Ansiedad
21/9/2019
9
min

Tratamiento para la ansiedad

Cada vez es más común que las personas recurran a profesionales para el tratamiento para la ansiedad. Los problemas personales, económicos o el ritmo de vida actual pueden ser factores que predispongan a la persona a padecer ansiedad.

Por este motivo, en este artículo vamos a hablar del tratamiento para la ansiedad más eficaz. Pero antes que nada, vamos a definir la ansiedad y sus síntomas para que puedas saber si verdaderamente esto es lo que estás experimentando.¿Qué es la ansiedad?

Lo primero que debes tener claro es que este nerviosismo es un mecanismo de defensa. Su función es mantener el cuerpo alerta ante situaciones que consideras como una amenaza o peligrosas.

Por tanto, podríamos decirte que se trata de un mecanismo universal que se da en todas las personas. Así pues, debes considerarlo como algo normal. Es una herramienta de adaptación que mejora el rendimiento y la capacidad de anticipación y respuesta.

De esta manera, debes entender que la función de la ansiedad es la movilización del organismo. Hacer que este se mantenga alerta para poder responder a los riesgos y hacer que las consecuencias que podrían derivarse de estos sean mínimas.

Por tanto, es importante que entiendas que este no es sentimiento negativo en sí. Por el contrario, esta te empujará a tomar las decisiones necesarias, ya sea huir, atacar, adaptarse o afrontar diferentes situaciones y sucesos de la vida. Todo dependerá de tu propia concepción del riesgo o del peligro.

Sin embargo, a pesar de que este mecanismo sea necesario y positivo para todas las personas, a veces, por diferentes cuestiones, puede funcionar de forma alterada. Perdiendo así su función de ayuda y control principal y apareciendo ante situaciones que no suponen peligro. Aquí puedes leer mas sobre la ansiedad crónica.

¿Por qué se produce la ansiedad?

Las causas de este trastorno pueden ser de diferente índole. Así pues, pueden ser factores biológicos o incluso genéticos. También puede venir provocada por tu propia personalidad en cuanto a la forma que tienes de afrontar el estrés o por tu estilo de vida.

Y, por último, puede deberse a factores del aprendizaje, al contexto social y a los apoyos sociales.

¿Cuándo puede manifestarse la ansiedad?

Normalmente se manifiesta en momentos de mucho estrés. Es decir, cuando vives situaciones o acontecimientos que, en comparación con tus recursos, son desbordantes.

Por otro lado, si vives acontecimientos que tengan consecuencias graves o que requieren de un esfuerzo de adaptación elevado, también podrá manifestarse.

Otra ocasión común es cuando, por cualquier motivo, te encuentras con obstáculos difíciles de superar para conseguir tus metas. Estos pueden hacer que el nerviosismo aparezca como consecuencia a tu sensación de incapacidad para conseguir lo que quieres.

Por último, el consumo de estimulantes u otro tipo de drogas es otro de los motivos por los que surge este trastorno.

Síntomas de la ansiedad

Ahora que te hemos dado una definición bastante completa acerca de este sentimiento, vamos a mencionarte cuáles son sus síntomas. Si te sientes identificado con estos estados que vamos a mencionar a continuación, lo más adecuado es que acudas a un especialista que pueda asesorarte acerca de qué puedes hacer para encontrarte mejor. Además, debemos hacer hincapié en que estos son los síntomas de la ansiedad negativa.

Para nada estamos hablando del nerviosismo normal que puede aparecer en momentos de estrés o de acumulación de problemas puntuales. Es decir, estaríamos hablando de problemas continuados a lo largo del tiempo.

  • Miedo intenso e irracional. Si has vivido alguna situación traumática y los sentimientos que experimentaste durante este suceso vuelven a tu mente una y otra vez, estás sufriendo de ansiedad negativa. También ocurre si estás continuamente pensando en sucesos negativos que no te han pasado y que tienen muy poca probabilidad de ocurrir o si sientes miedo ante situaciones que no deberían generártelo.
  • Preocupaciones excesivas. Tener preocupaciones es inevitable. No obstante, cuando son demasiadas y no te dejan pensar en otra cosa es muy probable que aparezca ansiedad.
  • Evitación de situaciones temidas. Con esto nos referimos a la huida o evitación de situaciones en las que normalmente no tendrías ningún tipo de problema.
  • Alteración en el sueño. Por último, debemos mencionar que si padeces un insomnio que se mantiene a lo largo del tiempo la ansiedad puede ser el detonante. Si tus preocupaciones y problemas no te dejan relajarte para conciliar el sueño, y esto ocurre durante un periodo extenso de tiempo, lo más probable es que estés sufriendo este trastorno. También puede ocurrir la situación contraria, que las horas de sueño se encuentren muy por encima de lo recomendado.

Tratamiento para la ansiedad: qué puedo hacer

Ante este nerviosismo, el sentimiento generalizado es el de la incertidumbre. Pocas personas son capaces de actuar correctamente ante diferentes episodios de ansiedad. Por ello, muchas veces la falta de conocimiento y de decisión ante este problema solo sirve para aumentar aún más este estado de nerviosismo.

Por este motivo, en este artículo vamos a mencionarte ciertas acciones que pueden ayudarte a controlar la ansiedad. Debes tener en cuenta que alguna de las técnicas planteadas requieren de la supervisión de un psicólogo experto que marque los plazos y la forma más eficaz de llevarla a cabo.

1. Acudir al psicólogo

Sin duda, este es el tratamiento para la ansiedad más efectivo que existe. Normalmente, las personas que atraviesan un periodo de descontrol y nerviosismo continuo no saben a qué se debe.

9,5En algunos casos es fácil determinar el origen de los estados de nerviosismo. Pero cuando estos se prolongan durante bastante tiempo las causas pueden no estar tan claras.

De esta manera, lo mejor que puedes hacer es acudir al psicólogo ya que este profesional podrá estudiar tu caso de forma específica. Aunque la respuesta a tus problemas siempre esté en ti, ante esta situación es necesario contar con un apoyo profesional para poder aprender las técnicas necesarias para gestionar los síntomas y comprender que superar la ansiedad es posible.

2. Técnicas de relajación

Las técnicas de relajación pueden ser muy positivas ya que pueden ayudarte a gestionar la activación en el momento que aparezca una crisis nerviosa y por tanto a saber cómo controlar la ansiedad. Por ejemplo, si estás en el trabajo y sin motivo aparente comienzas a notar cómo te pones nerviosa y este sentimiento se apodera de ti, estas técnicas pueden ser de gran ayuda para relajarte.

Además, es una forma de decirle a tu problema que la que manda en tu mente eres tú y no él. Así pues, puedes aprender ciertos ejercicios de respiración para disminuir la activación fisiológica.

También pueden serte útiles la meditación, la técnica de relajación muscular progresiva de Jacobson y la del entrenamiento autógeno de Schulz. 

3. Técnicas expositivas

Debido al miedo que puedes generar a las crisis y la aparición del nerviosismo, lo más normal es que comiences a evitar las situaciones que te crean algún tipo de molestia. Pues bien, este tratamiento para la ansiedad consiste en todo lo contrario.

Este técnica consiste en la exposición progresiva a las situaciones que temes y que, por norma general, sueles evitar. La idea es que mediante la repetición de exposición empieces a controlar tus estados de nerviosismo, y por tanto, la sensación negativa comience a desaparecer poco a poco.

A fin de cuentas, cuando evitas hacer aquello que te produce nerviosismo tu cuerpo comienza a olvidar este hábito. Sin embargo, esto es completamente contraproducente ya que solo es un acto que aumentará el poder de la ansiedad sobre ti. Al exponerte a la situación temida, poco a poco comenzarás a interiorizar que las consecuencias negativas que esperabas que pasaran realmente no ocurren, y esto hará que el miedo disminuya en intensidad hasta que desaparezca.

Por último, cabe destacar que en la actualidad antes de comenzar una terapia de exposición en el terreno real se puede comenzar con realidad virtual.

4. Desensibilización sistemática

Esta técnica tiene puntos en común con la exposición, pero se diferencia en el objetivo final puesto que mientras que la exposición busca que la ansiedad se reduzca en la situación temida, la desensibilización sistemática intenta que el sujeto de una respuesta que directamente evite la aparición de la ansiedad. Básicamente, la desensibilización sistemática consiste en enfrentarse a las situaciones pero de manera progresiva para ir haciendo pequeños avances hasta que el miedo disminuya.

Así pues, esta técnica consta de tres partes principales:

  • Aprender a relajarte: con la ayuda de un experto podrás adquirir todos los conocimientos que necesitas para afrontar tus miedos mediante la relajación. Podrás responder a la manifestación física de la ansiedad a través de la relajación.
  • Elaborar un listado de pasos a seguir: para el cual tendrás que seleccionar entre 10 y 20 situaciones que te generan ansiedad y ordenarlas en función del malestar que produzcan. Pero todas ellas estarán relacionadas con un único miedo. Por ejemplo, si te da miedo estar en lugares con muchas personas, el primer paso sería ver imágenes de conciertos, exposiciones, bares y fiestas con mucha gente para poco a poco visualizarte allí antes de pasar a la acción.
  • Hacerlo de forma guiada: un profesional experimentado debe orientar este tipo de intervención. Esto es muy importante porque si lo haces mal puedes desencadenar una ansiedad mayor.

5. Reestructuración cognitiva

En ciertas ocasiones, la aparición de este trastorno puede deberse a tu personalidad y a la forma en la que afrontas los problemas. Pues bien, este tratamiento para la ansiedad se basa en cambiar los patrones de conducta y pensamiento que son disfuncionales y te provocan estos problemas. En parte, consistirá en que analices los pensamientos negativos que con más frecuencia generen malestar, cuándo aparecen y qué efectos tienen en ti, para así, desmontar ese miedo planteando un pensamiento positivo alternativo.

6. Tratamiento farmacológico

Por último, aunque esta forma no suponga una superación definitiva de la ansiedad, sí que puede ser necesario, dependiendo del caso, para un primer control de los síntomas. No obstante, cualquier fármaco debe estar previamente estudiado y aprobado por un profesional. El tratamiento farmacológico no solo no es incompatible con el tratamiento psicológico sino que lo más recomendable es que se den de forma complementaria siempre que la medicación sea necesaria.

Nunca olvides que puedes superarlo

Para terminar, debemos hacer hincapié en que superar la ansiedad es posible. Lo principal es que comiences a buscar una terapia que pueda ayudarte a saber cómo combatir la ansiedad de forma definitiva.

En Therapyside encontrarás profesionales que te pueden aconsejar, apoyar y ayudar a alcanzar tu mejor versión.

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