Diversidad en las estructuras familiares: ¿influyen en la educación?

En las últimas décadas, se han producido cambios significativos en la forma en que la sociedad percibe y valora la diversidad. Uno de los ámbitos en los que se ha evidenciado esta transformación es en la concepción de las estructuras familiares. Tradicionalmente, se consideraba que una familia estaba compuesta por un padre, una madre y sus hijos, pero, en la actualidad, este concepto se ha ampliado para incluir una variedad de configuraciones familiares, incluyendo a aquellas en las que las personas con diversidad sexual o de género (LGTBIQ+) son padres o madres. 

La diversidad LGTBIQ+ en las estructuras familiares ha surgido como un tema relevante en los debates sociales y educativos. A medida que estas nuevas formas de familia se vuelven más visibles y aceptadas, surge la inevitable pregunta: ¿cómo influye en la educación de los niños y niñas crecer en familias diversas al modelo tradicional?

La educación juega un papel fundamental en el desarrollo de cada individuo, ya que a través de ella se transmiten conocimientos, valores, habilidades y actitudes que moldean nuestra interacción con el mundo que nos rodea. Entender cómo la diversidad familiar puede influir en este proceso educativo es esencial para promover entornos inclusivos y respetuosos tanto en las escuelas como en la sociedad en general.

Diferentes estructuras familiares

Para comenzar, es importante entender que existen diferentes tipos de estructuras familiares. De acuerdo con la psicóloga Susan Golombok, experta en estructuras familiares, algunas de ellas son: 

• ‍Familias biparentales: son aquellas en las que dos adultos, generalmente un padre y una madre, comparten la responsabilidad de cuidar y criar a sus hijos.‍
• Familia monoparentales: son aquellas en las cuales los hijos son responsabilidad de un solo progenitor que convive con ellos.‍
• Familias reconstituidas: son las formadas por una pareja adulta en la que al menos uno de los cónyuges tiene un hijo de una relación anterior.‍
• Familias adoptivas: son aquellas en las que los padres adoptan legalmente a uno o más niños y asumen la responsabilidad de su crianza y cuidado. La adopción puede ocurrir cuando una pareja o un individuo decide formar una familia mediante la adopción de un niño que no es biológicamente suyo.‍
• Familias LGTBIQ+: este término engloba a las familias formadas por personas con cualquier identidad de género y orientación sexual diversa (LGTBIQ+). Estas familias pueden adoptar diversas formas y estructuras, como parejas del mismo sexo con hijos, padres solteros LGTBIQ+, reconstituidas, entre otras. 

Aunque pueden existir muchas estructuras familiares e incluso combinaciones de ellas, la evidencia científica muestra que ninguna es mejor o peor que las demás. De hecho, mientras se cubran las necesidades de los hijos y existan buenas relaciones entre los miembros de la familia, estos podrán tener un crecimiento personal adecuado, independientemente de su estructura familiar. Ahora bien, las familias LGTBIQ+ pueden tener que enfrentarse a ciertos retos.

Educación en familias LGTBIQ+

En los últimos años, ha habido un creciente reconocimiento de las diversas formas de estructuras familiares, incluyendo las familias LGTBIQ+. Estas familias, formadas por parejas del mismo sexo o individuos LGTBIQ+ que deciden ser padres, enfrentan retos únicos pero también experimentan beneficios significativos en la crianza de sus hijos. Por ejemplo, algunos retos que pueden enfrentar las familias LGTBIQ+ están asociados con la discriminación y el estigma que continua en las sociedades actuales. 

A pesar de esto, diversos estudios sugieren que no existen diferencias significativas en cuanto a la crianza y el nivel de satisfacción de las necesidades de los hijos que crecen en familias LGTBIQ+ en comparación con aquellos que crecen en familias heterosexuales o cisgénero. A continuación, algunos hallazgos clave de investigaciones y estudios realizados sobre este tema:

1. Bienestar emocional y psicológico: se ha encontrado que los hijos criados por padres LGTBIQ+ presentan un nivel similar de bienestar emocional y psicológico en comparación con los hijos criados por padres no LGTBIQ+. Estos niños no muestran diferencias significativas en términos de ajuste psicológico, autoestima, competencia social o identidad de género.
2. Calidad de la relación y apego: se ha demostrado que la calidad de la relación y el apego entre padres LGTBIQ+ y sus hijos es comparable a la de estructuras familiares tradicionales. Los estudios han encontrado también altos niveles de satisfacción, comunicación afectiva, apoyo emocional y compromiso parental en las familias LGTBIQ+.
3. Desarrollo cognitivo y académico: no se han encontrado diferencias significativas en el desarrollo cognitivo y académico de los hijos criados por padres LGTBIQ+ en comparación con padres no LGTBIQ+. Tienen un rendimiento académico similar y presentan un desarrollo cognitivo en línea con sus compañeros.
4. Relaciones sociales y ajuste social: la investigación ha encontrado que los hijos de padres LGTBIQ+ no experimentan dificultades significativas en cuanto a relaciones sociales y ajuste social. Estos niños suelen tener amistades y relaciones de calidad similares a los hijos criados por padres no LGTBIQ+, y no se han encontrado diferencias en el nivel de aceptación por parte de sus compañeros.
5. Orientación sexual e identidad de género: no hay evidencia científica que respalde la idea de que tener padres LGTBIQ+ influya en la orientación sexual o en la identidad de género de los hijos. La orientación sexual y la identidad de género se desarrollan de manera compleja y multifactorial, y no están determinadas por la orientación sexual de los padres.

Beneficios en la educación de familias LGTBIQ+

Específicamente en temas de educación, hijos de padres/madres LGTBIQ+ pueden llegar a tener ciertos beneficios. De acuerdo con algunas investigaciones, algunos beneficios pueden ser: 

1. Reconocimiento de la diversidad familiar: las familias LGTBIQ+ desafían las nociones tradicionales de estructuras familiares, desempeñando un papel importante en el reconocimiento y la aceptación de la diversidad en nuestra sociedad. Los hijos de familias LGTBIQ+ tienen la oportunidad de ser expuestos a una mayor diversidad de perspectivas y experiencias en su educación. Esto les brinda una comprensión más profunda de la diversidad humana y promueve la apertura mental, la empatía y la tolerancia a las diferencias.
2. Desarrollo de habilidades de pensamiento crítico: la exposición a las realidades de las familias LGTBIQ+ en el entorno educativo fomenta el pensamiento crítico y la capacidad de cuestionar los estereotipos de género y prejuicios arraigados. Esto brinda a los hijos una perspectiva más amplia sobre las posibilidades de identidad y expresión de género, permitiéndoles explorar y desarrollar su individualidad, al igual que puede permitir la construcción de identidades propias más inclusivas. 
3. Superar los estigmas y prejuicios: a pesar del creciente apoyo a la igualdad de derechos, las familias LGTBIQ+ todavía pueden enfrentar estigmas y prejuicios en ciertos contextos, incluso en el educativo. Estos desafíos pueden afectar tanto a los padres/madres como a los hijos. Sin embargo, muchas familias LGTBIQ+ han demostrado una gran resiliencia y fortaleza al enfrentar estos obstáculos, y pueden servir como modelos de resiliencia y lucha contra la discriminación.
4. Empatía y sensibilidad: los hijos de familias LGTBIQ+ a menudo desarrollan una mayor empatía y sensibilidad hacia los demás, ya que sus padres han experimentado de primera mano el impacto negativo del estigma y la discriminación. Esta sensibilidad les permite ser más solidarios y compasivos en el área educativa hacia quienes pueden enfrentar bullying o acoso debido a sus características individuales. 
5. Apoyo y crianza colaborativa: algunas investigaciones sugieren que las familias LGTBIQ+ suelen ser más propensas a adoptar enfoques colaborativos en la crianza de sus hijos. Esto puede deberse a la necesidad de establecer acuerdos y roles claros debido a las estructuras familiares no tradicionales. La crianza colaborativa puede fomentar un ambiente en el que los hijos se sientan escuchados, apoyados y alentados a expresar su individualidad.
6. Redes de apoyo y comunidades LGTBIQ+: las familias LGTBIQ+ a menudo se benefician de la educación y las experiencias fomentadas en redes de apoyo y comunidades formadas por otras familias con experiencias similares. Estas redes brindan un espacio seguro para compartir experiencias, buscar consejos y brindar apoyo emocional, lo que puede ser especialmente valioso en contextos donde el apoyo social puede ser limitado.

Las familias LGTBIQ+ son un tipo de estructura familiar que, al igual que familias no LGTBIQ+, presentan características, retos y beneficios particulares. La evidencia científica contribuye al entendimiento de que el bienestar emocional, la calidad de la relación y apego, el desarrollo cognitivo y académico, las relaciones sociales y la orientación sexual e identidad de género de los hijos son muy parecidos al de familias no LGTBIQ+. Mientras las necesidades de los hijos de padres/madres LGTBIQ+ sean cumplidas, la estructura familiar no influirá negativamente en la educación, por el contrario, podrá traer algunos beneficios.

Finalmente, los profesionales de la psicología pueden acompañar a los miembros de las familias LGTBIQ+ en diferentes aspectos como facilitar la comunicación familiar, brindar asesoramiento sobre crianza, fomentar las redes de apoyo y abogar por la inclusión y la equidad en diversos entornos.