Entendiendo a un mitómano
¿Alguna vez has conocido a alguien que miente de manera constante, incluso cuando no parece haber un motivo real para hacerlo? Las mentiras forman parte del comportamiento humano, pero cuando se vuelven una necesidad compulsiva y reiterada, pueden ser señal de un problema más grave: la mitomanía.
Un mitómano es alguien que tiene una tendencia patológica a mentir, hasta el punto de no distinguir entre la realidad y la ficción. En muchos casos, esta conducta va más allá de simples exageraciones y afecta las relaciones personales, laborales e incluso la propia identidad de la persona.
Pero, ¿qué diferencia a un mitómano de alguien que miente ocasionalmente? ¿Está relacionado con el narcisismo? ¿Se puede tratar? Sigue leyendo para descubrirlo.
¿Está relacionado el narcisismo con la mitomanía?
A menudo se asocia la mitomanía con el trastorno de personalidad narcisista, ya que ambos pueden implicar manipulación y una distorsión de la realidad. Sin embargo, aunque comparten ciertas características, no son lo mismo.
Similitudes entre el mitómano y el narcisista:
- Ambos pueden mentir de forma sistemática.
- Suelen buscar validación y reconocimiento externo.
- Tienen dificultades para aceptar la realidad cuando contradice sus opiniones.
Diferencias clave:
- El narcisista miente con una intención específica (como obtener admiración o manipular a los demás), mientras que el mitómano miente compulsivamente, incluso sin una razón aparente.
- El mitómano puede llegar a creerse sus propias mentiras, mientras que el narcisista es más consciente de su manipulación.
Aunque pueden coincidir en ciertas características, no todas las personas mitómanas son narcisistas ni todos los narcisistas son mitómanos, pero puede darse el narcisista mitómano.
Entendiendo a un mitómano
La mitomanía es un trastorno psicológico en el que la mentira se convierte en una necesidad incontrolable. No se trata de una simple exageración o una mentira ocasional, sino de un patrón de conducta que la persona mantiene a lo largo del tiempo. El mitómano trata de construir una realidad a su medida e interés, convenciendo a los demás de lo que cuenta.
Actitudes de una persona mentirosa
No todas las personas que mienten son mitómanas. Sin embargo, algunos comportamientos pueden indicar una tendencia patológica a la mentira:
- Inventan historias increíbles sin razón aparente.
- Exageran logros personales para ganar reconocimiento.
- Se contradicen con frecuencia porque no recuerdan sus propias mentiras.
- Se ponen a la defensiva cuando se les cuestiona con la verdad.
- Justifican sus mentiras diciendo que "no hacen daño a nadie".
"El tratamiento de la mitomanía requiere un enfoque sistémico y estructurado de profundo calado psicológico. Con la psicoterapia facilitamos que la persona reconozca el beneficio y el perjuicio que le ocasiona ese comportamiento, por qué lo hace, le confrontamos con la realidad y cómo puede cambiar su patrón de conducta”. Comenta Isabel Aranda, psicólogo y colaboradora en Therapyside.
Personas que mienten y manipulan
Los mitómanos usan la mentira para alterar la realidad y manipular a los demás. En estos casos, pueden:
- Hacerse pasar por víctimas para generar pena o conseguir favores.
- Mentir sobre otras personas para obtener ventajas o desacreditarlas.
- Construir una identidad falsa para sentirse más valiosos o interesantes.
Cómo actúa un mitómano
El mitómano no miente de manera ocasional, sino que crea una narrativa constante basada en falsedades. Algunas de sus características incluyen:
- Miente de manera impulsiva, sin planearlo previamente.
- Construye historias que evolucionan con el tiempo para sostener su narrativa.
- Se convence a sí mismo de que sus mentiras son reales porque le conviene hacer creer lo que cuenta.
- No siente responsabilidad ni culpa por mentir, cuenta lo que quiere contar.
¿Por qué una persona miente compulsivamente?
Cuando una persona miente compulsivamente es porque necesita construir una realidad diferente y a su medida, bien porque quiere dar una idea concreta o porque quiere manipular a otros, en cualquier caso obtener un beneficio.
Las razones por las que una persona desarrolla mitomanía pueden ser diversas:
- Baja autoestima: mentir puede ser una forma de sentirse más valioso o interesante.
- Estrategia de supervivencia: algunas personas han aprendido a mentir para evitar castigos o conflictos desde la infancia.
- Necesidad de atención: las mentiras pueden ayudarles a captar la atención de los demás.
- Evitar la realidad: Algunas personas usan la mentira como una forma de escapar de situaciones difíciles o traumáticas.
- Hábitos adquiridos: en algunos casos, la mentira se vuelve una costumbre difícil de romper.
- Personalidad oscura: Una combinación de rasgos narcisistas, manipuladores, psicopáticos y sádicos, que lleva a ciertos individuos a querer dominar como sea a los demás.
Frases comunes de un mitómano
Las personas mitómanas suelen utilizar ciertas frases para mantener las historias que se inventan:
- "No tengo pruebas, pero te aseguro que es verdad"
- "Si no me crees, pregúntale a tal persona"
- "Me ha pasado algo que no te vas a creer, pero no puedo contártelo todo"
- "A mí siempre me pasan cosas fuera de lo común"
- "Yo lo sé porque tengo información que otros no tienen"
Estas frases pueden acompañarse de una actitud persuasiva que hace que los demás duden de la verdad.
¿Qué tipos de mitomanía existen?
Aunque la mitomanía no está oficialmente clasificada en subtipos clínicos, con el fin de entenderla mejor se puede diferenciar entre:
1. Mitomanía de evasión:
- La persona miente para evitar enfrentarse a la realidad o para escapar de situaciones difíciles, como en el caso de una pareja que es infiel.
2. Mitomanía de exageración:
- Se basa en magnificar hechos o logros personales para captar atención y validación.
3. Mitomanía manipulativa:
- Se utiliza la mentira para controlar a los demás y conseguir beneficios personales.
¿Cómo tratar a un mitómano?
Si tienes una persona mitómana en tu entorno, es importante saber cómo gestionar la situación sin caer en conflictos constantes.
Consejos para tratar con un mitómano:
- No te comuniques de manera agresiva. En su lugar, usa preguntas que le hagan reflexionar sobre sus historias.
- Evita reforzar sus mentiras. No reacciones con entusiasmo a relatos poco creíbles.
- Establece límites claros. Si las mentiras afectan tu relación, hazle saber que ese comportamiento no es aceptable.
- Fomenta la honestidad con paciencia. Reconocer cuando dice la verdad puede ayudarlo a cambiar su comportamiento.
- Busca pruebas objetivas, que apoyen tu percepción de la realidad.
¿Realmente se puede curar?
La mitomanía no desaparece por sí sola, necesita una atención psicológica específica.
Estrategias psicoterapéuticas para tratar la mitomanía:
- Terapia cognitivo-conductual: ayuda a identificar y cambiar patrones de pensamiento que fomentan la mentira.
- Terapia para trabajar la autoestima: trabaja en la construcción de una autoimagen basada en la autenticidad.
- Ejercicios de auto-regulación: enseñan a gestionar la ansiedad sin recurrir a la mentira.
- Trabajo en la autoconsciencia: se busca que la persona sea consciente del impacto de sus mentiras en los demás.
El tratamiento puede ser un proceso largo, pero con apoyo y compromiso, una persona mitómana puede modificar sus impulsos y aprender a relacionarse de manera más auténtica y honesta.
En resumen, la mitomanía no es una simple costumbre de mentir, sino un problema psicológico que afecta la vida del propio mitómano y de quienes lo rodean. Comprender sus causas y aprender a tratar a una persona con esta tendencia es clave para evitar frustraciones y conflictos innecesarios.
Si convives con alguien que tiene esta conducta, recuerda que la paciencia y establecer límites son esenciales. Y si eres tú quien siente que no puede dejar de mentir, buscar atención psicológica es el primer paso para recuperar el control y construir relaciones basadas en el respeto.
Puedes contar con un psicólogo online en Therapyside para seguir profundizando en tus emociones, priorizarte y cuidar tu bienestar psicológico. Si este artículo te ha ayudado a comprender mejor este tema, ¡esperamos que te sientas más empoderado para vivir una vida sin limitaciones!
