Ansiedad
7/2/2025
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¿Qué es el apego ambivalente? Tipos, situaciones y cómo detectarlo

¿Alguna vez has sentido que en tus relaciones necesitas desesperadamente cercanía y afecto, pero al mismo tiempo temes que te abandonen? Este tipo de contradicción psicológica podría ser un signo de apego ambivalente. Las personas con este tipo de apego tienden a vivir sus relaciones con una mezcla de ansiedad, dependencia y miedo al rechazo.

Nuestras primeras experiencias de afecto, generalmente con nuestros padres o cuidadores, juegan un papel fundamental en cómo nos relacionamos en el futuro. Si esas experiencias fueron impredecibles o poco consistentes, es posible que aprendamos a ver las relaciones como inestables, lo que genera patrones de comportamiento con otras personas complejos en la vida adulta. Este tipo de apego afecta la forma en la que percibimos el afecto, el compromiso y la seguridad en las personas importantes para nosotros.

¿Qué es el apego ambivalente?

El apego ambivalente es un tipo de apego inseguro que se adquiere durante la infancia, cuando las relaciones con los cuidadores son inestables. Es decir, el niño puede recibir muestras de afecto en ciertos momentos, pero también experimentar indiferencia o ausencia de atención en otros. Esto genera una sensación de incertidumbre que se traduce en un comportamiento ansioso en las relaciones futuras.

En la vida adulta, este tipo de apego se caracteriza por una constante necesidad de validación, combinada con un miedo permanente a ser rechazado o abandonado.

¿Es lo mismo que el apego ansioso?

Sí, el apego ambivalente también es conocido como apego ansioso. Ambos términos describen el mismo patrón de comportamiento, donde la ansiedad es un elemento central. 

Las personas con este tipo de apego sienten una intensa necesidad de cercanía, pero al mismo tiempo experimentan angustia ante la posibilidad de ser abandonadas o no ser lo suficientemente queridas.

Este tipo de apego genera relaciones inestables, en las que la persona alterna entre la búsqueda de afecto y la frustración cuando sus expectativas no se cumplen.

"El apego ambivalente, desarrollado en la infancia, no solo afecta nuestras relaciones afectivas, sino que impregna todos los ámbitos de nuestra vida, incluidas también nuestras interacciones en el entorno laboral. Las personas con este estilo de apego suelen experimentar una profunda necesidad de aprobación y, al mismo tiempo, un temor constante al rechazo, lo que puede llevarlas a dinámicas de dependencia de aprobación constante, a la desconfianza aleatoria y a conflictos interpersonales. Conocernos a nosotros mismos y entender cómo afectan nuestros patrones de apego son claves para tener una mejor autogestión de nosotros mismos. Desarrollar la autoconciencia y aprender a establecer relaciones equilibradas y satisfactorias pueden marcar la diferencia en nuestra calidad de vida psicológica”. Comenta Isabel Aranda, psicóloga y colaboradora en Therapyside.

Características del apego ambivalente

El apego ambivalente presenta una serie de rasgos que condicionan la manera en que una persona se relaciona con los demás. Estos rasgos suelen estar marcados por inseguridades, dependencia emocional y una sensibilidad extrema a los cambios en el entorno relacional.

Principales características:

  • Necesidad constante de aprobación: buscan constantemente la validación de los demás.
  • Miedo al abandono: experimentan una preocupación constante por la posibilidad de perder a sus seres queridos.
  • Dependencia emocional: tienden a depender excesivamente de las personas con las que mantienen relaciones cercanas.
  • Hipervigilancia emocional: están alerta a cualquier señal que pueda indicar rechazo o desinterés.
  • Conflictos internos: alternan entre la búsqueda de intimidad y el rechazo por miedo a no ser correspondidos.

Síntomas del apego ambivalente

Los síntomas del apego ambivalente pueden afectar tanto el ámbito psicológico como el conductual. Estos síntomas suelen dificultar la capacidad de mantener relaciones saludables y estables.Síntomas más frecuentes:

  • Ansiedad constante en las relaciones: preocupación excesiva por la posibilidad de ser abandonado o rechazado.
  • Conductas posesivas: celos, control o intentos de manipular la relación para sentirse seguros.
  • Cambios bruscos de humor: pasan de la dependencia afectiva a la frustración o el enojo con facilidad.
  • Baja autoestima: dudan de su valor personal, lo que refuerza su necesidad de validación externa.
  • Dificultad para confiar: les cuesta creer en la sinceridad o el compromiso de los demás.

Posibles causas del apego ambivalente

El apego ambivalente suele originarse en la infancia, a partir de experiencias de relación con los cuidadores que fueron impredecibles o inestables.Factores que influyen en su desarrollo:

  • Atención intermitente: cuando los cuidadores alternan entre ser cariñosos y distantes, el niño no sabe qué esperar.
  • Experiencias de abandono: separaciones temporales o la ausencia crónica de figuras de apego pueden generar ansiedad.
  • Conflictos familiares: crecer en un entorno con tensiones o discusiones constantes.
  • Inseguridad afectiva: padres o cuidadores que no le expresan abiertamente su afecto, generando incertidumbre en el niño.

Apego ambivalente en parejas

El apego ambivalente se manifiesta de manera directa en las relaciones amorosas. Las personas con este tipo de apego suelen tener relaciones intensas pero inestables, marcadas por la dependencia emocional y el miedo al abandono.Comportamientos comunes en parejas con apego ambivalente:

  • Búsqueda constante de atención: necesitan sentir que su pareja está siempre disponible.
  • Inseguridades: suelen interpretar cualquier acción de su pareja como una señal de desinterés o rechazo.
  • Celos y control: pueden sentirse amenazados fácilmente, lo que genera conflictos.
  • Alternancia entre dependencia y rechazo: buscan cercanía, pero también pueden distanciarse emocionalmente por temor a ser lastimados.

Apego ambivalente en niños

Los niños con apego ambivalente suelen mostrar una fuerte ansiedad cuando se separan de sus cuidadores, pero también pueden reaccionar con enfado o rechazo al volver a reunirse con ellos.

Señales de apego ambivalente en la infancia:

  • Ansiedad de separación: llanto intenso o miedo cuando el cuidador se aleja.
  • Búsqueda constante de cercanía: necesitan atención y afecto de manera frecuente.
  • Reacciones contradictorias: cuando su cuidador vuelve, pueden buscar consuelo y, al mismo tiempo, mostrar resistencia o enfado.
  • Dificultad para calmarse: tardan mucho en tranquilizarse después de una experiencia estresante.

Ejemplos de apego ambivalente

Relación de pareja:

Laura siempre necesita que su pareja le diga dónde está y con quién, pero cuando él lo hace, ella sigue sintiéndose insegura y sospechosa.

Relación madre-hijo:

Un niño que llora desconsoladamente al separarse de su madre en el colegio y, cuando ella vuelve, se muestra distante y molesto.

Amistades:

Alberto se distancia de sus amigos cuando siente que no lo incluyen lo suficiente, aunque en realidad ellos no han hecho nada negativo.

¿Cómo superar el apego ambivalente?

Superar el apego ambivalente requiere desarrollar seguridad emocional y aprender a confiar tanto en uno mismo como en los demás.Estrategias útiles:

  • Fortalecer la autoestima: reconoce tus cualidades sin depender de la validación externa.
  • Establecer límites saludables: aprende a respetar tus propias necesidades emocionales.
  • Practicar la autorregulación: identifica y gestiona tus emociones antes de que afecten tus relaciones.
  • Mejorar la comunicación: expresa tus necesidades sin recurrir a la crítica o a la exigencia.

¿Cómo trabajar el apego ambivalente en terapia?

La terapia online es una herramienta efectiva para trabajar el apego ambivalente. Un psicólogo especializado puede ayudarte a identificar patrones de comportamiento, explorar tus experiencias de apego en la infancia y desarrollar nuevas habilidades relacionales.Aspectos que se trabajan en terapia:

  • Reconocimiento de patrones: detectar cómo el apego ambivalente afecta tus relaciones actuales.
  • Gestión emocional: aprender técnicas para reducir la ansiedad y el miedo al abandono.
  • Desarrollo de confianza: fortalecer la seguridad en ti mismo y en tus relaciones.
  • Habilidades de comunicación: mejorar la forma en la que expresas tus pensamientos, emociones y necesidades.

El apego ambivalente puede influir en la forma en que vivimos nuestras relaciones, pero eso no significa que no puedas cambiarlo. Con paciencia y trabajo personal, es posible aprender a gestionar la ansiedad, confiar en ti mismo y disfrutar de conexiones más sólidas de calidad.La clave está en escuchar cómo te hablas, comprender tus emociones, identificar los patrones que te generan inseguridad y trabajar para crear relaciones donde el afecto se viva con tranquilidad y confianza y no con miedo. Cada paso hacia una mayor seguridad en uno mismo es una inversión en tu bienestar y en la calidad de tus vínculos con los demás.

Puedes contar con un psicólogo online en Therapyside para seguir profundizando en tus emociones, priorizarte y cuidar tu bienestar psicológico. Si este artículo te ha ayudado a comprender mejor este tema, ¡esperamos que te sientas más empoderado para vivir una vida sin limitaciones!

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