Cómo despedir a alguien de la forma más humana
9:00 am. Llegas a la oficina. Sabes que hoy va a ser un día difícil: tienes que comunicar el despido a un trabajador.
Despedir a alguien es una de las decisiones más difíciles de tomar. Pero la dificultad no acaba ahí, ya que luego tenemos que comunicárselo a la persona. Si lo has tenido que hacer alguna vez, ya sabes lo duro que es.
Seguramente la mayoría de los empleadores están de acuerdo en que un despido es terriblemente desagradable para todas las partes involucradas, incluidos ellos. Saben que tienen que comunicar una noticia que va a tener consecuencias negativas para el empleado, el equipo y la organización.
Desafortunadamente, se dan situaciones en las compañías (mal desempeño de un trabajador, una situación económica crítica, etc.) que obligan a tomar este tipo de decisiones.
Está claro que un despido es duro e incómodo. Por ello debemos tener claro qué hacer para llevarlo a cabo de la mejor manera posible, con respeto y humanidad. Vamos a ver cómo.
1. ¿Por qué vas a despedir a la persona?
Ten claros los motivos del despido. Hay acciones que justifican la desvinculación inmediata como son conductas violentas o ilegales. Pero la mayoría de las razones no son tan extremas.
- Evita tomar decisiones rápidas que estén basadas en percepciones subjetivas e intenta agotar primero otras alternativas. Por ejemplo, si el rendimiento de un empleado es bajo, dale la oportunidad de cambiar, ofreciéndole reuniones continuas de feedback y concretando acciones de mejora. Si no hay cambios en su trabajo, incrementa la seriedad de los avisos. En caso de que la situación se mantenga, plantéate el despido.
- Trata de apoyarte en hechos y datos concretos que respalden las razones del despido (ej. evaluaciones de rendimiento, quejas de otros compañeros, etc.).
- Cuando la causa del despido se basa en recortes en la plantilla y el trabajador no tiene responsabilidad ninguna, la comunicación es todavía más difícil. Aquí ten claros los criterios utilizados para despedir a unos y no a otros (rendimiento, antigüedad, etc.). Asegúrate de no estar promoviendo situaciones discriminatorias.
2. Gestiona la comunicación del despido con terceros
Informa de la decisión que has tomado a tu superior o superiores inmediatos (en caso de que los tengas) para que sean conscientes de la misma. Luego, avisa al departamento de Recursos Humanos para que te asista en temas burocráticos y legales, política de empresa, etc.
Antes de comunicar el despido, evita dar tu opinión o hablar sobre tu decisión con otros miembros del equipo. Sería muy desagradable que la persona se enterase por terceros, en vez de por ti.
3. Elige el momento y lugar más adecuado
No existe un momento ideal para la comunicación de un despido. No obstante, puede ayudar a que el proceso sea más respetuoso si lo haces:
- Justo después de haber tomado la decisión. No esperes mucho tiempo, ya que puede despertar rumores y comentarios innecesarios.
- En días laborables, no durante las vacaciones, o cuando la persona se vaya a reincorporar al trabajo. Tampoco escojas fechas señaladas como su cumpleaños.
- En un momento de poca actividad en la oficina. Así evitas que la personas se sienta avergonzada o humillada al tener que encontrarse con otros después de comunicarle el despido.
- En medio de la semana, para que no sea antes de un fin semana.
Escoge un lugar neutro como tu despacho, el de Recursos Humanos, o una sala de reuniones. Evita que sea la oficina del empleado o un lugar compartido con otros compañeros.
Una vez que has elegido el momento y lugar, avisa a la persona en privado, de forma presencial, con unos minutos u horas (no días) de antelación. No lo hagas por email, es frío, impersonal y muestra poco respeto. Tampoco comentes el motivo de la reunión. Dile que lo hablaréis cuando estéis en la misma.
Es recomendable que haya un testigo durante la comunicación del despido (por ejemplo, un responsable de Recursos Humanos), por si surge cualquier percance en el momento o posteriormente.
4. Cómo comunicar el despido
- Sé directo. Comunícale que está despedido al empezar la reunión. No comiences preguntándole qué tal está o cómo se encuentra.
- Dale la noticia de forma respetuosa, amable y calmada, pero no emotiva. Puede crear confusión sobre lo que estás queriendo transmitir o dar la sensación de que la resolución es modificable.
- Responsabilízate de tu decisión, exponiendo de forma concisa y honesta las razones para tomarla. No caigas en sobreexplicaciones o sobrejustificaciones.
- Asegúrate de que la persona está entendiendo lo que le estás transmitiendo. Es una situación muy estresante para ella. Sé paciente, pregúntale si tiene dudas, y repite o aclara cualquier cuestión.
- Dale información sobre temas relevantes como qué día de trabajo será el último, la indemnización, vacaciones no disfrutadas o recursos para la búsqueda de trabajo. Es recomendable dejárselo por escrito para que pueda leerlo tranquilamente en otro momento.
5. Cuestiones a evitar
Al ser una situación difícil, es común que utilicemos ciertas frases o tengamos ciertas conductas para intentar suavizar el impacto del despido. No obstante, estas pueden provocar una reacción negativa o transmitir al trabajador la idea equivocada.
- No utilices el humor o hables de trivialidades. Es una situación seria y delicada, trátala como tal
- No digas que lo sientes. Da a entender que la culpa es tuya o que las razones del despido no son claras.
- Evita comentarios del tipo “entiendo cómo te sientes”, “sé que todo irá bien”, o “esto también es difícil para mí”. Realmente no eres tú el que está pasando por la situación y, aunque es duro para ti, lo es todavía más para él/ella.
- No entres en negociaciones sobre aplazar el despido o no llevarlo a cabo. Comunica que la decisión es irrevocable. Si te pregunta qué puede hacer para cambiar la situación, dile que valoras su pregunta, pero que la decisión es definitiva.
- No des consejos o recomendaciones sobre lo que debe o no debe hacer en el siguiente trabajo. Es algo con lo que tendrá que lidiar en un futuro.
6. Prepárate para afrontar reacciones negativas
No suelen ser comunes las respuestas agresivas o violentas, pero es esperable que pueda haber algún tipo de reacción negativa. Es importante que empatices con la persona. Aunque puede ser incómodo para ti, es lógico que, ante una noticia así, responda de dicha manera.
Es posible que la persona se ponga a llorar, se enfade o se angustie y diga cosas como “no lo entiendo” o “no tiene sentido”
Ante estas situaciones, ten presente que tu rol no es consolarla. Lo recomendable es hacer una pausa, dejándole el tiempo y el espacio para que se exprese y se calme. Puedes ofrecerle un pañuelo o un vaso de agua.
No respondas a las faltas de respeto o insultos, ni te pongas a la defensiva. Es preferible hacer esta pausa y continuar más adelante.
7. ¿Y después de la reunión de despido?
Una vez terminada la reunión, la tendencia puede ser apresurar la salida de la persona del lugar de trabajo. Entendemos que es una situación incómoda, pero hay que mantener la calma hasta el final.
Acompáñale a su escritorio, ayúdale a recoger sus pertenencias o dale tiempo para que lo haga. Una preocupación común suele ser si lo saben sus compañeros de trabajo y si puede o no despedirse de ellos. En este caso, coméntale que no has hablado con el resto de miembros del equipo para que sea él/ella quien elija si quiere comunicárselo o no y si quiere despedirse de ellos o no.
Por último, acompáñalo hasta la salida. Aquí, dale las gracias y deséale lo mejor.
No suele haber palabras bonitas para hacer agradable un despido, pero una forma de mostrar respeto y humanidad a la persona es estando presentes de principio a fin.
8. Comunica la decisión al resto del equipo
Un paso que se suele obviar es la comunicación del despido al resto del equipo. Más allá de que el empleado informe a sus compañeros, es importante que tú también te reúnas con ellos y comuniques la decisión.
No hacerlo puede despertar conjeturas y suposiciones sobre las razones del despido, generar ambigüedad e incertidumbre y mostrar una imagen negativa de ti. Puede parecer que no quieres afrontar el hecho, no quieres dar razones, o lo quieres mantener en secreto. Ello provoca desconfianza.
Evita que su imaginación vuele y se generen miedos innecesarios. Programa una reunión grupal, expón el tema y las razones sin entrar en detalles, de forma directa y concisa. Asimismo, asegúrales que no va a ver más cambios en el equipo. El despido de un compañero puede hacerles pensar que ellos serán los siguientes.
9. No lo afrontes solo
Un despido no se puede llevar a cabo de forma apresurada. No solo es importante preparar los detalles, sino prepararte tú para afrontar la situación. Es lógico que te surjan diferentes emociones (pena, ansiedad, etc.). Eres consciente de que tu decisión va a añadir estrés y dificultad a la vida de una persona. Busca alguien de confianza con quien puedas desahogarte y comentarle cómo lo estás viviendo, no lo afrontes solo. No cambiará el hecho de que lo tengas que hacer, pero, al menos, podrás poner en palabras y expresar lo que estás sintiendo.
Comunicar un despido es una situación muy difícil. Puede generarte mucha ansiedad ya que eres consciente de que tu decisión va a afectar de forma negativa a otra persona. No obstante, esperemos que los consejos anteriores te ayuden a enfocarlo de la forma más humana y respetuosa posible. Más allá de tener claro los pasos a seguir, la clave estará en cómo lidias tú con la situación.
En Therapyside contamos con varios psicólogos que te pueden aconsejar, apoyar y ayudar hacer el proceso de despedir a alguien menos estresante.