Cómo prepararte para las vacaciones
¿Te fuiste de vacaciones con el objetivo de descansar, disfrutar y desconectar, pero a la vuelta el hecho de ir al trabajo te resulta más difícil de lo normal? ¿No encuentras ánimos para volver a la rutina? Es probable que en el pasado hayas sufrido el síndrome post-vacacional. Suele aparecer al terminar unas vacaciones o un periodo de desconexión. Al tratar de incorporarse al trabajo, tras este tiempo fuera, puede haber un sentimiento de cansancio generalizado, que suele ir acompañado de insomnio, de falta de concentración o irritabilidad, entre otros signos. Por lo tanto, es posible que el trabajo deje de ser agradable en este punto, parezca más difícil y genere malestar.
Los síntomas más comunes que se suelen experimentar en este síndrome son:
- ansiedad
- fatiga
- irritabilidad
- falta de concentración
- baja motivación
- insomnio / somnolencia
- desesperanza
- tristeza
- apatía
¿Por qué aparece el síndrome post-vacacional? Al incorporarnos al trabajo de nuevo, en nuestro cuerpo sucede una reacción estresante. Es verdad que esto no ocurre de la misma manera ni en la misma intensidad para todos. Es posible que el estrés se genere por la necesidad de ponerse al día, o continuar con las distintas responsabilidades y metas establecidas. De manera similar, no todas las personas tienen la misma capacidad de adaptación, por lo tanto algunos pueden verse afectados en mayor o menor medida. Además, esa reacción estresante no debe ser asociada necesariamente con una respuesta negativa en nuestro comportamiento, ya que mantener un nivel óptimo de activación nos va a llevar a tener un rendimiento adecuado. El problema reside cuando esos niveles de estrés se alejan del nivel deseado.
Volver a la rutina después de unas increíbles vacaciones puede ser un factor de estrés, como se comentaba. Por lo tanto, es importante tener compasión con uno mismo y darnos tiempo para realizar un plan de adaptación, que nos permita aclimatarnos nuevamente a la rutina. Debido a que ya se acerca el verano, dejamos aquí unas ideas que pueden ser de gran ayuda:
- Volver a espacios limpios
Llegar a casa cansado del viaje y encontrar la casa sucia o en desorden puede afectar a nuestro estado de ánimo. Por lo tanto, una idea sería dejar de la mejor manera posible nuestra residencia para que la vuelta resulte menos pesada. Por ejemplo, dejar la nevera despejada, la basura sacada o la ropa de cama limpia va a facilitarnos la vuelta a casa, aliviando el malestar de volver a la rutina.
- Tiempo antes de volver al trabajo
Después de unas vacaciones, a nadie le gusta pensar en volver al trabajo. Incluso después de un largo viaje el jet-lag puede desajustarnos un poco. Por ello, puede ser reparador dejar uno o incluso dos días para ajustarnos y organizar tareas en el hogar antes de volver a trabajar. La idea es que dejes un tiempo o espacio suficiente para poner algunos aspectos de la vida en orden antes de volver al trabajo, así no resulta la vuelta tan abrumadora.
- Planificación de actividades
Después de unas vacaciones puede ser beneficioso tener nuevas actividades que nos motiven. De esta forma podemos bajar un poco el impacto sobre volver a la rutina y jornada de trabajo. Recuerda que aunque las vacaciones han llegado a su fin no quiere decir que no puedas seguir divirtiéndote con las personas que quieres.
- Salir con amigos, para reconectar con ellos e intercambiar historias de sus vacaciones, qué es lo que más les gustó, qué hubieran hecho diferente o si les recomendaría visitar ese destino. En la misma línea, planear actividades que les resulten atractivas.
- Pasar tiempo con los demás miembros de la familia, ya sea en una comida familiar o jugar algun juego de mesa
- Pasar tiempo al aire libre realizando actividades de senderismo, respirando en una ruta nos puede relajar también.
- Journal de viaje
Para algunas personas esta herramienta puede ser muy eficiente. Un journal donde escribir recuerdos sobre las aventuras e inconvenientes que puedan aparecer para así recordar el viaje con detalle en momentos futuros. Se pueden incluir detalles como pensamientos, las cosas que impactaron más y así tener esas memorias vivas entre las páginas.
- Saber cuándo pedir ayuda
Es normal sentirse algo triste cuando se terminan unas vacaciones, pero a medida que nos vamos adaptando, va desapareciendo. Sin embargo, si estos sentimientos se prolongan y empiezan a tomar efecto en ámbitos emocionales, personales y profesionales es posible que estés hablando de la punta del iceberg de lo que en realidad está ocurriendo.
Para cuando estés de vuelta de las vacaciones, recuerda:
- Jornada laboral se queda en la oficina
Al incorporarse en la jornada laboral lo más probable es que no encontremos la motivación suficiente. Lo importante es lograr priorizar actividades. Hay que saber que no es posible hacerlo todo en un día ni al mismo tiempo. Realizarlas y no llevarnos más trabajo a casa. Por otro lado, es importante mantener la jornada laboral y respetar los momentos de descanso para volver con más fuerza.
Como hemos visto a lo largo de este artículo, el síndrome post-vacacional es real, y de gran importancia para la salud mental. Por lo tanto, como recopilación, recomendamos dejar la casa algo organizada antes del viaje, dejar días para establecer una correcta organización a la vuelta y planear con ilusión sobre nuevas actividades. Intenta implementar estas recomendaciones este verano para que así puedas incorporarte al trabajo potenciando tu salud mental.
Recuerda que el síndrome post-vacacional es algo que puede ocurrir y no hay nada de qué avergonzarse. Puedes guardar este artículo para ayudarte a planear tu próximo viaje con las estrategias mencionadas. Comentar esto con tu terapeuta y realizar de manera conjunta un plan personalizado para tu incorporación al trabajo será la mejor decisión para anticiparse a la vuelta a la rutina.