Ansiedad
28/6/2023
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Soy LGTBIQA+: ¿como lo comparto con un entorno contrario a la idea?

Hoy en día nos encontramos en una sociedad donde la diversidad y la heterogeneidad forman parte del día a día. La sociedad actual ha logrado un progreso significativo en cuanto a la apertura mental, la aceptación y el reconocimiento de la diversidad de género y sexual. Sin embargo, todavía queda un amplio camino por recorrer para garantizar que todas las personas LGTBIQA+ puedan vivir plenamente y sin temor a la discriminación.

¿Por qué se oculta?

Admitir ser parte de la comunidad LGTBIQA+ puede ser una experiencia liberadora, ya que la aceptación es esencial para el bienestar emocional y mental. Sin embargo, en una sociedad heteronormativa y cisnormativa puede ser un desafío para muchas personas que no se sienten cómodas compartiendo su identidad con su entorno y seres queridos.

En primer lugar, puede suceder que el miedo a la discriminación y el rechazo impidan que las personas se nieguen su verdadera identidad, lo que podría generar problemas internos o de identidad. 

Por otro lado, también puede suceder que, a pesar de que sean conscientes de su propia identidad de género y sexual, no lleguen a compartirlo con su entorno por miedo a la falta de aceptación y de comprensión que podría desembocar en tensiones o problemas familiares significativos. Esto podría llevar a un bucle de emociones desagradables como tristeza, soledad o incomprensión. A nivel comportamental, las personas que sufren este malestar emocional tienden a aislarse y refugiarse en su soledad y sus pensamientos negativos, lo que puede empeorar la salud mental y emocional de la persona y dificultar el establecimiento de relaciones saludables y satisfactorias en el futuro.  

Por último, también puede suceder que, tras la aceptación pública de su identidad, estas personas se enfrenten a la discriminación o rechazo por parte de sus seres queridos, lo que puede tener consecuencias psicológicas graves.

Consecuencias del rechazo

La homofobia, la bifobia o la transfobia son formas de discriminación y rechazo y tienen un impacto emocional negativo en la salud mental de las personas LGTBIQA+. En algunos casos, las personas pueden desarrollar sintomatología relacionada con la depresión o la ansiedad. Sin embargo, si se cronifica, puede desembocar en cuadros clínicos como trastornos depresivos, de ansiedad, de estrés postraumático u otros problemas de salud mental debido a la discriminación y el rechazo que enfrentan. En este sentido, son diversos los estudios que relacionan la falta de apoyo y discriminación dentro del entorno cercano está relacionado con un mayor riesgo de suicidio y comportamientos autolíticos.

¿Compartirlo o no compartirlo? La decisión es tuya

Es importante destacar que no es necesario que las personas LGTBIQ+ anuncien su identidad sexual y de género si no desean hacerlo, ya que las personas cisheterosexuales tampoco lo hacen, lo importante es tener la opción de poder hacerlo de forma libre. 

Tener la libertad de compartirlo sin temor a represalias o discriminación es esencial para una vida saludable y plena y contribuye al bienestar entendido como un estado completo para vivir una vida satisfactoria. Para poder tener esta libertad sin miedo a la emisión de juicios negativos al respecto es esencial tener una sensación de seguridad con las personas que van a ser las receptoras del mensaje. En este sentido, es fundamental crear entornos sociales y familiares donde las personas se sientan seguras y aceptadas de forma incondicional. 

También es importante destacar que la aceptación y la naturalización no solo benefician a las personas LGTBIQA+, sino que también enriquecen a la sociedad en su conjunto. Así, fomentar un entorno familiar y social donde se respete y valore la diversidad de identidades sexuales y de género contribuye a la construcción de una sociedad más inclusiva y justa.

Cómo enfrentar el momento de compartir con tu entorno que eres LGTBIQA+

Para ayudar a las personas a sentirse más cómodas al compartir su identidad con su entorno, aquí hay algunas recomendaciones:

  1. Sé honesto: es importante ser honesto acerca de la identidad y los sentimientos de uno mismo. Esto puede ser el precipitante para decidir compartir con los seres queridos o personas de confianza esta información personal.
  2. Busca apoyo: es esencial tener personas en las que confiar y que puedan brindar apoyo emocional durante el proceso de compartir la identidad. Busca grupos de apoyo en línea o en tu comunidad para conectarte con personas que están pasando por situaciones similares. Esto puede incluir amigos, familiares, grupos de apoyo, asociaciones o profesionales.
  3. Prepárate para lo que quieres decir: antes de compartir la identidad, es importante tener una idea clara de lo que se quiere comunicar y cómo se quiere hacer. Practica qué y cómo quieres decirlo.
  4. Prepárate para las posibles reacciones: también es importante estar preparado para la reacción de los seres queridos. Esto puede incluir la posibilidad de rechazo y discriminación, así como la posibilidad de apoyo y aceptación.
  5. Establece límites: si hay personas en tu vida que son contrarias a la idea, establece límites claros sobre lo que estás dispuesto a tolerar y lo que no. Esto puede incluir establecer límites sobre la información que se compartirá y la que no y marcar la necesidad de que sea el emisor del mensaje el encargado de contárselo a quien considere oportuno. Ante todo, no tienes que tolerar la discriminación o el abuso verbal.
  6. Busca un lugar seguro: si no te sientes seguro compartiendo tu identidad con tu familia o amigos, busca un lugar seguro donde puedas hacerlo. Puede ser un terapeuta, asociaciones LGTBIQA+ o un grupo de apoyo.
  7. Ten paciencia: la aceptación de la identidad sexual y de género puede llevar tiempo para algunas personas. Ten paciencia y recuerda que la aceptación no siempre sucede de inmediato.
  8. Busca apoyo mediante un servicio profesional: si estás experimentando problemas de salud mental debido a la discriminación y el rechazo que enfrentas, puedes buscar atención psicológica en un servicio especializado. Un psicólogo puede ayudarte a lidiar con los efectos emocionales negativos de la discriminación.

En resumen, compartir la identidad sexual y de género puede ser un proceso difícil para muchas personas. Admitirse a sí mismo la identidad de género y sexual es imprescindible, pero no lo es compartirlo con los demás. Al igual que las personas heterosexuales tienen normalizado no expresar su condición sexual y de género, las personas con otras identidades sexuales y de género no tienen que verse obligadas a hacerlo. No obstante, si deciden expresarlo es una decisión totalmente válida. 

De todas formas, en ocasiones resulta un paso difícil o que puede llevar a reacciones negativas asociadas que pueden dañar el bienestar emocional de la persona. Si crees que este es tu caso, recurrir a apoyo profesional puede ser la solución.