rutina de la empresa, se pueden usar algunas de las recomendaciones mencionadas y adaptarlas a los requerimientos o el día a día de las actividades de los trabajadores. La práctica del mindfulness forma parte ya de los planes de fomento del bienestar psicológico en las organizaciones.