Síntomas de depresión
¿Cómo saber si tengo depresión? Si esta es la pregunta que pasa por tu mente de forma habitual al sentir ese malestar, en este artículo podrás encontrar información que te oriente. Sin embargo, recuerda que lo más importante es que consultes tu caso de forma personalizada.
La depresión puede convertirse en una dolencia invisible cuando se silencian los síntomas. En ocasiones, la persona nota que no se encuentra tan bien como siempre, sin embargo, piensa que es un malestar pasajero. En realidad, así como cuando tienes un síntoma físico que no escuchas puede ocurrir que ese síntoma se agrave en el tiempo, un malestar emocional no atendido a tiempo puede incrementar su intensidad.
Diez síntomas de depresión
1. Pérdida de ilusión
Cualquier persona tiene días malos que desea que pasen pronto en el calendario. Sin embargo, la depresión se caracteriza por la pérdida de ilusión de un modo más permanente. La persona siente que todas aquellas actividades y planes que antes le encantaban ahora ya no tienen el mismo significado en el momento actual. Si, por ejemplo, has dejado de practicar muchas de tus actividades preferidas al sentir que no te apetece hacerlas o, incluso, aunque hayas seguido inmersa en esas rutinas, no has experimentado satisfacción emocional.
2. Relaciones personales
¿Qué ha cambiado en tus vínculos con los demás? Intenta reflexionar sobre si has notado algún cambio importante a este respecto. Por ejemplo, si tiendes a la soledad de forma habitual, si rechazas planes sistemáticamente cuando antes te gustaba quedar con esas personas, si sientes que desde hace un tiempo tienes un menor nivel de comunicación con personas que son importantes para ti, entonces, intenta modificar esta situación. La depresión influye en el estado de ánimo y, por tanto, también afecta a las relaciones personales. Si te sientes así es normal que te preguntes si cumples los síntomas de depresión. Aquí puedes leer más sobre la relación entre soledad y depresión.
3. Malestar en el trabajo
La rutina profesional adquiere una dimensión diferente cuando una persona se siente débil anímicamente. Entonces, mantener los mismos niveles de productividad, concentración, implicación y atención supone un sobresfuerzo notable. Es decir, el malestar de la depresión afecta al núcleo esencial de la persona. Eso significa que estos signos de depresión no solo pueden hacerse visibles en cuestiones relativas a la vida privada de la persona, sino también, en el plano profesional. De hecho, pasas tantas horas de tu vida realizando tareas de trabajo que, si no te encuentras bien por alguna razón, es inevitable que este malestar también trascienda a este ámbito.
Y ¿cómo saber si tengo depresión? Por ejemplo, si el momento de empezar el día con el propósito de ir al trabajo se convierte en un peso negativo en tu estado de ánimo, si aunque estás físicamente presente en tu oficina, mentalmente sientes que estás ausente de esas tareas, si crees que tu rutina de trabajo es totalmente impersonal porque te sientes desconectada del objetivo principal. Intenta escuchar estas sensaciones. La desmotivación que puede producirse, incluso aunque la persona forme parte de un trabajo estimulante y con un buen clima laboral, es un síntoma del malestar que experimenta. Aquí puedes leer más sobre la depresión laboral.
4. Interpretación negativa de la realidad
El pesimismo es uno de los signos de la depresión que se produce de manera más frecuente en la forma de analizar las situaciones. Por ejemplo, la persona cae en la anticipación negativa de la realidad cuando, antes de haber intentado lograr una meta significativa, quita esta idea de su mente porque piensa en que algo puede salir mal.
O, simplemente, se envía mensajes negativos a sí misma en relación con su sensación de incapacidad. Además, cuando se trata de mirar el futuro, la persona piensa antes en los posibles peligros, miedos y noticias negativas que en posibles alegrías, ilusiones y acontecimientos felices. La mente parece tener una mayor inclinación hacia este tipo de visiones marcadas por su matiz negativo.
Esta visión negativa de los hechos también puede extenderse al pasado puesto que en este momento es posible que broten con más insistencia los recuerdos tristes que las alegrías que evidentemente también forman parte de tu biografía.
5.Sentimiento de soledad profunda
Una soledad habitual que genera angustia. Cuando la persona se encuentra en este plano de realidad puede experimentar la paradoja de sentirse sola incluso cuando está rodeada de gente.
Sin embargo, el diálogo interno que tiene la persona y las preocupaciones que experimenta en ese momento hacen que no conecte mentalmente con muchos momentos marcados por conversaciones distendidas que, por su estado de ánimo, pueden parecer superficiales.
El sentimiento de soledad negativa también es el resultado de esa acumulación de miedos, cansancio, sufrimiento y preocupaciones que debilitan al ser humano. La soledad también propicia que te plantees si cumples los síntomas de depresión.
Este sentimiento de soledad también hace referencia a la relación que mantienes contigo misma. Es decir, por ejemplo, te cuesta tomar la iniciativa de llevar a cabo planes de ocio de forma autónoma sintiendo en esos momentos la compañía de disfrutar de tu propio tiempo desde la libertad.
6. Despistes de memoria recurrentes
El ser humano no es una máquina, es decir, es totalmente natural tener olvidos a cualquier edad y en cualquier momento. Por ejemplo, tal vez no sepas dónde has dejado las llaves de casa, pero luego las encuentras. Sin embargo, una de las características de la depresión es que también puede manifestarse a través de significativos despistes. En realidad, son el resultado de esa dificultad de atención y concentración que experimenta la persona ante una tristeza que ocupa la mayor parte de su tiempo, de su corazón y de su mente. Estos despistes producen, además, sobresaltos en la agenda personal, ya que se tiene más dificultades para afrontar con optimismo los imprevistos y los cambios.
7. Tristeza profunda
Además, aunque intentas distraerte y sentirte mejor, no puedes dejar de experimentar esa frecuencia emocional en tu interior. Pero, además, te sientes totalmente incomprendida cuando compartes cómo te sientes con tus amigos y familiares y, desde su posición, te recomiendan que pongas de tu parte para divertirte. Cuando escuchas ese consejo, experimentas dolor interno porque crees que no se hacen cargo del dolor que estás viviendo. Cuando escuchas esos consejos crees que no te ayudan porque sientes que no puedes ponerlos en práctica de forma realista. Es decir, notas que por ti misma no puedes superar esta tristeza de forma inmediata y necesitas ayuda externa. Este es un síntoma que también aparece en la depresión mayor.
8. Cansancio habitual
Incluso en jornadas que no han sido especialmente intensas la persona se acuesta por la noche con la sensación de haber realizado un esfuerzo importante para llegar a todo. La fatiga puede estar presente incluso a primera hora del día como consecuencia de un descanso de baja calidad y ante la perspectiva de un nuevo día que se presenta como un reto difícil de superar. El cansancio que produce esta situación es general, es decir, afecta al tono vital anímico y, también, físico. Este cansancio es el que hace que en muchos momentos prefieras quedarte en casa descansando, en lugar de participar en actividades de ocio que antes te gustaban. Este nivel de cansancio también es el que te lleva a tirar la toalla antes de tiempo cuando te posicionas desde el desánimo en la idea de emprender un nuevo propósito.
9. Autoestima baja
¿Afectan los síntomas de depresión al plano del amor propio? Sin duda, este malestar anímico también produce una huella en la autoestima. Es posible que en esta situación la persona tenga una visión más negativa de sí misma al centrarse más en sus limitaciones que en sus virtudes. Es decir, en este plano de realidad no eres tan consciente de tu potencial. En este caso, hablas de ti en unos términos en los que no transmites todo el amor incondicional que mereces darte. Una persona con baja autoestima transmite la sensación de quererse poco. Y esto afecta al plano del pensamiento, la emoción y la acción.
10. Desesperanza
¿Cómo saber si tengo depresión o solo tristeza? Este sentimiento está muy presente en el abecedario emocional de aquella persona que sufre un principio de depresión. Una desesperanza que también es el resultado de esa visión negativa de la realidad, la baja autoestima, la soledad profunda, los cambios en las relaciones personales y las dificultades con las que convive la persona en su día a día.
La desesperanza también es el resultado de esa sensación de pérdida de control que experimenta quien ya no se siente protagonista de su propia vida porque los acontecimientos cotidianos le desbordan con relativa frecuencia.
Estos datos pueden servirte de orientación, sin embargo, no puedes obtener una respuesta definitiva por ti misma puesto que la interpretación de un diagnóstico de depresión debe llevarse a cabo por un profesional competente que tiene el conocimiento y la experiencia para identificar los síntomas de la depresión. En este sentido, la ayuda del psicólogo en la depresión es clave para recuperar el bienestar.
En relación con los datos descritos en este artículo, conviene analizar los síntomas de depresión de forma interconectada. Es decir, una persona que experimente este malestar tendrá varios de estos síntomas en mayor o menor grado.
En Therapyside encontrarás profesionales que te pueden aconsejar, apoyar y ayudar a alcanzar tu mejor versión.