Cómo prepararte para tu primera sesión de terapia
Pedir ayuda no siempre es fácil ya que a menudo lo percibimos como una muestra de debilidad o fracaso. La decisión de ir a terapia es aún más complicada porque se suman además los estereotipos y creencias que existen sobre la salud mental. De ahí que buscar apoyo sea un auténtico acto de coraje y madurez psicológica. Afortunadamente, cada vez son más las personas que se animan a dar este paso y deciden acudir al psicólogo para superar sus problemas y desarrollar habilidades que le permitan disfrutar de una vida equilibrada emocionalmente y más plena.
Si te has dado cuenta que el paso del tiempo no es el remedio que esperabas para solucionar tu malestar, comprendes que necesitas apoyo para lidiar con la situación que estás viviendo y has decidido acudir a terapia, es importante que tengas claros algunos detalles antes de tu primera visita al psicólogo. De esta manera, no solo podrás exponer con más claridad lo que te sucede sino que podrás nivelar tus expectativas y sacarle mayor provecho a ese primer encuentro.
7 claves que debes tener en cuenta antes de tu primera visita al psicólogo
El inicio de una terapia puede resultar desconcertante para muchas personas, sobre todo si se trata de la primera vez. Es normal que las dudas se agolpen en tu cabeza, te invada la incertidumbre y sientas un poco de vergüenza al mostrar tu mundo interior a un “desconocido”. Sin embargo, si bien es probable que estas sensaciones no desaparezcan por completo en la primera visita, serás capaz de controlarlas mejor si dedicas un tiempo de preparación antes de la consulta. He aquí algunas pautas que pueden ayudarte a afrontar mejor esa primera cita.
1. Toma nota sobre lo que está sucediendo en tu vida
¿Por qué has decidido ir a terapia? ¿Qué está pasando en tu vida que te ha impulsado a tomar esta decisión? Antes de tu primera consulta es importante que reflexiones sobre estas preguntas, pero de verdad. Puede parecer una verdad de Perogrullo, pero lo cierto es que muchas de las personas que inician una terapia lo hacen motivadas por su malestar, pero en realidad no se han tomado el tiempo necesario para pensar sobre qué es lo que está mal en sus vidas. Durante tu primera consulta, el terapeuta te realizará algunas preguntas para intentar dilucidar lo que estás experimentando, pero si tomas la iniciativa y mencionas los aspectos que consideras más relevantes no solo ahorrarás un tiempo precioso sino que ayudarás a enfocar la terapia en la dirección adecuada.
2. Reflexiona sobre tus objetivos en la terapia
Ser conscientes de que tenemos un problema no significa que tengamos claro qué nos está sucediendo. De hecho, la mayoría de las personas que experimentan un malestar emocional no saben de dónde proviene. Y, precisamente, la idea de la terapia es ayudarte a descubrir la causa de tus problemas y a encontrar soluciones para los mismos. Sin embargo, tener claros al menos algunos de tus objetivos al inicio de la terapia puede ayudar a perfilar el tipo de apoyo que necesitas y aumentar la efectividad de los resultados. Por tanto, antes de tu primera cita dedica un tiempo a reflexionar sobre lo que quieres conseguir con la terapia y a dónde quieres llegar. En las primeras consultas, el psicólogo podrá proponerte algunos objetivos y, a menudo, esos propósitos iniciales irán cambiando a medida que avanza el tratamiento, pero al menos podrás establecer un punto de partida.
3. Prepárate para asumir responsabilidades
Al inicio de la terapia muchas personas esperan descargar sobre el terapeuta la responsabilidad por las decisiones que deben tomar y las soluciones a sus problemas. Sin embargo, el psicólogo no hará el trabajo por ti ni resolverá tus conflictos sino que te ofrecerá los recursos y herramientas necesarias para que encuentres una solución por tu cuenta y a tu medida. Cuanto antes niveles tus expectativas y seas consciente de la importancia de tu esfuerzo y compromiso con la terapia, antes estarás preparado para trabajar en tu propio bienestar y empezarás a notar los resultados. Por tanto, antes de acudir a tu primera consulta, pregúntate si realmente estás dispuesto a asumir tu responsabilidad durante la terapia y cuán comprometido estás con el tratamiento que estás a punto de comenzar.
4. Di adiós a la vergüenza
Quizá una de las partes más difíciles de afrontar para la mayoría de las personas que acuden a su primera terapia consiste en tener que desnudarse emocionalmente frente al psicólogo. Mostrar nuestras emociones abiertamente, revelar nuestros sentimientos y contar lo que nos pasa por la mente no siempre es fácil. Sin embargo, es la única manera en la que el terapeuta puede acceder a nuestro mundo interior para conocernos mejor, ayudarnos a descubrir qué nos sucede y ofrecernos las herramientas que necesitamos para afrontar nuestros problemas. Por tanto, si quieres que la terapia funcione realmente, deberás prepararte para mostrar tu mundo interior como nunca antes lo has hecho, contar detalles que nunca antes has revelado y mostrar tus emociones como si fuesen un libro abierto.
5. Confía en el profesional que has elegido
A menudo, hay personas que acuden a su primera consulta con dudas acerca de si realmente surtirá efecto. Piensan que si ellos mismos no han sido capaces de entender lo que pasa por su mente, el terapeuta, un completo desconocido, tampoco lo conseguirá. Sin embargo, esto solo hará que su “profecía” se cumpla por la sencilla razón de que no se comprometen con la terapia. De manera que, si en realidad quieres encontrar soluciones y aliviar tu malestar, lo primero que debes hacer es confiar en el profesional que has elegido y darle la oportunidad de ayudarte. Obviamente, esto no significa que debas encasillarte con el primer psicólogo que has elegido si, por ejemplo, no ha surgido el adecuado feeling entre terapeuta y paciente. Esto no significa que la terapia no funcione per se, sino que no has encontrado al terapeuta más adecuado para ti.
6. Anota todas tus dudas e inquietudes
Al acudir por primera vez a terapia es normal tener numerosas dudas e inquietudes sobre el proceso terapéutico. ¿Qué duración tendrá la terapia? ¿Cada cuánto tiempo tendré que ir a consulta? ¿Debo hacer algunos ejercicios en casa? ¿Conseguiré superar mi problema? ¿En qué tiempo empezaré a notar una mejoría? ¿Necesitaré apoyo de mis familiares? Durante la preparación para la primera cita, anota todas tus preguntas y tenlas a mano para que puedas comentarlas con el psicólogo. No sientas vergüenza de anotar todo lo que no sabes o no tienes claro. Contar con una lista de preguntas por escrito te ofrecerá una dosis extra de seguridad y hará que te sientas menos nervioso y agobiado durante la primera consulta, lo cual te ayudará a concentrarte mejor, a romper el hielo y a abrirte más fácilmente con el terapeuta.
7. No esperes soluciones mágicas
La terapia no es un acto de magia. Para que la terapia funcione se necesita tiempo y compromiso de tu parte. Los problemas que han tardado meses o incluso años en instaurarse dentro de ti no se pueden solucionar en cinco sesiones. Y cuanto antes tengas claro esta realidad, antes serás capaz de tomar acción y asumir un rol más activo en el proceso terapéutico. Por tanto, antes de tener tu primera consulta reflexiona sobre cuáles son tus expectativas de la terapia, qué tiempo estás dispuesto a invertir en tu tratamiento, qué quieres conseguir y hasta qué punto estás dispuesto a profundizar. Dedicar un momento durante tu preparación para pensar en estas cuestiones te permitirá comentarlas con el terapeuta en tu primera consulta y nivelar tus expectativas.
La preparación para tu primera sesión de terapia es fundamental para identificar los problemas que quieres resolver, despejar tus principales dudas y adecuar tus expectativas sobre el proceso terapéutico. También te permitirá llegar a ese primer encuentro más calmado, seguro y confiado. Sin embargo, esta preparación tampoco debe convertirse en un problema más en tu vida; a fin de cuentas, la idea es que una vez tomada la decisión de ir a terapia comiences a aliviar la pesada carga que llevas sobre los hombros. Además, ten en cuenta que a medida que vaya avanzando la terapia muchas de las incertidumbres y temores que ahora te invaden comenzarán a disiparse y caerán por su propio peso.
En Therapyside encontrarás profesionales que te pueden aconsejar, apoyar y ayudar a alcanzar tu mejor versión.