TOC. ¿Qué tipos hay?
El trastorno obsesivo-compulsivo, conocido también por sus siglas como TOC, se trata de un trastorno de ansiedad cuyo inicio se puede presentar en la pubertad, en la edad adulta e incluso en la infancia.Este es un problema que tiene como base el miedo a que ocurra algo horrible. Se caracteriza habitualmente por la aparición de obsesiones y compulsiones.Para conocer más sobre este tema, comenzaremos explicándote qué es la obsesión y la compulsión.
TOC: obsesiones y compulsiones
Las obsesiones son pensamientos involuntarios que se repiten frecuentemente en nuestra mente sin que nosotros queramos. Estos pensamientos intrusivos pueden manifestarse en forma de palabra, frase e incluso imagen. Su contenido suele ser desafiante, inadmisible de forma moral, burlesco o chocante para aquella persona que lo padece, como por ejemplo creer que la colilla de un cenicero puede llegar a ocasionar un grave incendio o que si no abre y cierra el grifo tres veces tendrá mala suerte todo el día.Por otro lado, se encuentran las compulsiones. Son conductas repetidas, voluntarias, que suelen ser sistematizadas, confeccionadas y cuyo objetivo es disminuir la oportunidad de que ocurra el suceso temido o bloquear el ansia ocasionada por la obsesión. Se pueden efectuar de forma física, como lavarse las manos o cerciorarse de que el teléfono esté colgado, y mental, por ejemplo realizar ejercicios matemáticos.Resulta complejo determinar cuándo una persona puede llegar a necesitar la ayuda de un profesional. El trastorno obsesivo compulsivo es un desorden complejo pero existen herramientas que pueden evaluar el tipo y la dimensión de este trastorno, por lo que aportan un gran beneficio a los expertos durante el tratamiento.Igualmente, el TOC se puede presentar de manera subclínica. Esto quiere decir que hay personas que se encuentran afectadas por determinados signos característicos del mismo trastorno, pero no por otros. Son sucesos de trastorno obsesivo-compulsivo que no formalizan los principios de diagnóstico leve. No obstante, conllevan un problema para el confort del individuo.
Tipos del trastorno obsesivo-compulsivo
Hay ciertas pautas de comportamiento y señales que nos avisan de que nos encontramos ante una persona con TOC. Por esta razón, clasificaremos las manifestaciones según el tipo de hábitos que son más frecuentes:
#1.- Lavar o limpiar
Las obsesiones se centran en la polución, suciedad, enfermedad o temas de la misma índole. Existen miedos, como por ejemplo el contagio de una enfermedad, y estos producen la aparición de una serie de rituales, como puede ser lavarse las manos, limpiar, no tocar objetos... Estos comportamientos generan malestar pero alivian de forma temporal la ansiedad de los pensamientos anteriores.
#2.- Comprobar
En este caso, las obsesiones se centran en que la posibilidad de que ocurran determinadas catástrofes cambian según el orden de aparición de las situaciones. Lo más común es el miedo a que haya un incendio, una explosión de gas o de aparatos electrónicos y, naturalmente, los hábitos son comprobar que los instrumentos estén en buen estado. También es frecuente comprobar las puertas y las ventanas.Esto puede aparecer en el entorno académico o laboral. Por ejemplo, revisar de forma compulsiva si existen faltas de ortografía en un documento o llevar a cabo operaciones matemáticas para comprobar que no hay ningún error.En general, las personas que lo comprueban todo, aparte de llevar a cabo rituales, también utilizan una estrategia para asegurarse. Esto implica el preguntar a otra persona si ha sido consciente de que ha llevado a cabo una acción. Por ejemplo: "¿Me has visto cerrar la puerta de casa?".
#3.- Ordenar
Las personas que están obsesionadas con el orden necesitan que todo esté en el sitio que consideran más adecuado. Por esta razón, es muy fácil suponer qué tipo de hábitos desarrollan, ya sea que los muebles tienen que estar organizados de una manera en particular buscando la simetría o colocar películas, llaves, mandos o libros en un orden determinado.
#4.- Acumular
En esta ocasión, las obsesiones están relacionadas con el temor a tirar algún objeto que en el futuro pueda llegar a necesitar. Acumular, recoger o aglomerar objetos es la forma compulsiva en la que se manifiesta este tipo de TOC.
#5.- Repetir
El miedo en este caso consiste en la anticipación de que va a ocurrir una tragedia y para neutralizarla es necesario llevar a cabo la repetición de una acción diaria. La tragedia que más se teme es aquella en la que un amigo, pareja o familiar tenga un accidente de tráfico o padezca una enfermedad grave.Las acciones que se repiten son tocar el pomo de una puerta, encender y apagar un determinado número de veces las luces o santiguarse con frecuencia.
#6.- No hacer daño
Este tipo de obsesión se caracteriza debido a que la persona evita hacerse daño a sí mismo o a otra persona. La mayoría de las veces tiene miedo a hacer daño a personas que se encuentran en un estado de vulnerabilidad, principalmente a personas desvalidas por su condición (niños pequeños o ancianos), posición (estar de espaldas) o función (estar dormido).Es muy normal que determinadas obsesiones surjan en los padres, particularmente cuando hay que coger al bebé para bañarlo o para cambiarle el pañal.
Hábitos que son encubiertos
En los diferentes tipos de TOC que hemos descrito anteriormente, los comportamientos de neutralización suelen ser físicos. Esto quiere decir que las personas evitan aquellas situaciones en las que pueda existir un riesgo determinado y obran de forma compulsiva para destruir el malestar.Ahora vamos a explicarte las diversas categorías en las que las tácticas de bloqueo más importantes son los pensamientos.
#1.- Restablecer mentalmente
Uno de los ejemplos más característicos de este tipo implica tener una obsesión de manera que sea una blasfemia. A veces puede llegar a tener forma de imagen. Por eso, el hábito cognitivo consiste en la creación de una frase o imagen que es buena y de esta forma sustituye a la mala.Este problema es frecuente en personas que tienen profundas creencias religiosas.
#2.- Comprobar mentalmente
En este caso, este tipo sería la traducción de forma encubierta de las personas que son comprobadoras físicas. Se temen tragedias como por ejemplo las explosiones, los incendios e incluso los robos.En este caso, las personas tienen la capacidad de bloquear el malestar reduciendo la probabilidad de que se forme una catástrofe de manera que comprueban mentalmente que las situaciones arriesgadas están seguras.
#3.- Repetir de forma mental
Como describíamos anteriormente, los repetidores físicos tienen miedo a que puedan existir catástrofes personales o a que les puedan llegar a afectar a personas que estén vinculadas con ellos. La técnica primordial para librarse de este miedo es repetir de forma encubierta algunas frases, palabras u operaciones aritméticas.Aquí las cuestiones se centran en cómo resolver los aspectos cotidianos de su vida personal, como es el caso de qué ropa ponerse. Los actos de neutralización que llegan a hacer son los análisis de pros y contras de las opciones que parecen no acabarse nunca. Aunque se decidan por una cuestión práctica, nunca llegan a quedarse tranquilos sobre la decisión que han tomado. Aquí puedes hacer un test de TOC para analizar tu situación actual.
¿Qué terapia existe para poder tratarlo?
Para finalizar, un tratamiento eficaz en las personas que padezcan algún tipo de TOC es la terapia cognitivo-conductual. Es una terapia muy útil en la que se aprende a procesar información y a desarrollar costumbres naturales de enfrentamiento, por lo que facilita la gestión de las determinadas situaciones a las que se tiene que enfrentar la persona que padece el TOC.Alcanza tu mejor versión mediante la app de psicología de Therapyside. Somos la aplicación N.1 en psicología online y contamos con el mejor psicólogo para ti.