Construyendo la cultura de la empresa: 5 formas de implicar a tus empleados
Dedicamos casi un tercio de nuestra vida al trabajo, por lo que no es extraño que a medida que avanzamos en nuestra profesión apostemos por formar parte de empresas con las que compartimos determinados valores y en las que se respira un clima laboral positivo. Hoy, a la mayoría de nosotros no nos basta con desempeñar una función ocho horas al día a cambio de un salario, sino que queremos trabajar en una compañía con la que nos sintamos identificados, cuyos objetivos sean una extensión de los nuestros propios y en la que podamos sentirnos realizados como profesionales.
Las empresas lo saben. Por eso, cada vez más compañías se centran en construir una cultura que refleje realmente la filosofía y los valores de la organización, ya sea a través de las normas o políticas explícitas, o mediante las formas de pensar y hacer cotidianas que, al final, son las que dan forma a la relación entre los empleados y la visión que realmente define a la empresa. Sin embargo, contar con una cultura empresarial va mucho más allá de proyectar una imagen al mundo para captar más talento o ganarse la confianza de los consumidores.
¿Por qué es tan importante crear una cultura de empresa sólida?
Solemos pensar que la cultura de empresa es una mera cuestión de imagen. Y, en parte, es así. La cultura empresarial define la misión y la visión de una organización, a la vez que resume las principales características que dan forma a una compañía y la distinguen del resto. Sin embargo, también define su manera de hacer, lo cual no solo repercute en la eficiencia de los procesos organizacionales sino que tiene una enorme influencia en el clima laboral, las relaciones entre los empleados y su motivación.
¿Sabías que los empleados que comparten la cultura de su empresa no solo se sienten más satisfechos con su trabajo sino que son más productivos? Sentir que forman parte de un proyecto en el que creen y sumar fuerzas con un equipo de trabajo con el que se sienten a gusto, estimula la motivación de los empleados, les incentiva a dar lo mejor de sí y a ser más creativos y resolutivos en su día a día. De hecho, sentirse a gusto en la empresa también es un poderoso aliciente para evitar la fuga de talentos y promover el compromiso de los empleados con el proyecto de la organización.
Además, contar con una cultura de empresa sólida contribuye a que sus empleados trabajen codo con codo en aras del cumplimiento de los objetivos de la organización, lo que se traduce en mejores resultados para la compañía.
5 formas de implicar a los empleados en la creación de la cultura empresarial
Contar con políticas, protocolos y procedimientos bien definidos y afines con la visión de la empresa es fundamental para crear una cultura organizacional sólida y proyectar una clara imagen corporativa al mundo. Sin embargo, disponer de un plan estratégico establecido no basta para definir la identidad de una organización, también es necesario incentivar modos de hacer que sean afines con la cultura empresarial y para ello es fundamental contar con la ayuda de los empleados. ¿Cómo hacerlo?
- Motiva a tus empleados. La motivación no solo es clave para que los empleados se sientan más a gusto en su trabajo y den lo mejor de sí en el día a día sino que también es un elemento fundamental para implicarles en la creación y consolidación de la cultura empresarial. ¿Cómo? A través de su feedback y del ejemplo que pueden observar en sus superiores. Si los empleados no se sienten motivados dentro de la empresa, no se involucrarán más allá de dedicar sus ocho horas laborales a hacer su trabajo. En cambio, si se sienten motivados, estarán más comprometidos con la filosofía de la organización, dispuestos a implicarse de lleno y a aportar su granito de arena para fortalecer y convertirse en embajadores de la cultura empresarial.
- Apuesta por una buena comunicación interna. Involucrar a los empleados en la creación de la cultura empresarial y escuchar lo que tienen que aportar es clave para ganarte su compromiso y reforzar los valores de la empresa. Fomentar espacios de diálogo y debate que estén abiertos a todos los trabajadores, así como diferentes vías de comunicación internas a las que puedan acceder en cualquier momento es una buena estrategia para hacerles sentir parte de la filosofía de la empresa, animarles a sentirse identificados y estimular su sentimiento de pertenencia.
- Promueve el trabajo en equipo. El trabajo en equipo no solo es un recurso excelente para fortalecer las relaciones entre los empleados, mejorar su rendimiento y dar rienda suelta a la creatividad sino que también es una herramienta válida para crear una cultura de empresa sólida. Fomentar el trabajo en equipo es una manera de sacar a la luz los valores compartidos por los empleados, a la vez que les anima a encontrar puntos en común sobre su visión de la empresa y los proyectos en los que participan. ¿Cómo hacerlo? Muy fácil. Promoviendo la realización de tareas en equipo que necesiten la acción coordinada y el esfuerzo de distintos empleados, instaurando programas de mentoría para los nuevos talentos u organizando actividades extra laborales para fortalecer los vínculos entre los trabajadores.
- Fomenta un buen clima laboral. El ambiente de trabajo es uno de los más fieles exponentes de la cultura de una empresa. Contar con un buen clima laboral es sinónimo de un equipo de trabajo satisfecho y comprometido con la filosofía de su organización. Por tanto, si quieres crear una cultura empresarial sólida y auténtica nada mejor que comenzar por fomentar un buen clima laboral en el que exista espacio para la comunicación, una buena conciliación laboral y familiar y una clara estructura de las responsabilidades y tareas de cada empleado.
- Abraza la flexibilidad. Contar con una cultura empresarial sólida es fundamental para transmitir una imagen clara de la organización al mundo y gestionar el ambiente laboral interno. Sin embargo, la cultura de la empresa es un concepto que se nutre de los trabajadores y debe adaptarse a los continuos cambios del entorno. Apegarse a una cultura empresarial inmutable puede hacer que la empresa se quede estancada en el pasado. En cambio, cuando abrazamos la flexibilidad y reconstruimos la cultura empresarial para adaptarla a los tiempos modernos y los empleados que la representan, creamos una identidad mucho más auténtica, real y transparente.
Dar forma a la cultura de una empresa no es sencillo, requiere mucho tiempo y dedicación. Sin embargo, una vez que la compañía tiene clara su filosofía y cuenta con un equipo de trabajo que comparte sus principales valores, es mucho más fácil trazar el camino hacia los objetivos y estar un paso más cerca del éxito.
Si lo que quieres es seguir potenciando el bienestar emocional de tus empleados, nosotros te podemos ayudar.