Miedo al abandono: así conseguí superarlo.
Cuando Mario y yo empezamos la terapia de pareja con el psicólogo online, lo último que yo esperaba es que nuestros problemas tuvieran un trasfondo más íntimo e individual, como lo es el miedo al abandono. La verdad es que hacía tiempo que arrastraba pensamientos fatalistas del tipo «siempre me pasa lo mismo» y otros frustrantes como «todos los hombres son iguales», pero no voy a negar que con la psicología estoy descubriendo más cosas de mí misma de las que imaginaba.Muchas de ellas me están sorprendiendo. Especialmente, descubrir que sufro de miedo al abandono, algo que parece explicar muchas situaciones que me han ocurrido en relaciones pasadas.
El miedo al abandono puede venir de lejos
Mi relación con Mario pasa por momentos delicados. Siento que se ha estado repitiendo un patrón que conozco de antes. He pasado por esto con otras parejas y no quería que lo nuestro acabara igual. Con Mario está siendo algo parecido: vivo pendiente de lo que hace y dice y no puedo evitar pensar que todo es una señal de que no me quiere como me quería antes. Eso me da mucho miedo, porque siento que se aleja de mí y que voy a perderlo.Este miedo en mi caso inicia en la infancia. Resulta que arrastro ese problema emocional desde niña debido al abandono de mis padres. Ellos fueron emocionalmente distantes conmigo, especialmente después de su divorcio. Él se fue de casa y con suerte lo veía cada dos semanas. Nunca sentí que se tomara muchas molestias. Se volvió a casar y tuvo otra hija, y durante años me sentí «la otra niña». Mi madre sufría depresión y era difícil conectar con ella.Siempre pensé que cuando me hice mayor todos esos problemas quedaron atrás, que maduré y busqué mi propio camino, pero resulta que me llevé conmigo una maleta llena de emociones negativas. Entre ellas estaba el miedo al abandono, un temor constante a no ser amada y a que me rompan el corazón. Mis problemas de la infancia se han convertido en problemas de pareja.
¿Cómo se ha mostrado mi miedo al abandono?
Bueno, lo primero es una inseguridad tremenda. Siempre me he sentido muy vulnerable, insegura y muy celosa en mis relaciones de pareja. Creo que soy poca cosa y, la verdad, pienso que los hombres también lo creen. ¿Cómo no me van a dejar si siento que no tengo mucho que aportar?Cuando conozco un hombre que me gusta, siempre acabo cediéndole mi espacio. Formo relaciones en las que suele aparecer dependencia emocional. Resulta que lo que estoy buscando es recuperar el afecto, el amor y la atención de mi padre, y por eso actúo con mis parejas como una niña: desvalida, totalmente apegada y necesitada de atención constante. Eso me lleva a desconfiar y a estar siempre pendiente de las señales de (supuesto) abandono y me paso el día viendo fantasmas por todas partes. Al final vivo más pendiente de eso que de disfrutar de la relación en sí misma. El miedo al abandono no me deja disfrutar de mis relaciones de pareja y, con mucha frecuencia, las convierte en relaciones tóxicas que terminan mal.
Mis relaciones nunca tenían éxito
Este miedo también me ha llevado a repetir un modelo de hombre. Me presento insegura, manejable y dispuesta a darlo todo por sostener una relación, y eso atrae a hombres que son justo lo que no me conviene: inmaduros, manipuladores, individualistas y que se dejan querer, pero que no tienen ningún auténtico interés por tener una relación formal.He estado con un hombre casado, y otro me fue infiel varias veces y yo aguanté todo lo aguantable a pesar de eso. Cuando sintieron que nuestra cercanía sentimental era máxima, se apartaron de mí y pusieron barreras. Es decir, que cuando lo nuestro se ponía más serio y había que tomar decisiones sobre nuestro futuro, prefirieron huir.El psicólogo me ha dicho que eso también es un posible síntoma de miedo al abandono. Según parece, personas así también pueden haber sufrido el abandono emocional de niños y de mayores se ponen barreras para no enamorarse y no sufrirlo de nuevo. Yo soy al revés: hago lo posible por darlo todo para evitar exactamente lo mismo que ellos. Son dos maneras complementarias de vivir el miedo al abandono.
Acabar con el miedo al abandono
La terapia me está ayudando a descubrir estos detalles que para mí eran totalmente desconocidos e inesperados. Estoy intentando saldar cuentas y reconciliarme emocionalmente con la niña que fui y con mis padres, de modo que pueda comprenderme y pasar página.La autoaceptación forma parte del recorrido hacia la madurez emocional y me permitirá no caer en una relación tóxica, a favor de relaciones de pareja más sanas y libres, donde seré responsable de mis propias necesidades emocionales. Sin miedo y sin depender de la aceptación de mi pareja.Ahora he entendido que solo se puede abandonar a quien es emocionalmente dependiente, así que ese es el camino: ser consciente de mi independencia y responsabilidad. ¡Yo puedo!Si, como la protagonista de historia, vives con miedo a que tu pareja se aleje de ti repentinamente, merece la pena que aprendas a quererte más y valorar mejor tu relación.Alcanza tu mejor versión mediante la app de psicología de Therapyside. Somos la aplicación N.1 en psicología online y contamos con el mejor psicólogo para ti.