Fases de una ruptura. ¿Cómo superarla con éxito?
Una ruptura desencadena todo un conjunto de emociones que pasa por diferentes etapas hasta que te recuperas a ti misma. En este post te explicamos cuáles son las fases de una ruptura para que sepas identificarlas y también te damos consejos para que la superes con éxito.
La superación del desamor y de una ruptura sentimental conlleva un torrente emocional que implica dolor y sufrimiento. La angustia, la tristeza y la falta de esperanza hacen mella en ti, puesto que el dolor emocional puede llegar a ser más duro que el físico. Hay personas que se quedan ancladas y se sienten incapaces de pasar página, acabar el capítulo y cerrar el libro.
Sin embargo, aunque el desamor duela, salir adelante más fuerte que antes es posible. Puede ser duro, pero es importante que vivas cada una de las fases de este duelo con paciencia. Si aprendes a ver el lado positivo, cuando eches la vista atrás te darás cuenta de que haber aprendido cómo superar una ruptura amorosa ha sido un gran aprendizaje para ti.
Es más, algunas investigaciones científicas han determinado el tiempo que tardas en sobreponerte y han establecido seis fases por las que se pasa tras una ruptura de pareja hasta dejarla atrás. Estos estudios explican que, por lo general, se atraviesan más de cinco rupturas en la vida. La mayor parte se producen antes de los treinta años. También indican que somos las mujeres las que más sufrimos, sin embargo, también tardamos menos en superarla.
El tiempo que tardas en recuperarte varía en función de la persona, de las circunstancias, del tiempo que ha durado la relación o de la implicación emocional en la relación.
Fases de una ruptura
1. Confusión o impacto
En el momento en el que se rompe la relación sentimental, te sientes desorientada, confusa o en estado de shock. Esos primeros días, tu autoestima se viene abajo. Pueden aparecer problemas de sueño, pérdida del apetito, apatía, tristeza o desgana. Incluso se pueden experimentar todos estos síntomas a la vez. Esta fase de una ruptura puede llegar a ser de un mes.
En esta primera fase, el dolor suele ser más intenso en la persona que toma la decisión de acabar con la relación puesto que en su caso no hay factor sorpresa. A la persona que ha sido dejada le puede costar asumir la decisión, e incluso puede negar la realidad. Algunas personas llegan al extremo de actuar como si todo continuara igual, como si aún estuvieran juntos.
Cuando pasas por esta etapa, es importante que tomes conciencia de las emociones que sientes y la razón por las que las estás sintiendo. Identificar lo que te pasa es un primer paso para curar el corazón roto.
2. Niegas la pérdida
La tristeza no es tan intensa y consigues que tu vida empiece a volver poco a poco a la normalidad. Sin embargo, niegas lo que ha pasado. Eres consciente de que ya no estáis juntos, pero no lo aceptas. Fantaseas con volver, buscas soluciones para arreglar lo vuestro y lo único que quieres es retomar la relación.
Esta fase es importante porque tiene una función de adaptación. Ganas tiempo para digerir lo que ha sucedido. Aún así, sigues con tu rutina y con tus obligaciones, lo que te permite poco a poco superar esta fase y asumir los cambios de tu vida.
3. Duelo
Cuando empiezas a ser consciente de que no puedes hacer nada para salvar lo vuestro, te sientes triste. Esta vez la tristeza es profunda y es en este momento cuando empiezas a asumir lo sucedido.
A partir de ahí empiezas a darle vueltas a lo que ha pasado, a buscar razones y explicaciones. Te sientes culpable porque piensas que podrías haberlo evitado. Reflexionas sobre lo sucedido. Incluso puede aparecer algo de ansiedad.
En esta fase puede que todo te recuerde a tu ex. Aparecen conductas como leer una y otra vez las conversaciones, divagar entre vuestros recuerdos, mirar fotos de vosotros juntos, rastrear sus redes sociales. Te anclas en el pasado mientras aparecen sentimientos de culpa, rabia y tristeza. Esta fase de la ruptura puede durar meses.
El torrente emocional que vives te suele alejar de la persona. En esta fase del duelo, lo mejor es no ser amigos ni mantener contacto para poder avanzar en la recuperación emocional. Así que deja a un lado las redes sociales de tu ex, evita bucear buscando información suya, no le llames y evita el contacto personal. La distancia te ayudará a pasar página y tu mente empezará a distraerse.
4. Reflexión
Ya empiezas a sentirte mejor y a entender el desamor desde otra perspectiva. Incluso dejas de echarte la culpa. Ya no estás tan triste, aunque aún recuerdes a tu ex. Atrás queda la tristeza, la rabia y la impotencia que has sentido durante todo el tiempo que ha pasado desde que rompisteis. Esta fase es la que te prepara para la aceptación. Empiezas a abrirte un poco más a otras personas, a pasar página aunque aún no hayas cerrado el libro.
La duración de esta fase también depende de distintos factores, sobre todo de tu grado de implicación en la relación que ya ha acabado. Si desde el principio has roto la comunicación, te resultará más fácil superar cada una de las fases de una ruptura y no estancarte en cada una de estas etapas.
5. Aceptación y asimilación
Llega el momento en el que aceptas lo que ha pasado. Atrás ha quedado aquel torrente emocional en el que te sumergiste, también la rabia, el dolor, el sufrimiento y la culpabilidad. La herida ha empezado a cicatrizar y te duele menos. No le has olvidado por completo, pero te sientes mejor. Piensas menos. Aceptas lo sucedido, lo has asimilado. Sabes que no hay vuelta atrás y por un mecanismo puro de supervivencia, sabes que tienes que seguir adelante.
Ya sonríes. Y a través de tu sonrisa ves el futuro con otros ojos. Eres consciente de que aquel futuro juntos que te habías imaginado no va a llegar. Has aceptado que hay que dejar ir a quien no quiere estar a tu lado, al igual que has de irte cuando no te quieren. Tu autoestima también se ha recuperado porque sabe que nadie tiene derecho a dañarla y menos tú misma.
La historia que centraba toda tu vida y toda tu atención ha pasado a ser un capítulo más. Ya has pasado página y los sentimientos, aunque aún puedas sentir alguno, ya se han enfriado. Has asumido la ruptura y eres muy consciente de lo importante que es pensar en ti.
En esta fase es aconsejable que no eches la vista atrás, que te relaciones con gente, que recuperes viejas amistades, que hagas cosas nuevas. Ahora estás reconstruyéndote a ti, es el momento de iniciar un nuevo ciclo.
6. Rehacer tu vida
La ruptura se ha quedado completamente atrás. Ahora ya tienes ganas de salir, de arreglarte, de disfrutar de cada segundo. Aumenta y mejora tu vida social. Quieres recuperar el tiempo que has perdido y has aprendido a canalizar tus emociones. Haces planes de futuro sin contar con tu ex, ya no te imaginas con él y empiezas a abrirte a otras personas. Te estás dando nuevas oportunidades.
En este punto, el mejor consejo que podemos darte es que sigas así, adelante. Sueltas amarras y empiezas a navegar, a explorar nuevos mundos y a descubrir nuevos tesoros.
¿Cómo superar con más rapidez cada una de las fases de una ruptura?
Ten en cuenta que es importante que pases por cada una de las fases del duelo amoroso para que la herida cicatrice. A veces el proceso no es lineal porque cada persona es de una manera y cuando ya estabas en el punto cinco, retrocedes al dos. Las personas somos seres emocionales y ya sabes que las emociones no son racionales.
De manera que, aunque es importante que pases por las diferentes fases, si sientes que no eres capaz de hacerlo solo, la ayuda de un psicólogo puede ser muy eficaz. Los profesionales de la psicología te guiamos y te ayudamos a identificar lo que te pasa. Y ese el primer paso para no sentirte perdida ni estancada. También te damos las herramientas para que consigas superar una ruptura de pareja, canalizar ese torrente emocional que sientes y mejores tu autoestima.
En la autoestima está la clave. Cuando te quieres a ti misma aprendes a poner límites. Eso no te exime del dolor, pero si te ayuda a gestionarlo. Una persona con un amor propio fuerte, pondrá su corazón encima de la mesa y se arriesgará a que se lo partan. Sin embargo, también sabrá irse del lugar en el que no la quieren para continuar con su vida y ser feliz.
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