Viajar tras una pérdida. Una ayuda en el duelo.
Viajar tras una pérdida puede parecer, en un primer momento, una muestra de insensibilidad: ¿Acaso piensas en vivir nuevas experiencias porque en realidad no lamentas -tanto- lo que ha sucedido?No obstante, según la psicología, viajar para superar un duelo es una buena estrategia para reconocer el dolor de la pérdida y la necesidad de seguir adelante.Recordemos que el duelo no sólo tiene que ver con el fallecimiento de un ser querido, o un duelo por aborto. Hay muchos otros procesos que implican una pérdida que necesita ser aceptada y superada. Se trata de una sensación de pérdida irreversible, y no es lo perdido en sí lo que define la situación como un duelo.
Viajar tras una pérdida: ¿Por qué es recomendable?
Generalmente, el impacto de una pérdida se debe en gran medida a que es algo o alguien con lo que nos hemos acostumbrado a vivir y que, de repente, no está. Por ejemplo el duelo por la muerte de una mascota.La avalancha de lugares que te recuerden lo perdido puede ser una tortura emocional que obstaculice el proceso de aceptar que hay que seguir viviendo y, sobre todo, reaprender la vida con ese vacío. Viajar para superar el duelo elimina estos obstáculos al menos parcialmente.De ahí que sea beneficioso darnos la oportunidad de comprender esa nueva ausencia con ayuda de un entorno “limpio”, de algo que no hayamos visto antes y que nos permita comprender a través de los hechos que somos efectivamente capaces de seguir con nuestra vida.Pero no todos los viajes que ayudan a sobrellevar y superar un duelo son viajes a lugares desconocidos o se deben al hecho de viajar en sí. A continuación, te explicaremos algunos de los tipos de viajes que puedes hacer para aceptar la nueva situación y volver con la disposición de seguir adelante.
#1.- Viajar para dejar ir parte de ti
Está claro que en un proceso de duelo has de dejar ir eso que has perdido. Por ejemplo, si se trata de la muerte de un hijo, todos tus seres queridos te recomendarán dejar que “descanse en paz” y eso, precisamente, es lo que más reticencia te genera a la hora de aceptar la nueva situación.Y es que se falla cuando se pretende que dejes ir a la persona fallecida pero que te aferres a ti mismo, cuando en realidad hay una versión de ti que también se marcha: tu forma de relacionarte con esa persona, los hábitos compartidos que ahora sólo serán memorias, los planes que no pudisteis realizar y que pasarán ser planes tuyos en solitario, planes tuyos con nuevos compañeros o, directamente planes olvidados…Viajar tras una pérdida es una manera de disfrutar de esa parte de ti y de darle una despedida en condiciones: permitiéndote estar triste y llorar si lo consideras necesario, sin tener que parecer fuerte ante el resto de las personas o sin tener que escuchar esas típicas frases de duelo que en lugar de reconfortar, torturan.
#2.- Viajar para que tu entorno descanso
Las personas que se preocupan por ti tienen la mejor intención de ayudarte a estar mejor, pero no siempre tienen las mejores herramientas para conseguirlo.En el momento en el que pierdes algo muy valioso y te ves en la obligación de iniciar un proceso de duelo, lo normal es que tu círculo más cercano se active con la intención de estar allí para ti.Todo esto les coloca en una posición de gran vulnerabilidad: la mayoría de estas personas sentirá que tiene que sacar más tiempo para dedicarte, que tiene que decir las palabras perfectas para reconfortarte, que tiene que aparcar todos sus problemas para darle la máxima importancia a lo que te está sucediendo a ti…Por todo ello, unos días fuera ayudarán a que puedas descansar un poco de los acontecimientos, asumir la nueva situación e, incluso, dar tiempo para que tu entorno se calme con respecto a lo acontecido. A tu vuelta, sabrás que eres capaz de seguir con tu vida, que el dolor existe pero pasará, que la pérdida es irreparable pero no es tu final y que, sobre todo, puedes pasar página.
#3.- Viajar para honrar lo perdido
Supongamos que siempre quisiste ir de viaje a París pero nunca pudiste darte ese capricho con tu pareja. Ahora has descubierto que tu pareja te era infiel y habéis roto de manera definitiva. Una opción para aceptar lo sucedido y superar el duelo por la pérdida de esa unión, puede ser, perfectamente, emprender una aventura individual a París.Descubriendo que puedes ser feliz en solitario en un lugar al que siempre pensaste que irías con tu ex, será un ejercicio reconfortante. Vuestra relación ha muerto, pero no así los sueños que te han hecho feliz: todavía estarán los lugares increíbles, las fotos maravillosas, la buena comida, la oportunidad de conocer gente que esté viajando al igual que tú…Seguro que en algunos momentos recordarás lo perdido, pero en el cómputo total de tu aventura, el resultado será, sin duda, positivo.Si viajar tras una pérdida no está en tus posibilidades, no te desanimes. Hay muchas otras cosas que puedes hacer para seguir adelante. Si tu duelo se está prolongando por muchos meses y sientes que continuar con tu vida es casi imposible, quizá sea un buen momento para valorar la ayuda psicológica.Alcanza tu mejor versión mediante la app de psicología de Therapyside. Somos la aplicación N.1 en psicología online y contamos con el mejor psicólogo para ti.