Dime con quién andas y te diré quién eres: ¿somos la media de las 5 personas con las que más nos relacionamos?
Algunos refranes populares son maravillosos ejemplos del conocimiento intuitivo que la población tiene sobre el funcionamiento de la mente humana. Uno de ellos es “dime con quién andas y te diré quién eres”, que viene a decir que se puede intuir la personalidad de alguien a partir del tipo de personas con las que comparte su tiempo.
Con este dicho se ejemplifica algo que la psicología social lleva décadas estudiando: la influencia que los grupos tienen sobre la personalidad y los actos del individuo. Es fácil darse cuenta de que todos tenemos puntos en común con las personas que elegimos, ya sea en ideología, gustos, rasgos de personalidad o estilos de afrontamiento. Y es que, con el paso del tiempo, nos acabamos pareciendo a ellos.
Una de las teorías que tratan de ejemplificar esta influencia social es la del empresario Jim Rohn, que afirma que el individuo es la media de las 5 personas más cercanas de su entorno. Sin embargo, ¿es esto una ley inamovible? ¿Cómo funciona la influencia social? Vamos a verlo en detalle.
¿Somos la media aritmética de las 5 personas más cercanas a nosotros?
La teoría de que es posible calar el carácter de una persona haciendo una media de las 5 personalidades más próximas fue elaborada por Jim Rohn, un empresario que saltó a la fama gracias a su trabajo como orador motivacional. Con esta afirmación, que no teoría contrastada, hacía referencia al poder de la influencia social y a cómo se puede mejorar la productividad y el bienestar psicológico eligiendo a las personas correctas.
Sin embargo, ¿hasta qué punto esta afirmación es absoluta? Lo cierto es que es imposible negar que la influencia social modifique el estilo de vida y de pensamiento. Así se entendía ya en estudios de hace más de 3 décadas, como el de David Ulmer en 1984, que afirmaba que fuerzas socioculturales como la privación económica o la publicidad promovían hábitos saludables (o todo lo contrario) en la población.
Si nos restringimos a lo intragrupal, también se encuentra este efecto. Rodearse de personas positivas ayuda a no caer en un pesimismo exacerbado, al igual que aquellas que traban amistad con deportistas acaban por ser menos sedentarias. Al compartir ideas, recuerdos y actividades, la personalidad y los gustos de los demás acaban por teñir la nuestra propia.
El mito de lo absoluto
Esta afirmación de Jim Rohn ha calado muy hondo en el mundo del desarrollo personal y la autoayuda. De hecho, está claro que la influencia de los pares es innegable. No obstante, no se debe plantear esta tendencia como una solución a los problemas personales ni como un axioma a seguir sin flexibilidad alguna.
Existen personas con gran capacidad para influir y otras que son más influenciables. Asimismo, también se encuentran individuos más impermeables. Es una falacia afirmar que nos determinamos únicamente por lo externo, pues factores como los gustos, las motivaciones o los recuerdos nacen del interior del sujeto y también constituyen su personalidad y su conducta.
Formas de influencia social que debes conocer
¿Cómo opera la lo social en los comportamientos, gustos y preferencias de las personas? Este ha sido un tema largamente estudiado por los psicólogos debido a su enorme potencial transformador en los grupos. En la actualidad se han descrito las siguientes formas de influencia:
- Conformidad: grado en el que se modifican las emociones y opiniones para pasar a pertenecer a un grupo social.
- Socialización: es el proceso primario a través del cual se interiorizan las normas sociales a través de agentes de influencia (como la familia o la escuela).
- Presión de los pares: la presión social que nace del entorno más cercano y tiene una influencia directa en gustos, decisiones, emociones y razonamientos. Es el más poderoso.
- Obediencia: la autoridad también tiene algo que decir en la influencia social, pues la persona acepta y ejecuta lo que otros le dicen.
- Liderazgo: es una de las maneras de influencia más estudiadas en el entorno laboral, pues transforma la obediencia para proteger el bienestar emocional y psíquico de las personas.
- Persuasión: se trata de llevar a cabo acciones concretas para modificar la actitud y el comportamiento de las personas, fundamentalmente a través de la palabra.
¿Por qué es importante conocer estas maneras de influencia? Precisamente para encontrar un equilibro entre lo que los demás nos modifican y nuestra propia esencia. Vamos a ver esto de manera más concreta.
Cómo evitar una excesiva influencia de las personas que nos rodean
En ocasiones, la influencia de los demás es tal que nuestros objetivos y patrones de conducta se ven modificados en un alto grado. Para algunas personas esto es algo desagradable, pues se sienten presionadas para comportarse de maneras concretas o sienten que su integridad y sus objetivos se comprometen.
Si bien es imposible eliminar la influencia social de nuestra conducta y nuestros pensamientos, sí existen algunas recomendaciones para que esta no nos controle. Las tienes a continuación.
1. Haz balance de pérdidas y ganancias
A la hora de plantearte cuán beneficioso es dejarte llevar por los gustos, ideas y costumbres de los demás, es bueno que pares un momento a sopesar qué beneficios y desventajas te va a proporcionar. Por ejemplo, ¿hasta qué punto merece la pena salir de fiesta con personas que se emborrachan cuando uno no bebe? ¿La diversión es genuina cuando ya están ebrias? ¿Sientes presión para beber alcohol aunque no te apetezca?
Este planteamiento ayuda a distanciar las propias preferencias de la influencia social para tomar decisiones más concordantes con uno mismo.
Plantéate qué consecuencias tendrá para ti el ir en contra de las normas de tu grupo. Y, sobre todo, pregúntate si el día de mañana te arrepentirás de ceder a eso que te incomoda.
2. Cultiva tu autoconfianza
Sopesar las propias opiniones y preferencias y contraponerlas a las de los demás es un buen ejercicio de introspección para tomar decisiones. De esta manera es más sencillo aceptar y validar las propias emociones y tendencias.
3. Elige tus relaciones con cuidado
Esas 5 personas de tu entorno inmediato no son las que te determinan, pero sí es importante que ejerzan una influencia positiva para ti. Rodéate de personas positivas, que generen espacios seguros y cuyas ideas coincidan con tu propia moral.
4. Conoce las maneras en que los grupos te influyen
Tener conocimientos acerca de las formas en que las personas se influyen entre ellas es útil para reconocer aquellas que no te convienen. Resulta interesante mencionar al psicólogo Robert Cialdini, que en 2001 describió las principales formas de influencia social:
- Reciprocidad: las personas se sienten en deuda cuando reciben favores.
- Compromiso y coherencia: se espera que un individuo sea congruente con lo que dice y lo que hace.
- Validación social: relacionado con el sesgo del falso consenso, este principio alude a la tendencia a coincidir con las opiniones y conductas del grupo para satisfacer la necesidad de pertenencia.
- Autoridad: las explicaciones e indicaciones dadas por alguien a quien se considera experto en la materia tienen más peso que las de otras personas.
- Simpatía: la atracción personal también influye en los demás. Las personas amables, por ejemplo, despiertan mayor empatía y favorecen entornos de conductas prosociales.
La influencia social que moldea al individuo es innegable. Aunque las 5 personas de tu entorno no sean un resumen de tu personalidad y tus gustos, sí puedes tomar decisiones sobre qué tipo de influencias quieres que te transformen. Vestir, hablar y opinar de manera similar a tu pareja, amistades o familia no es intrínsecamente malo, siempre y cuando mantengas tu integridad a salvo y no dejes de lado tus sueños.
Puedes contar con un psicólogo online en Therapyside para seguir profundizando en tus emociones, priorizarte y cuidar tu bienestar psicológico. Si este artículo te ha ayudado a comprender mejor este tema, ¡esperamos que te sientas más empoderado para vivir una vida sin limitaciones!