Desconexión digital: aprende a disfrutar de las vacaciones
Vivimos en un mundo hiperconectado que nos permite trabajar desde prácticamente cualquier lugar del mundo. Una ventaja que promueve la creatividad y estimula el rendimiento, a la vez que acorta distancias y facilita la resolución de problemas. Sin embargo, la tecnología también tiene una cara oculta y es que hace que cada vez sea más difícil desconectar de las tareas y responsabilidades laborales. De hecho, según un análisis elaborado por la empresa de recursos humanos Randstad, uno de cada tres profesionales españoles no es capaz de desconectar del trabajo ni siquiera durante las vacaciones.
El problema es que no tomar descansos y estar conectados continuamente a los dispositivos digitales, sobre todo fuera de la jornada laboral, puede cobrarnos una alta factura física y emocional. Según un informe elaborado por la consultora de recursos humanos Hays, en España el 43% de los empleados sufre cierta sensación de agotamiento o fatiga laboral por esta causa, a la vez que cada vez son más los profesionales víctimas del estrés. La buena noticia es que se trata de un problema al que podemos ponerle coto y nada mejor para intentarlo que tomarse unas vacaciones.
¿Por qué necesitas unas vacaciones?
Las vacaciones no son solo una oportunidad para descansar y pasar más tiempo junto a la familia y los amigos sino que también es una excelente excusa para relajar tu cuerpo y mente, así como para “reiniciar” tu cerebro. Un estudio realizado en la University of Southern California encontró que tomar descansos ayuda a tu cerebro a reducir su actividad y centrarse en “organizar” la información, lo cual ayuda a reafirmar los conocimientos adquiridos y a poner distancia emocional con los problemas para luego poder solucionarlos mejor. Sin embargo, no es su única ventaja, irse de vacaciones también es una manera de invertir en ti ya que:
1. Alivia el estrés. Las vacaciones son un gran antídoto contra el estrés que puedes experimentar tras tu jornada laboral. De hecho, tomar descansos lejos del trabajo y la rutina cotidiana no solo te ayuda a relajarte sino que también disminuye los niveles de ansiedad, a la vez que le brinda a tu cuerpo la oportunidad de reparar los daños inflamatorios que causa el estrés y regenerarse.
2. Mejora tu creatividad. Cuando estás demasiado centrado en el trabajo y no tomas los suficientes descansos, tu cerebro se sobrecarga y tu rendimiento disminuye. Unas vacaciones te permiten desconectar del mundo y relajar tu mente mientras activan la red neuronal por defecto, una región del cerebro encargada de conectar ideas aparentemente inconexas y facilitar los insights que dan rienda suelta a tu creatividad.
3. Ayuda a tomar mejores decisiones. Tomar decisiones bajo el efecto del estrés o con el cerebro demasiado sobrecargado no es una buena idea. Mejor si retrasas esa decisión hasta tu regreso de las vacaciones. Esto debido a que las vacaciones te permiten liberar las tensiones y reducir la presión a la que está sometido tu cerebro durante la jornada laboral, lo cual te permitirá marcar una mayor distancia psicológica de la situación y tomar mejores decisiones.
4. Mejora la concentración. Aunque pueda parecer contradictorio, lo cierto es que tomar descansos del trabajo te ayuda a mantenerte más concentrado. Esto ocurre porque el estrés al que te sometes cuando trabajas ininterrumpidamente afecta la parte del cerebro relacionada con la memoria y la consecución de los objetivos, por lo que es habitual que te cueste concentrarte más y te bloquees con frecuencia. Tomarse unas vacaciones alivia el estrés, aumenta tus niveles de energía y mejora tu capacidad de reacción, permitiendo que te mantengas concentrado durante más tiempo.
5. Aumenta la productividad. Ser productivo no significa pasar más horas trabajando sino aprovechar tu jornada laboral al máximo. Sin embargo, cuando estás estresado y agobiado, tu mente no suele funcionar a máxima capacidad y es habitual que las tareas se te hagan cuesta arriba. Unas vacaciones te ayudará a aliviar esas tensiones, a la vez que aumentará tu concentración y energía, haciendo que rindas más y seas más productivo en tu día a día.
¿Cómo desconectar del trabajo, de verdad, para disfrutar de unas vacaciones renovadoras?
Cuando se trata de desconectar del trabajo, no todos los descansos valen. No basta con que te regales un viaje al Caribe y te pongas a tomar el sol en una playa paradisíaca si estás pendiente de las notificaciones de tu teléfono móvil y tu mente está dándole vueltas una y otra vez a los asuntos sin resolver del trabajo. Si quieres que tus vacaciones en realidad tengan un efecto positivo en tu bienestar emocional y satisfacción personal, deberás aprender a descansar de una manera diferente. He aquí algunas claves que pueden ayudarte.
1. Deja todo listo en el trabajo antes de irte de vacaciones
Una máxima para disfrutar de unas vacaciones a plenitud y sin preocupaciones consiste en dejar resueltos todos los pendientes en tu trabajo antes de tomarte unos días de descanso. Lo ideal es que dejes todo el trabajo listo para que puedas desconectar de verdad y tu equipo no tenga que contactarte por imprevistos de último momento. Sin embargo, si no es posible, al menos puedes avanzar la mayor parte de las tareas y coordinar con tus compañeros para que se encarguen del resto de actividades en tu ausencia. De esta manera, podrás irte libre de preocupaciones.
2. Explora nuevas experiencias
Las vacaciones no solo deberían ser una oportunidad para escapar de la rutina laboral sino también una excusa para explorar el mundo y abrirse a descubrir cosas nuevas. Experimentar un nuevo pasatiempo, viajar a un destino desconocido o conocer a nuevas personas pueden ser planes excelentes para salir de tu rutina cotidiana y poner distancia entre tú y tu trabajo. Esto te permitirá convertirte en un observador externo y sacará a la luz tu instinto para descubrir el mundo y explorar nuevas perspectivas con los ojos de un niño. Sin duda, una manera estupenda de desconectar de tu rutina, ampliar tu zona de confort y crecer como persona.
3. Asume una actitud mindfulness
Para aprovechar realmente las vacaciones y desconectar de tu trabajo es fundamental dejar atrás los problemas y estar dispuesto a vivir plenamente el presente asumiendo una actitud mindfulness. Este concepto derivado del budismo implica concentrarse en el aquí y ahora para disfrutar del momento y relajar el cuerpo y la mente, una excelente estrategia si quieres abrazar la desconexión digital. ¿Eres de las personas a las que les resulta difícil desconectar y centrarse en el presente? Siempre puedes elegir destinos en la naturaleza donde te resulte más sencillo conectar con tu entorno y contigo mismo.
4. Controla el uso de los dispositivos digitales
Una clave fundamental para aprender a disfrutar de las vacaciones y desconectar del trabajo consiste en controlar el uso que haces de los dispositivos digitales. Lo ideal sería que durante tus días de descanso desconectes las aplicaciones que usas de manera habitual en el trabajo y las notificaciones que llegan a tu teléfono móvil. En cualquier caso, evita revisar tus dispositivos digitales continuamente. Una estrategia muy efectiva puede ser destinar solo media hora al día para revisar los mensajes y el resto del tiempo mantener el teléfono móvil apagado. Si no puedes apagarlo, al menos siléncialo para que no te impida disfrutar del momento presente.
5. Dedica tiempo a descansar
Muchas personas dedican días enteros a planificar sus vacaciones al detalle sin dejar espacio para el relax y el descanso. Sin embargo, este es un gran error. Las vacaciones no deberían ser solo una oportunidad para hacer cosas nuevas y viajar hasta el agotamiento sino también una excusa para descansar y reponer las energías. Dedicar un tiempo diario al dolce far niente en tus vacaciones es un excelente remedio para relajar las tensiones y desconectar tu mente, dejando que divague libremente. De esta manera, no solo ayudas a reducir tus niveles de estrés sino que serás capaz de desconectar, de verdad, del trabajo.
Por último, no olvides que los descansos son tan importantes como el trabajo mismo. Dedicar tiempo y esfuerzo para crecer en tu profesión está bien, pero también es fundamental cuidar tu salud emocional y tu bienestar para que puedas rendir al máximo y dar lo mejor de ti. Y nada mejor para conseguirlo que regalarte unas merecidas vacaciones que te permitan redescubrirte como persona y disfrutar del mundo que te rodea.