¿Qué son los celos?
Si alguna vez te has preguntado qué son los celos, en este artículo puedes obtener información de interés sobre este asunto. Debes saber que los celos pueden superarse, sin embargo, no siempre la persona que los experimenta toma conciencia de que puede hacer algo al respecto para mejorar su vida y su relación de pareja.
Además de qué son los celos, también has podido preguntarte cómo superarlos de verdad para comenzar una nueva vida. Sin duda, este hecho sí puede marcar un punto de inflexión en tus relaciones. Pedir ayuda psicológica puede ser una decisión importante para comenzar un proceso de cambio marcado por la reflexión interna y la gestión emocional. Aunque habitualmente, en el lenguaje coloquial, es frecuente vincular los celos con el amor de pareja, en realidad, pueden darse en otras situaciones interpersonales.
¿Y qué son los celos? Situaciones posibles
Por ejemplo, en la amistad o en un vínculo entre hermanos. Una persona puede sentir celos de otra cuando siente que ocupa un segundo plano en su vida. Por ejemplo, es posible sentir celos cuando un amigo conoce a un nuevo grupo social y comparte cada vez más momentos en su compañía.
En ese caso, la persona celosa puede sentirse eclipsada y en un segundo plano. Los celos muestran el poder de dos ingredientes importantes. Por una parte, la tendencia hacia la comparación.Aquella persona que siente celos observa algún elemento que le produce esta inseguridad. Pero, además, los celos también tienen que ver con las expectativas que una persona ha depositado en otra y su forma de interpretar una situación determinada. El ser humano es tan complejo y puede estar tan condicionado por su propia subjetividad, que los celos no siempre tienen una razón fundamentada. De este modo, una persona también puede sufrir por el fantasma emocional de los celos en forma de miedos y creencias limitantes.
Cuando uno tiene celos se siente eclipsado por otro ser humano que parece centrar el protagonismo de la persona que despierta este sentimiento. Sin embargo, la realidad es que cada ser humano es único. Por tanto, nadie puede apagar tu luz.
En muchas ocasiones, una persona gestiona esta sensación de celos de manera natural, es decir, gracias a sus herramientas y habilidades, pasa página al razonar la situación y practicar el autoconocimiento. Si te preguntas qué son los celos, puede ser interesante que busques tu propia respuesta a partir de cómo te hacen sentir a ti esos episodios de celos.
¿Qué producen los celos?
Sin duda, también existen momentos en los que los celos se convierten en una fuente de sufrimiento habitual y afectan en el día a día de la persona o de la pareja.
¿Y qué son los celos además de una forma de sufrimiento? Pues bien, los celos también plantean una dificultad intrínseca. Y es que, con mucha frecuencia se censuran y se reprimen por interpretarse como negativos. Mientras que la alegría, la ilusión, la esperanza y la motivación se comparten de manera natural con el entorno cercano, por el contrario, una persona puede cargar con los celos y sus efectos secundarios en silencio.
Una persona celosa parece sentirse un poco más segura en una rutina integrada por una secuencia previsible. Sin embargo, cuando se produce algún cambio significativo en el escenario de su vida, entonces, los miedos comienzan a incrementarse. Sin duda, la vida es cambio constante, las circunstancias cambian y evolucionan.Por ello, aunque una persona intente tener las situaciones bajo control, no es capaz de conseguirlo puesto que existen muchos elementos que trascienden a su propia realidad. Para recuperar el control en una situación así, en realidad, tienes que entender cómo superar los celos.
Celos: la emoción tabú
El hecho de que los celos no se hablen con la misma naturalidad que otras emociones, puede llevar a que la preocupación aumente. De este modo, los celos se convierten en un tema tabú cuando, en realidad, es importante no estigmatizarlos. Lo conveniente es responder de manera asertiva ante esta situación.
El universo emocional es rico en matices. Por ejemplo, conviene observar la conexión que existe entre los celos y el miedo. Generalmente, una persona se siente de este modo cuando teme perder el vínculo especial que tiene con alguien.
Los celos siempre tienen una función positiva, al igual que cualquier emoción o sentimiento, si analizas qué es aquello que tiene que decirte esta información afectiva y emocional, y qué puedes hacer al respecto para gestionarlo, podrás convertirlos en un buen aprendizaje.
Por tanto, para tener un punto de vista distinto sobre los celos es recomendable observar esta función positiva a través del análisis de una información valiosa que no escuchas cuando reprimes o niegas aquello que te está ocurriendo.
Sentir celos no lo justifica todo
Es importante que, cuando una persona tiene celos, no convierta este estado emocional en una excusa para actuar de determinada manera en la práctica.
Aunque pensamiento, sentimiento y acción están conectados, es recomendable que quien vive un episodio de este tipo no justifique acciones de control hacia el otro como la única respuesta posible en un momento así. Por ejemplo, que una persona tenga celos de su pareja no es excusa para que consulte su intimidad a través de la lectura de sus mensajes de teléfono.
Aunque los celos son naturales, es decir, muchas personas los han sentido en algún momento de sus vidas, conviene no normalizar esta reacción. Por ejemplo, conviene romper con la creencia de que los celos son una manifestación de amor verdadero porque esta idea es totalmente falsa. De hecho, un amor libre de celos y basado en la confianza es más feliz y más pleno entre dos personas.
Los celos en el trabajo
Los celos no solo pueden hacerte sufrir en tu vida personal sino también en tu vida profesional. Cuando una persona se pregunta qué son los celos suele pensar que solo puede sentirse de este modo por una cuestión relativa a su ámbito de intimidad.
Sin embargo, en el ámbito profesional también puede darse esta circunstancia y producir que tu nivel de felicidad laboral disminuya porque tu atención y tu creatividad también se alejan de la ocupación misma, a consecuencia de este fantasma emocional que roba tiempo y energía.
Por ejemplo, una persona que se siente en un segundo plano en la empresa puede sentir celos si cree, a partir de determinadas causas, que hay favoritismos en el trabajo e interioriza esta idea como una premisa cierta.
El ámbito laboral no es solo un marco de resultados, balances, rendimiento, motivación y tareas técnicas. Las relaciones humanas son una realidad en la convivencia diaria en la oficina, puesto que el negocio está integrado por una plantilla contratada. Y estas relaciones personales pueden interferir de manera negativa en el trabajo en equipo al dificultar la colaboración, la comunicación, la empatía y el entendimiento.
Los celos profesionales pueden darse entre dos personas que forman parte de un mismo proyecto, es decir, personas que trabajan por objetivos comunes que están alineados con la misión corporativa. Sin embargo, también pueden producirse en el contexto de la pareja cuando uno se compara con el otro y se coloca en una posición de inferioridad en esta perspectiva de la comparación que tanto desgaste genera.
Una situación de este tipo puede producirse, por ejemplo, cuando un compañero vive un ascenso de puesto en la empresa y la persona celosa no se siente bien porque observa que ha perdido una oportunidad que también cree merecer. Entonces, siente que esa persona le ha robado una oportunidad importante.
Desde esta posición, la relación de compañerismo se ve obstaculizada por la barrera de la desconfianza, los prejuicios y los juicios de valor. La ayuda profesional puede ser muy importante porque cuando una persona se siente celosa no se percibe libre, sino condicionada por un malestar que le produce más pensamientos negativos, más rabia y más desencanto. Aquí puedes leer más sobre cómo no ser celoso.
Los celos y su relación con la baja autoestima
Los celos, tanto personales como profesionales, pueden estar vinculados con otros factores personales. Por ejemplo, con el nivel de autoestima. Una persona con una baja autoestima es más vulnerable ante este tipo de circunstancia puesto que traslada su propia inseguridad a sus vínculos con los demás. Por esta razón, comprender cómo controlar los celos es necesario alimentar el amor propio.
Una persona celosa sufre enormemente por cómo se siente y observa como un drama la mera posibilidad de que ese miedo interno se haga realidad. Una persona con baja autoestima no se quiere lo suficiente y, por esta razón, también puede desconfiar en el plano profesional de su propio potencial para alcanzar una posición de éxito. En la vida personal necesita reafirmarse constantemente en la autenticidad del amor y la amistad.
A partir de aquí, puedes extraer tus propias conclusiones sobre qué son los celos patológicos. Por ejemplo, puedes intentar recordar algún momento en el que te sentiste de este modo y lo superaste.
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