Salir con una persona que sufre ansiedad puede resultar complicado en ciertos momentos y generar sensación de falta de control e impotencia por no saber cómo ayudar. Por ello, ayuda a gestionar la ansiedad de tu pareja es fundamental. La ansiedad, además de provocarle malestar en ciertas situaciones, puede afectar a vuestra relación. Es frecuente que la persona que la padece termine atendiendo menos a su pareja porque no se encuentre bien, lo que hará que la relación se vea perjudicada. Esto lleva a que su ansiedad empeore, creándose un bucle del que resulta complicado salir.

También puede ocurrir que el problema de pareja ya exista y que sea eso precisamente lo que genere más ansiedad, deteriorándose de forma notable la relación. En ese caso, "curar" la ansiedad de tu pareja será sólo uno de los muchos pasos que tendréis que dar juntos para restaurar vuestra unión.

Una persona que sufre un cuadro de ansiedad puede volverse más controladora e incluso puede terminar involucrando a su pareja en sus inquietudes. En ocasiones aparecen preocupaciones como pensar que la relación se va a romper por su culpa, que le va a dejar, que puede encontrar una persona que no le dé problemas o que le va a terminar engañando, y es la otra parte la encargada de calmar su intranquilidad.

En realidad, has de saber que tratar la ansiedad de tu pareja no es tu responsabilidad y no tienes por qué saber cómo hacerlo. Lo importante es que estés allí para apoyarla en el proceso, pero en ningún momento debes culpabilizarte por su estado.

Es importante prestar atención a la aparición de ciertos síntomas de la ansiedad que pueden producir desgaste en la relación y esforzarse por trabajarlos a tiempo puede evitar que la relación se estropee. Algunos ejemplos de estas señales de alarma son:

• Pérdida de interés en actividades de pareja

• Indecisión e irritabilidad

• Comportamiento ausente

• Falta de interés en el sexo

• Frustración

¿Qué hacer con la ansiedad de tu pareja?

Para proteger la relación de pareja el primer paso es entender qué es la ansiedad, qué siente la persona que la padece, y cómo le limita a la hora de relacionarse tanto con los demás como con la pareja. Sólo así podrás colaborar eficazmente en el proceso para gestionar la ansiedad que tanto le afecta.

En primer lugar, tiene mayor dificultad para gestionar las situaciones negativas. A todo esto hay que sumar la ansiedad anticipatoria que sufre o lo que es lo mismo, el miedo ante las expectativas de que algo malo puede ocurrir.

Mientras que una persona que no sufre ansiedad reaccionaría pensando algo como "¡Qué faena! Bueno, voy a cancelar la tarjeta y en cuanto salga del trabajo iré a hacer un duplicado."
Las personas que sufren ansiedad tienen días buenos y días malos, igual que todos los demás, pensarás, pero hay un matiz que resulta importante: tanto en un día bueno como en uno malo, la ansiedad está ahí y por tanto la forma de reaccionar a cada situación se ve afectada.

En un día bueno puede que solo sean pequeños detalles los que marquen la diferencia, pero en uno malo la forma tan distinta de gestionar las situaciones puede incluso potenciar que se sufra un ataque de pánico, llanto intenso o respuestas inadecuadas.La ansiedad resulta desagradable e incapacitante y provoca síntomas físicos; a menudo se da por hecho que el malestar que genera es meramente emocional.

Sin embargo, las consecuencias que tiene a nivel físico son significativas pudiendo verse resentida la salud en caso de que no se tomen cartas en el asunto para reducir los niveles de ansiedad a tiempo.

La ansiedad duele, no a todo el mundo por igual, pero es frecuente que aparezcan dolores de cabeza, náuseas, tensión muscular o sensación de ahogo si se da un ataque de pánico. Hay que tener en cuenta que cambios en el sueño y el cansancio pueden ser también parte del proceso.

Para gestionar la ansiedad es necesario entender que es un problema que no tiene lugar en la imaginación sino en el cerebro y que nadie elegiría voluntariamente sufrirla. Por lo tanto, intentar relativizar el problema es una técnica poco eficaz. Sin embargo, el hecho de que provoque cambios importantes en la persona no significa que no tenga solución: no solo la tiene sino que, si no se alimenta la respuesta de ansiedad, puede que se termine agotando.

Uno de los primeros pasos que puedes dar para empezar a trabjar la ansiedad de tu pareja es eliminar estas frases de tu vocabulario:

¿Cómo puedes ayudarle a gestionar la ansiedad?

Si bien es cierto que curar un trastorno de ansiedad sólo es posible con la ayuda de un profesional de la psicología y que la salud emocional de tu pareja no es una responsabilidad que tú puedas ni debas asumir, también es verdad que hay algunas cosas que puedes hacer para que la persona con la que compartes tu vida esté más tranquila y feliz.

1. Entiende cómo afecta la ansiedad de tu pareja

Si intentas comprender las limitaciones concretas que la ansiedad le genera, puedes hacerte una idea de su lucha constante y saber contra lo que pelea. Toda la información que obtengas sobre la condición de tu pareja, sobre los síntomas o causas te hará ser consciente del proceso, del miedo y la carga que le suponen, y así sabrás cómo puede afectar en vuestra relación.

2. Tu mejor ayuda puede ser la comunicación

Que la persona se sienta escuchada  es un punto clave en vuestra relación. Los momentos que aparecen con la ansiedad son desagradables e incómodos para ambos, sin embargo cambiar la crítica a su comportamiento por un refuerzo hacia ella hará que se sienta mejor y disminuya el malestar tanto físico como emocional. Escuchar y sensibilizarte con tu pareja es mucho mejor que  dar consejos.

3. No vas a curar la ansiedad de tu pareja

Es tu pareja y te importa que se encuentre bien y que podáis disfrutar juntos, por eso en la recuperación puedes ser una pieza fundamental pero no eres su salvación. Lo que le ocurre ni es tu culpa ni tienes la responsabilidad, hay cosas que no puedes hacer porque están fuera de tu alcance. De la curación se encargan los profesionales, pero tu forma de gestionar los conflictos puede favorecer o empeorar la situación; si tu arma es la paciencia, tendrás un punto a tu favor.

4. Sé parte activa de la recuperación

El primer paso en caso de que tu pareja no lleve a cabo ningún tratamiento es animarle a buscar ayuda. Hazle ver que la respuesta a ¿cómo controlar la ansiedad? la puede encontrar en una terapia psicológica y que tú le ayudarás tanto en la búsqueda como en el proceso. El hecho de que seas parte activa en la terapia le aporta seguridad a la hora de afrontar los momentos más difíciles.

5. La persona que sufre ansiedad ya sabe que no es agradable

Ver en tu pareja constantemente agobio, preocupaciones y pensamientos negativos no es cómodo, pero si así lo percibes tú, para la persona que lo sufre es bastante peor. No hace falta recordarle lo molesto que es, lo sabe perfectamente. En este sentido,  cuida que no se sienta avergonzada por su problema. Evita hablar sobre la ansiedad, acéptala y conviértete en su figura de protección.

6. Trabaja el perdón

Tienes que tener presente que salir de la ansiedad requiere su tiempo y en el camino aparecerán situaciones que te hagan sentir mal, saber perdonar puede ser un factor fundamental en la recuperación de tu pareja y en el fortalecimiento de vuestra relación. Mostrarle tu apoyo e intentar estar disponible para que supere los momentos críticos potenciará vuestra confianza y evitará que el vínculo se deteriore.

7. Cuida de ti

Como hemos visto, esto es una situación que afecta a tu relación aunque tú no tengas el problema, la frustración en ciertos momentos es lógica y las malas reacciones son comprensibles y lógicas. Es necesario que mantengas una parcela para ti, que no te abandones y recuerdes que tú también debes cuidarte. Mantén tus aficiones y gustos, eso hará que tengas un foco de desahogo y alivio y no aparezca resentimiento con tu pareja.

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Que la ansiedad no acabe con tu relación

Las preocupaciones, pensamientos negativos y todo lo que provoca la ansiedad pueden dar lugar a dos situaciones, que la relación se rompa o que salga reforzada. Pon en práctica los consejos anteriores y consigue que el resultado sea el segundo.

Si notas comportamientos de tu pareja que te hagan pensar que puede estar sufriendo de ansiedad o si eres tú quien experimenta uno o varios de los síntomas frecuentemente, la ayuda de un profesional resultará clave para que vuestra relación supere ésta y cualquier otra circunstancia. Si queréis analizar vuestra situación actual, este test de ansiedad os puede resultar muy útil además tener en cuenta los efectos de la cuarentena en nuestra mente y la gestión de la relación en estos momentos de aislamiento y con tantos cambios.

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