Celos. ¡Haz que desaparezcan!
Los celos son un sentimiento que la mayoría de las personas experimenta a lo largo de su vida. No obstante, no tienes por qué resignarte ya que es posible deshacerte de ellos. De hecho, en este artículo vamos a darte la información que necesitas para poder transformar los celos en un sentimiento adaptativo.
¿Qué son los celos?
Los celos son un sentimiento de inseguridad y angustia que puede invadirte si sientes que existe la posibilidad de perder el cariño de un ser querido. Aunque existen muchas circunstancias que pueden originarlos, lo más frecuente es que aparezcan en tu relación de pareja, existiendo la alarma de que tu pareja se sienta atraída por otra persona.
En primer lugar, debes tener claro que todas las relaciones de pareja se pueden ver afectadas por este sentimiento. De hecho, también se pueden manifestar en otras situaciones como dentro del núcleo familiar, por ejemplo.
En muchas ocasiones, las parejas acuden a profesionales para poder afrontar este problema. Ciertamente, puede llegar a convertirse en un problema grave que erosione notablemente a la pareja llegando a desestabilizarla o incluso a romperla. Por este motivo, es de vital importancia aprender las estrategias necesarias para saber cómo superar los celos.
Consecuencias de los celos
Cuando los celos aparecen en una relación hay escenarios que se repiten continuamente. Entre ellos, los episodios de enfado y rivalidad entre la pareja.
Por otro lado, también puedes notarte más irritable, lo que te puede llevar a usar malas formas con tu pareja aunque el motivo no tenga la suficiente importancia. De la misma manera, te puede resultar muy complicado entender que haya otras fuentes de gratificación en la vida de tu amado o amada. Todo esto, genera una situación de tensión muy difícil de afrontar y mantener por ambas partes.
Sin embargo, en la etapa adulta, estos problemas pueden solucionarse sin mayores complicaciones. Esto se debe, en gran medida, a que la persona adulta ya ha desarrollado una serie de herramientas emocionales que permiten afrontar los sentimientos desagradables de forma eficaz. Lo más probable es que aunque en un primer momento te sientas invadida por los celos, al ponerlos en contexto y relativizar tu pensamiento te des cuenta de que en ocasiones están fuera de lugar.
Es importante trabajar los celos patológicos para evitar el malestar que te provoca este sentimiento de inseguridad, a veces convertido en envidia. No obstante, cada persona es un mundo y la dificultad para superar una situación de celos depende de la personalidad y de las experiencias previas.
Pero, ¿es malo sentir celos?
Como cualquier otro sentimiento, con una intensidad y frecuencia adecuadas, los celos tienen su propia función. Y esta no es más que la de alertarte cuando es posible que se esté dando una circunstancia que probablemente no sea justa para ti. En cierto modo, este sentimiento puede ser útil para detectar ciertas situaciones que requieran una actuación por tu parte. Por ejemplo, gracias a los celos puedes descubrir que tu pareja te está engañando y actuar en consecuencia.
Pero, claro, el problema comienza cuando este sentimiento se vuelve enfermizo. Por tanto, cuando lo sientes con cierto fundamento, puede constituir una ayuda para tu bienestar. Sin embargo, si por cualquier indicio, por ínfimo que sea, te sientes celoso no supondrá ninguna ventaja para ti. Aquí puedes leer más sobre la celopatía.
¿Cómo sé si soy una persona celosa?
Respóndete a la pregunta ¿tengo celos con frecuencia? y reflexiona si las veces que los sientes existe una justificación detrás y el sentimiento aparece de una forma proporcionada al acontecimiento que lo produce. Pero por si te quedan dudas sobre esta cuestión, vamos a exponerte algunos conductas comunes de una persona celosa.
- Revisar el teléfono de tu pareja para ver con quién y de qué habla, además de sus redes sociales y otras cuentas personales.
- Desconfiar de sus compañeros de trabajo porque piensas que en cualquier momento tu pareja puede dejarte e irse con uno de estos compañeros.
- Molestarte tu pareja quiere hacer algo por su cuenta sin que tú estés incluido en el plan.
- Suponer que cuando se arregla más de lo normal es para gustar a otras personas y no para gustarse a sí mismo.
- No ver con buenos ojos que quede con otras personas que puedan atraerle sexualmente.
- Criticar, humillar, reñir y desvalorizar a tu pareja por tus ataques de celos infundados.
- Tener una actitud desagradable y prepotente tanto con tu pareja como con sus personas cercanas.
¿Cómo puedo dejar de ser celoso?
El primer paso para abandonar esta actitud es admitir que la tienes. Muchas veces lo que ocurre es que eres incapaz de asumir que tu actitud en ocasiones es desproporcionada y no aceptas que tus celos no son justificados.
Esto es algo completamente normal, ya que a lo largo de toda la vida te habrán estado diciendo que eso está mal. No obstante, también es importante que entiendas que este es un sentimiento muy humano y que solo aceptándolo podrás gestionarlo y conducirlo de una forma más adaptativa.
Pero, ¿cómo no ser celoso? Para evitar que esta desagradable sensación se interponga en tu pareja tendrás que aprender a sustituir los pensamientos negativos que te invaden por otros más beneficiosos. Así pues, vamos a ver una serie de pensamientos que tienes que asimilar para aprender a controlar estos celos. Recuerda que la ayuda de la psicología de pareja puede resultarte muy útil para intentar cambiar los aspectos negativos de tu relación.
1. Tu pareja es libre
Así es, aunque esto pueda parecerte muy básico y muy obvio, debes interiorizar este pensamiento ya que es lo que muchas veces puede fallar en nuestro razonamiento. Así pues, tu pareja es libre de elegir con quien está. Y si está en una relación contigo será porque te quiere y te aprecia, no porque quiera engañarte o dañarte.
2. Te quiere por cómo eres
Pero no por cómo eres cuando estás celoso, sino por cómo eres de verdad. Por ello, si lo que quieres es evitar que la relación se acabe, lo mejor que puedes hacer es cambiar esa actitud y mostrarle lo mejor de ti mismo.
Además de, claro está, dejar que tu pareja te muestre lo mejor de sí mismo, algo especialmente difícil con la situación de tensión que crea los celos.
3. Mejora tu autoestima
Una de las causas más comunes de la envidia puede ser la falta de autoestima. Si sientes que vales menos que tu pareja o que otras personas que se relacionan con él o ella, deberás solucionar esto para que este sentimiento desaparezca.
De lo contrario, por mucho que lo intentes tus inseguridades te llevarán a recaer en los celos.
#4.- Primero cálmate y después conversa
Uno de los inconvenientes más dolorosos de esta sensación son las discusiones que crean en la pareja. Por ello, una vez que has reconocido que tienes un problema de confianza, debes aprender a calmarte y analizar la situación antes de reprochar o decir nada de lo que puedas arrepentirte.
El autocontrol es muy importante y debes aprender a ejercerlo sobre este sentimiento. Esta es una de las técnicas que más pueden ayudarte.
5. Determinad qué es lo aceptable y lo no aceptable
Esto también puede ser muy positivo para las relaciones de pareja. Hablad de las acciones que os generan desconfianza del otro y tratad de acercar posturas y limar asperezas. Obviamente, no se trata de reducir vuestra vida únicamente a la pareja. Pero sí es posible cambiar ciertas actitudes que no gustan, siempre y cuando dichas actitudes no gusten por motivos fundamentados. En este caso, es importante no coartar la libertad del otro, sino intentar llegar a un acuerdo.
6. Reenfoca las situaciones
También es necesario aprender a ver con otros ojos las situaciones que te generan celos. Es decir, cuando sientas este sentimiento de ira y miedo irrefrenable en tu interior párate a pensar la situación fríamente.
Es muy importante que te centres en que la persona que suele sacar las cosas de quicio eres tú. Desde esta perspectiva podrás apreciar matices que tus sentimientos desbocados pasen por alto y puede ser muy positivo para ti y para tu pareja.
7. Acepta tus limitaciones
Otro de los motivos que suelen desencadenar los sentimientos de envidia es el hecho de pensar que puedes y debes serlo todo para el otro. Esta es una creencia tan perjudicial como imposible de llevar a cabo.
Tanto tú como tu pareja debéis tener vuestras propias parcelas para poder desarrollaros como personas individuales. Si esto no ocurre así, la relación se acabará ahogando. Algo que seguro que no es lo que tú quieres.
Así pues, comienza a deshacerte de esta creencia y dale a tu pareja el espacio que necesita. De igual forma, tú misma debes darte el espacio que necesitas para desarrollarte y hacer las cosas que te gustan individualmente.
8. Acepta su mundo y construye el tuyo propio
Como último consejo, solo podemos decirte que debes aceptar su mundo y que tú misma debes tener el tuyo propio. Cada miembro de la pareja tendrá aficiones propias y actividades que les guste de forma individual.
Esto es algo que tú debes respetarle a la otra persona, al igual que él o ella a ti. De lo contrario estarías creando un caldo de cultivo muy tóxico para el desarrollo de tu convivencia y relación. Aquí puedes leer más sobre qué son los celos.
El esfuerzo es el primer paso para cualquier meta
Ahora que te lo hemos contado todo acerca de este sentimiento de desconfianza y sabes cómo controlar los celos, seguro que puedes comenzar a trabajar para solucionar esta actitud. Recuerda que, si el problema os involucra a los dos, recurrir a la ayuda de una terapia de pareja puede resultaros muy beneficioso.
Ante todo, debes tener claro que al deshacerte de los celos la primera persona que sale ganando eres tú. A fin de cuentas, aprenderás a evitar la angustia o la pena por algo que ni siquiera está pasando. Así pues, el primer beneficio será para ti y el resto para tu relación de pareja, lo que también repercute en ti.
En Therapyside encontrarás profesionales que te pueden aconsejar, apoyar y ayudar a alcanzar tu mejor versión.