Manipulación emocional. Síntomas y consecuencias
¿Te sientes usada por alguien? ¿Adviertes que “ese alguien” te maneja como a un títere? ¿Te vuelves presa de la culpa cuando le dices “no” o le intentas marcar un límite? ¿Te notas obligada a hacer cosas para agradarle y no perder su estima o amor? Si tus respuestas fueron afirmativas, puedes estar sufriendo las consecuencias de la manipulación emocional.¿De qué se trata? Es una conducta estrechamente vinculada a las relaciones sociales: de pareja, amistad, familia o del trabajo. Consiste, básicamente, en una forma de control por parte del manipulador o chantajista que, valiéndose de la culpa, dependencia emocional o temor de su víctima, consigue que ella haga, sienta y piense a su favor. Y hay que decirlo con todas las letras: se trata de un abuso emocional.¿Necesitas ejemplos concretos? Un novio del que deseas alejarte te repite en cada crisis el “si me dejas, me mato”. O ese ex que te amenaza con que te quitará la custodia de tus hijos (aunque ningún juez lo permitiría, el chantaje tiene efectos sobre ti). Alguien que, preso de los celos, te condiciona en tu vida diaria, de modo que ya no sales con amigas después del trabajo ni usas las faldas cortas que antaño tanto te gustaban. Otra clara situación de chantaje emocional: tu madre se enferma y termina ingresada cada vez que la dejas en casa para tener una cita amorosa, por lo que ya casi no sales de noche con tal de que “la pobre” no se descompense.¿Te das cuenta ahora? El chantaje puede venir de seres queridos que, conociéndote muy bien, apuntan a tu costado más vulnerable para que actúes de acuerdo con sus intereses. Y no es que no te amen: quizá lo hacen, pero de un modo tóxico o equivocado.
Síntomas: a qué prestar atención
#1.- Culpa
Tu pareja o tu padre (no importa quién) te hace sentir culpable cuando haces o dejas de hacer determinada cosa. Si no lo llamas, te regaña; si lo haces, te reclama que hayas tardado en hacerlo; si lo haces a su modo, te transmite que no ha sido suficiente… Hagas lo que hagas te deja con una sensación de vacío y de culpa extremos. Atención: al otro lado de la línea puede haber un manipulador emocional.
#2.- Obligación
Sientes el deber de cumplir los deseos de tu pareja, tumadre, tu amiga o tu sobrino (no importa quién). Obsequias lo que sabes que el otro desea; te acuerdas de su fecha de cumpleaños porque, de no hacerlo, no te hablaría por un mes; le haces una visita a diario para que no te reprenda. Si te ocurre con esa persona y no con otras es porque esa persona logró manipularte e influir en tu voluntad.
#3.- Incapacidad para decir “no” o poner límites
Si adviertes que no puedes negarte a nada en relación con tu hijo menor, tu marido o tu jefe (aunque resulte redundante recuerda: no interesa de quién se trate) … Si te percibes atada de pies y manos cuando necesitas poner un freno a sus demandas… Si crees que dejará de apreciarte o se alejará de ti si actúas de acuerdo con tus deseos y no a la orden de los de esa persona… ¡Bingo! Allí también se da una manipulación afectiva, y en ocasiones, va acompañada de miedo al abandono.
#4.- Actúas con cuidado para no enfadarle
Te cuidas de no molestar con tus acciones a tu ex, a tu nuevo compañero de trabajo o a tu querida vecina del 2º “C”. Te autocensuras a la hora de hablar de las emociones que despierta su actitud… Temes que se enoje contigo y deje de quererte. ¡Eureka! Hay un abuso afectivo, y tú lo sabes. Es importante que recuerdes que cuando hablamos de relaciones tóxicas no tiene el por qué ser solo en el ámbito de la pareja, también puedes vivir una relación tóxica en el trabajo o en cualquier otro contexto.
Consecuencias del chantaje emocional
Mantener una relación tóxica de este tipo te genera dependencia emocional y, más temprano que tarde, te agota, tanto física como psíquicamente. ¿Por qué? Cuidarte de no ser tu misma o de expresar libremente tus sentimientos o tus preferencias provoca angustia y tristeza.Las relaciones, por supuesto, se empobrecen cuando se convierten en abusivas. Un manipulador emocional es incapaz de vincularse sinceramente y de modo transparente, por lo que los lazos afectivos se tensan hasta cortarse de un momento a otro.¿Qué efectos tiene la manipulación emocional sobre ti? Te rodea de un clima emocional insano y te convierte en presa de la culpa. Te lleva a querer evitar conflictos con el chantajista y directa o indirectamente, te hace dependiente. Conclusión: las consecuencias son nefastas y necesitan un fin urgente. Aquí puedes leer más sobre cómo salir de una relación tóxica.
No se trata de personas malas sino equivocadas
Aunque te cueste creerlo, una persona que necesita manipular a otro para mantenerse en un vínculo o relación no es un monstruo ni mucho menos. Es, lisa y llanamente, alguien que no sabe amar en libertad, sin apegos ni dependencias. Se trata, precisamente, de un adulto que concibe el amor de un modo tóxico o poco saludable.No es que tu madre no te quiera; no es que tu amiga anhele manejar tu vida; no es que tu pareja te quiera tener bajo su zapato. Es que no puede hacer otra cosa o teme perderte si te propone una relación libre, no atada a la obligación ni a la culpa.El caso de los niños es un capítulo aparte. En ellos, la manipulación emocional es entendible y propia de la edad. Todavía no saben cómo amar aceptando que no se es todo para el otro. Por eso es común un berrinche frente al local de "chuches". Los pequeños suelen pensar, erróneamente que, si mamá no les compra, entonces no los quiere. O consideran que, de tanto llorar, podrán cumplir sus deseos, algo razonable ya que, por cierto, ocurre con frecuencia.
¿Cómo poner freno a la manipulacion emocional?
Hay muchas maneras de enfrentar a un chantajista afectivo a su propio juego y hacer que beba de su propia medicina.-Ponerlo en evidencia. Esta clase de personas tiene ciertos rasgos perversos porque gozan con la angustia y el miedo de su víctima. Ahora, cuando ella se sale de su rol, se suelen desestabilizar. Su juego pierde sentido y sus comentarios, acciones o amenazas, de este modo, carecen de efectos. Puede que así la manipulación se torne una relación menos nociva y más tolerable.-Poner de manifiesto sus contradicciones. Si se trata de una amenaza del tipo “si cruzas esa puerta, me pegaré un tiro”, cierra rápido la puerta y verás como nada de eso ocurre. O recuerda a la persona que ya ha pasado en otras ocasiones y nada de ello aconteció. No hay nada que fastidie más a un chantajista que notar que su víctima actúa por sí misma.-Salir del rol de víctima. El “teatro” que suele armar un manipulador alrededor de sus amenazas y recriminaciones, se desvanece si le falta la víctima. Si no te tiene como protagonista en la escena, el chantajista emocional se queda sin guion, sin historia y sin final feliz. Fin del cuento.
Muerto el perro se acaba la rabia
Una vez que hayas desbaratado el juego de tu manipulador emocional, tendrás que disponerte a reforzar tu autoestima y tus emociones de modo que ya no vuelvas a caer en las redes de nadie. Para que se entienda: debes asegurarte de no volver a participar de relaciones bilaterales que funcionen al modo amo y esclavo. Debes prometerte a ti misma que ya no protagonizarás relaciones tóxicas o de abuso de poder y trabajar para ello.Para conseguirlo, tal vez necesites ayuda profesional. Una terapia basada en el cambio de pensamientos para alcanzar una modificación en las conductas y una mejora en la gestión emocional, podría ayudarte a ganar fuerza y liberarte de tus ataduras.¿Has pensado en una consulta psicológica online? A muchas personas les resulta una manera efectiva de resolver sus conflictos. Un modo eficaz de hacer terapia sin moverte de tu casa, valiéndote de las posibilidades que te brinda hoy la tecnología.Hagas lo que hagas, que sea en favor de tu independencia emocional. Ya es hora de que digas adiós, y para siempre, a los manipuladores emocionales. Y des al fin la bienvenida a relaciones de igual a igual, sin chantaje de por medio.Alcanza tu mejor versión mediante la app de psicología de Therapyside. Somos la aplicación N.1 en psicología online y contamos con el mejor psicólogo para ti.