Motivación personal. ¿Cómo potenciarla?
La motivación, como indica el propio término, te aporta razones para la acción, motivos que te llevan en la dirección de metas que te gustaría hacer realidad. Sin embargo, algunas personas afirman que quieren lograr un propósito, pero en la práctica, no están dispuestas a asumir el esfuerzo, la constancia y el trabajo que esa meta supone a nivel de motivación personal.
Por esta razón, para alimentar tu motivación ante un objetivo, es recomendable que, además de identificar cuál es tu propósito, también incluyas una descripción de aquellos pasos que tienes que dar para llegar a la meta. De este modo, a partir de esta descripción, puedes decidir si estás dispuesta a dar el paso. El realismo es el ingrediente necesario para avanzar. ¿Cómo reforzar la motivación personal?
Visualiza tus objetivos
Por medio del poder de la mente puedes recrear esas escenas que te gustaría vivir en un futuro próximo. Dedica cada día un tiempo concreto a practicar esta visualización. Intenta recrearte en esa escena y también en las sensaciones que experimentas. ¿Son metas que te ilusionan? Este es un buen indicativo de que estás en el camino correcto. Este ejercicio de reflexión sobre los objetivos futuros puede fomentar también el autoconocimiento.
Crea anclajes de motivación personal
Por ejemplo, selecciona un repertorio de canciones que, con solo escucharlas, te transmiten fuerza, superación, energía, dinamismo y confianza. La experiencia de la música, como cualquier arte, es totalmente subjetiva. Por esta razón, refuerza tu introspección para identificar qué temas producen en ti este estado de ánimo.
A su vez, puedes sumarte a la moda de los mensajes personalizados en prendas de ropa, artículos decorativos para el hogar o, incluso, tazas de desayuno. En ese caso, selecciona mensajes que te refuercen el empoderamiento personal.
A su vez, puedes compartir a través de tus redes sociales mensajes de motivación de autores célebres. De este modo, a través de esta búsqueda proactiva de mensajes inspiradores también fortaleces tu propia motivación.
Entorno social
Así como al describir una situación de tristeza ante un amigo experimentas el desahogo liberador del consuelo, del mismo modo, cuando transmites tus ilusiones a tus personas preferidas, también recibes el refuerzo externo de sus palabras y sus ilusiones.
Del mismo modo, cuando expresas en voz alta ante terceras personas cuál es tu propósito y por qué es importante, te comprometes con tu motivación personal.
A su vez, la amistad también es un anclaje cuando te sientes desmotivada ante las dificultades y tienes la tentación de tirar la toalla. Deja a un lado la timidez y comparte tus miedos y tus dudas con ese amigo que siempre consigue transmitirte la esperanza de lo posible.
Metáforas de vida
Imagina que eres la protagonista de una novela y que solo estás un capítulo más cerca de lograr tu propósito. En la vida, muchas veces ocurre que, aparentemente, no está sucediendo nada realmente significativo y que los cambios importantes no son visibles.
Sencillamente, porque el cambio más importante es aquel que se produce a nivel interno ya que tú tienes un gran poder para influir en tu propia realidad. Por esta razón, a partir de ahora, cuando te sientas bloqueada en un punto del camino, imagina cómo te gustaría que reaccionarse el personaje de tu novela preferida cuando está muy cerca de lograr una meta pero encuentra un obstáculo a su paso. ¿No te gustaría que pusiese en práctica su motivación personal?
Empieza todo lo que termines
La motivación también es cuestión de disciplina y no existe mejor manera de ponerla en práctica que ejercitarla. Si, por ejemplo, te has apuntado a un curso de ocio, entonces, asiste a todas las clases (a no ser que tengas algún motivo justificado para ausentarte). Si te has apuntado al gimnasio, cumple con los tiempos que te habías marcado. Esto también te ayudará en tu desarrollo profesional.
Si te has comprometido a ayudar a un amigo con un asunto determinado, entonces hazlo. Debes empezar a dar más valor a tus decisiones y a tus palabras porque si con frecuencia dejas las cosas a medias, tu propia motivación se debilita. Aquí puedes leer más sobre la relación entre autoestima y motivación.
Toma decisiones en el día de hoy
¿Qué puedes hacer hoy para ocuparte de ese propósito que quieres lograr? La mejor manera de avanzar es trabajar cada día en pequeños pasos que adquieren un significado en relación con el todo. Cada noche, anota en tu agenda aquello que harás al día siguiente para ocuparte de este asunto.
Aunque los pensamientos positivos son importantes, es especialmente determinante que te enfoques en el plano de la acción. Así como es conveniente que ejercites la disciplina de escribir en tu agenda aquellas tareas que quieres hacer durante ese día, en otro momento comprueba también si has cumplido los objetivos previstos.
Si durante la semana te sientes satisfecha por el compromiso adquirido con tu propia meta, entonces puedes darte un premio para poner en valor este esfuerzo realizado. Por ejemplo, elige un plan que te encante. Los premios en forma de experiencias quedan fijados en la mente con más intensidad gracias a las emociones que generan y los recuerdos asociados a esos instantes.
El mejor modo de mantener la motivación personal activa es actuar en el día de hoy para evitar posponer las decisiones para otro momento.
Cuida tu lenguaje
El poder de las palabras también influye en el nivel de motivación. Por ejemplo, cambia el verbo "debo" o "tengo que" por "quiero". Cuando comienzas tus expresiones por este verbo imprimes un convencimiento y un compromiso con tu objetivo que nace de la libertad. Mientras que el deber transmite obligación, por el contrario, cuando quieres algo, realmente, lo disfrutas y lo llevas a cabo.
A partir de ahora, cuando a tu mente vengan ideas vinculadas con este tono de obligación, cambia esa expresión de manera consciente para que, poco a poco, el verbo querer brote en ti de una manera cada vez más natural.
Por tanto, el lenguaje refuerza tu motivación personal. También puedes crear un mantra de motivación, una frase que te guste tanto como para repetirla una y otra vez por el efecto que produce en tu actitud.
Elabora tu lista de motivaciones
Cuanto más extensa sea la lista de razones por las que ese propósito es importante para ti, más motivos tendrás para perseverar en tu meta a pesar de las dificultades. Deja volar tu imaginación y tu creatividad para añadir razones a la lista. Guarda este documento en un lugar de fácil consulta para poder releerlo cuando desees reactivar tu motivación personal y aumentar la autoestima.
Cuida tu bienestar
Para mantener tu motivación activa también tienes que cuidar los aspectos básicos de tu bienestar, ya que no por volcarte en exceso ante esa meta, dejando que este hecho afecte a pilares tan básicos como tu descanso, lograrás antes el objetivo. Tienes que descansar, alimentarte bien, realizar ejercicio físico y disfrutar de tu tiempo de ocio.
Al mantener tu energía y tu vitalidad, también adquieres el bienestar necesario para seguir evolucionando en la dirección deseada. ¿Qué cosas te hacen sentir bien? Entonces, disfruta de todos esos momentos en la rutina cotidiana porque incrementan tu autoestima, tu resiliencia y tu motivación personal.
Diversifica tus intereses
Por muy motivada que estés con una meta, es recomendable que no deposites todas tus expectativas personales en ese fin. Busca otras ilusiones y otros objetivos; de este modo, si algo te sale mal en relación con tu propósito principal podrás tener el aliciente de esas otras ilusiones que también te aportan satisfacción.
El deporte es un buen aprendizaje de motivación puesto que te permite marcarte retos y experimentar el aliciente de superarlos. Por ello, aplica lo aprendido en el ámbito del deporte a tu propia vida.
Personas que inspiran
En el universo de las redes sociales se utiliza con mucha frecuencia el concepto de influencer. Es recomendable que identifiques referencias reales de personas que son influyentes para ti. Por ejemplo, puedes observar quién de tu entorno más cercano es tu ejemplo a seguir. A su vez, también puedes documentarte por medio de biografías y películas inspiradas en hechos reales.
El ejemplo de esas personas te ayuda a darte cuenta de que si ellas han podido lograr sus metas, tú también puedes hacerlo. Lo que es seguro es que puedes intentarlo. Y este es el paso principal.
Intenta ir un paso más allá para observar cómo, así como tú puedes nutrirte del ejemplo de esas personas influyentes, a su vez tú también puedes ser un ejemplo de inspiración para los demás.
Por tanto, tu motivación personal puede cambiar tu vida. Sin embargo, la responsabilidad de cultivar esta constancia depende, principalmente, de ti. No puedes delegar en nadie más este proceso. La motivación no es una línea recta, no puedes aspirar al ideal de estar siempre en tu máximo nivel de compromiso.
Es decir, tener expectativas realistas asumiendo que existen circunstancias y factores que influyen en el propio nivel de motivación también puede incrementar tu resiliencia para aumentar tu fuerza personal manteniendo el foco de lo importante. ¡Disfruta del proceso y no solo de la meta!
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