Hábitos de trabajo saludables para el psicólogo online
¿Sabías que desde el comienzo de la pandemia 3 de cada 10 psicólogos atienden más consultas que antes? El aumento de la demanda psicológica sumado al auge de la psicología online ha creado las condiciones ideales para que los terapeutas tengan cada vez más oportunidades laborales. Sin embargo, el incremento de las sesiones online también puede traer aparejada una mayor carga laboral y emocional para los terapeutas.
Son muchos los psicólogos que, guiados por las ventajas que brinda la terapia online, dedican cada vez más horas a la práctica clínica mientras siguen cargando sobre sus hombros con el resto de funciones habituales de un terapeuta. El problema es que esta situación mantenida en el tiempo, sin una rutina de trabajo saludable, puede terminar pasándoles factura.
Riesgos de no tener una rutina laboral saludable
Pasamos aproximadamente un tercio de la vida trabajando, por lo que no es extraño que nuestra rutina laboral tenga una enorme influencia en nuestro bienestar físico y emocional. Cuando tienes una rutina laboral saludable y una buena conciliación profesional y laboral, te sientes satisfecho en tu trabajo, tu bienestar emocional mejora y te sientes bien contigo mismo. En cambio, cuando tienes una rutina de trabajo muy intensa, con una carga laboral que te supera y sin tiempo para tomar un descanso y desconectar, es normal que te sientas estresado, insatisfecho y mal contigo mismo.
Los psicólogos no escapan de esta realidad. De hecho, los psicólogos son uno de los profesionales a los que más afectan las responsabilidades que llevan sobre sus espaldas, ya que al desempeño de las tareas laborales se suma la carga emocional y mental que implica ofrecer un servicio psicológico. Esto significa que, no contar con una rutina laboral saludable que les permita establecer límites en su trabajo y marcar una distancia emocional, puede afectar a su equilibrio psicológico ya que:
1. Aumenta el riesgo de sufrir estrés y ansiedad. Sí, los psicólogos también sufren estrés y ansiedad. Tener que lidiar con una gran carga de trabajo y numerosas consultas de psicología online sin una rutina de trabajo saludable puede aumentar las tensiones cotidianas y con ellas el riesgo de tener estrés o signos de ansiedad.
2. Aumenta la fatiga mental. Muchas profesiones que demandan una alta concentración y esfuerzo mental o que tratan con el sufrimiento de otras personas, como es la terapia psicológica, provocan lo que se denomina fatiga mental, un cansancio generalizado acompañado de incapacidad para concentrarse y atender, que se vincula también con alteraciones del ánimo. Es imprescindible saber desconectar de la tarea y del problema para no caer en este estado con importantes consecuencias para nuestra salud.
3. Drena la energía vital. Los hábitos de trabajo saludables ayudan a equilibrar tiempo, esfuerzo y energía. En cambio, no contar con una rutina que priorice tu bienestar emocional puede llevarte al límite de tus fuerzas y drenar tu energía vital.
4. Disminuye el rendimiento cognitivo. Cuando trabajas por encima de tus posibilidades y te esfuerzas demasiado porque no dispones de una rutina de trabajo saludable, se pueden ver afectadas tu capacidad de razonamiento, tu comprensión, tu habilidad comunicativa y tu memoria.
5. Afecta a la regulación emocional. Al no disponer de una rutina de trabajo saludable es normal que estés más agotado, descanses peor y tus emociones se resientan. De hecho, es probable que te irrites con más facilidad y te resulte más difícil controlar tus emociones.
6. Reduce la motivación profesional. Estar satisfecho en tu profesión es fundamental para sentirte motivado en tu trabajo. Por tanto, si sientes que el trabajo te sobrepasa y afecta a tu estabilidad emocional, es probable que tu motivación termine cayendo en picado.
5 hábitos de trabajo saludables que cuidarán tu bienestar emocional
El psicólogo, al igual que todo trabajador que tenga que lidiar con el sufrimiento humano, sufre una especial sobrecarga que le puede llevar a sentirse estresado y agobiado. Precisamente esta sobrecarga es uno de los riesgos psicosociales de la profesión. Y no por ser psicólogo es obligatorio que te des cuenta antes de que tienes problemas. Por ello, hay que estar alerta a los síntomas de cansancio, desánimo, desvinculación, dificultades para atender, concentrarnos, dormir, contracturas musculares y otros que puedan alertar de un malestar incipiente, para poder recuperar lo antes posible el bienestar.
En estos casos, estas recomendaciones podrían ayudarte a cuidar tu bienestar emocional:
1. Practica la desconexión emocional
A veces en la práctica clínica es común que el terapeuta se encuentre con casos realmente impactantes que ponen a prueba su autocontrol y bienestar emocional. Es difícil no implicarse cuando un paciente visiblemente desesperado rompe a llorar o narra una historia desoladora, o cuando caso tras caso estás tratando con malestar y sufrimiento psicológico. Sin embargo, dejarse llevar por las emociones no solo te pasará factura emocionalmente sino que puede debilitar la confianza que el paciente haya depositado en ti si cree que, al no ser capaz de controlar tus propias emociones, difícilmente puedas ayudarle a controlar las suyas.
Ante este tipo de situaciones, aprender a no implicarse con el paciente y marcar una distancia emocional es probablemente uno de los hábitos de trabajo saludables que debe implementar cualquier psicólogo para mantener un buen equilibrio mental. Practicar la desconexión emocional no solo te permitirá mantener la objetividad en todo momento para tomar las mejores decisiones en el curso de la consulta, sino que evitará la fatiga psicológica. Una manera muy efectiva de conseguir esa distancia consiste en asumir el rol de un observador activo y hablar en segunda persona del singular siempre que sea posible.
2. Invierte en tu bienestar emocional
Dedicar tiempo a cuidar tu bienestar emocional no es un lujo, es una necesidad. Las largas horas de trabajo, la sobrecarga de tareas, el sobreesfuerzo mental y el agotamiento emocional pueden drenar tu energía vital, incrementar tus niveles de estrés y hacerte sentir insatisfecho. Por eso, es importante que inviertas en tu bienestar emocional, ya sea marcando límites para evitar la sobrecarga emocional y/o concediéndote más tiempo para ti.
¿Sueles terminar tus consultas agotado mentalmente? Tómate un tiempo para relajarte antes de continuar con tu trabajo, ya sea practicando unos ejercicios de respiración o disfrutando de un té con calma. ¿Te sientes agotado emocionalmente al terminar la jornada? Dedica al menos una hora al día a alguno de tus pasatiempos favoritos, practica deporte, sal a dar un paseo en la naturaleza o aprovecha para compartir un rato de calidad con tu pareja, amigos o familia.
3. Convierte la desconexión digital en tu aliada
¿Sabías que estar conectado a una videollamada puede aumentar tu carga cognitiva? Así lo reveló una investigación realizada en la Universidad de Tubinga en la que se encontró que estar conectado continuamente afecta a tu bienestar emocional y empeora tu rendimiento cognitivo. Por eso, es fundamental que, si trabajas en el ámbito de la psicología online, implementes una rutina de trabajo que te permita desconectarte cada cierto tiempo. Esto no solo te ayudará a relajar tu mente y equilibrar tus emociones sino también a estar más atento y plenamente presente en cada tarea.
¿Cómo hacerlo? Puedes incluir algunos minutos de desconexión en tu agenda que te permitan mantenerte al margen de los medios digitales, ya sea para tomar un café o un refrigerio, hacer unas llamadas telefónicas o debatir algún tema con un colega. También puedes elegir cambiar algunas tareas digitales por otras que no requieran dispositivos electrónicos como leer tus libros en papel o tomar tus notas en un cuaderno. Al terminar tu jornada laboral, recuerda limitar también el tiempo que pasas conectado para disfrutar más de tu entorno y las personas que te rodean. También te será útil hacer ejercicios de estiramiento muscular.
4. Concede a cada paciente el tiempo justo, ni más ni menos
Todo terapeuta sabe que la atención psicológica a un paciente no termina en la consulta. Cada caso lleva implícito un minucioso análisis y, en ocasiones, varias horas de estudio para hacer el diagnóstico y elegir el mejor tratamiento posible. Cuanto más complejo sea el caso, más horas debe dedicar el psicólogo al paciente, a veces, incluso fuera del horario laboral. ¿Qué psicólogo no le ha dado vueltas en alguna ocasión a lo que le sucede a un paciente de camino a casa o mientras prepara la cena? El problema es que dedicar tanto tiempo y esfuerzo mental a los pacientes puede terminar conllevando un alto desgaste psicológico.
La buena noticia es que es posible poner freno a esas horas interminables de análisis limitando el tiempo que dedicas a cada paciente. Obviamente, esto no significa que te añadas una presión innecesaria queriendo analizar cada caso más rápido o que apuestes por un análisis más superficial poniendo en riesgo la calidad de tu servicio, sino que le concedas a cada paciente el tiempo justo, ni más ni menos. Dedica un tiempo semanal a analizar a cada paciente y cíñete a ese horario. ¿No ha sido suficiente? Programa otro momento en tu agenda para volver a analizar el caso, pero en ninguna circunstancia te quedes pensando en el caso fuera de tu horario laboral. Toma notas, te ayudará a dejar de dar vueltas al tema. Recuerda que no implicarse demasiado con lo que les sucede a tus pacientes es un buen hábito que te ayudará a cuidar tu bienestar emocional.
5. Dedica tiempo a fortalecer tus relaciones profesionales
Crear vínculos con otros colegas de profesión, conocer sus puntos de vista sobre diversos temas y exponerles tus opiniones o preocupaciones sobre distintas cuestiones no solo fortalecerá tus relaciones profesionales y te ayudará a crecer como psicólogo sino que contribuirá a tu bienestar emocional. De hecho, ¿sabías que mantener una buena relación con tus colegas de profesión y/o compañeros de trabajo puede mejorar tu rendimiento cognitivo y tu satisfacción personal?
Por tanto, dedica al menos media hora al día o una o dos horas a la semana a reforzar tus relaciones profesionales, ya sea organizando una reunión para debatir sobre un tema determinado o planificando un encuentro más informal en el que puedas exponer tus inquietudes, debatir sobre alguno de tus casos o, simplemente, conversar sobre cualquier tema cotidiano.
Por último, recuerda que implementar una rutina de trabajo saludable no solo te permitirá sentirte más a gusto en tu profesión y disfrutar de un mayor bienestar emocional sino que influirá positivamente en tu rendimiento como terapeuta. A la larga, no implicarse de manera excesiva en los casos, apostando por la desconexión emocional, y delimitar algunas normas para proteger tu estabilidad psicológica es el mejor regalo que puedes hacerles a tus pacientes y a ti mismo.
En definitiva:
- Los hábitos de trabajo saludable en el ámbito de la psicología online no son un lujo, son una necesidad.
- Contar con una rutina de trabajo saludable mejora tu bienestar emocional.
- Apostar por la desconexión psicológica no solo es beneficioso para ti sino también para tus pacientes.
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Referencias:
(2020) Patients with Depression and Anxiety Surge as Psychologists Respond to the Coronavirus Pandemic. American Psychological Association.
Heike, J. et. Al. (2012) Cerebral integration of verbal and nonverbal emotional cues: impact of individual nonverbal dominance. Neuroimage; 61(3):738-47.
La importancia de las buenas relaciones en el entorno laboral. MichaelPage.