Autoestima sexual: ¿cómo combatir las inseguridades en el sexo?
Según la OMS (2018), una de cada cuatro personas entre 7 y 17 años tiene autoestima baja, y si tenemos en cuenta a la población general española, el porcentaje aumenta hasta el 40%, según un estudio de 2012. Esta organización define la autoestima como un estado completo de bienestar que tiene en cuenta tanto el aspecto social como el físico y el psicológico. En ese sentido, se refiere a la valoración general que una persona tiene de sí misma, es decir, cómo se ve, cómo se valora y cómo se siente en relación con sus habilidades, cualidades, defectos, logros, fracasos... Una parte que se encuentra englobada en este concepto es la que denominó autoestima sexual el sociólogo Finkelhor en 1979.
¿Qué es exactamente la autoestima sexual?
La autoestima sexual se refiere específicamente a la valoración que una persona tiene de su competencia sexual, es decir, cómo se siente en relación con su cuerpo, su deseo sexual, sus fantasías, sus experiencias sexuales... Por lo tanto, este concepto y el de autoestima están relacionados y se influyen mutuamente. Es un aspecto importante de nuestra autoestima global, pero también puede llegar a ser un aspecto diferenciado que puede ser independiente de otras áreas de nuestra vida.
Por lo general, es probable que una persona con una buena autoestima usualmente tenga una buena autoestima sexual, ya que se sentirá segura de sí misma y confiada en sus habilidades y deseos sexuales. Por otro lado, una persona con una baja autoestima generalmente también tendrá una baja autoestima sexual, lo que puede manifestarse en inseguridad, ansiedad, vergüenza o culpa en relación a su sexualidad.
Aspectos de la autoestima sexual
La autoestima sexual puede estar influenciada por diversas características o aspectos, como la educación sexual recibida, las experiencias previas, las creencias y valores personales, la imagen corporal y la capacidad para comunicarse y establecer límites en las relaciones sexuales.
Es importante tener en cuenta que una buena autoestima sexual no depende necesariamente de tener una vida sexual activa o de mantener relaciones sexuales con otras personas. Es posible tener una buena autoestima sexual incluso si no se realizan prácticas sexuales de ningún tipo, se opta por la abstinencia sexual, no se tiene pareja o si se tiene una discapacidad o enfermedad que afecta a la vida sexual temporal o permanentemente.
Lo importante es aceptarse a uno mismo, valorar el propio cuerpo y los deseos sexuales, y respetarse a uno mismo y a los demás con relación a la sexualidad. Tener una buena autoestima sexual puede reportar diversos beneficios, como sentirnos más cómodos y seguros en las relaciones sexuales, experimentar mayor satisfacción sexual, tener relaciones más saludables y satisfactorias y mejorar la relación con nosotros mismos y con los demás en general.
La autoestima sexual es una parte importante de nuestra vida sexual y puede afectar enormemente a la calidad de nuestras relaciones sexuales.
¿Cómo combatir nuestras inseguridades en el sexo y mejorar nuestra autoestima sexual?
Las inseguridades sexuales son comunes y pueden llegar a ser muy paralizantes pero, afortunadamente, hay varias formas de combatirlas y mejorar la autoestima sexual.
Aquí compartimos algunas recomendaciones que pueden ayudarte a mejorar tu autoestima sexual:
1. Conoce tu cuerpo
Esto implica prestar atención a tus sensaciones físicas y emocionales durante la actividad sexual. De la misma manera, aprender sobre la anatomía y fisiología de tu cuerpo y cómo responde sexualmente puede ayudarte a sentirte más cómodo con él. En este sentido, la exploración corporal puede ser realizada tanto en solitario como en pareja. En el primer caso, puede implicar la masturbación, en la que puedes experimentar con diferentes técnicas y estímulos para descubrir qué te gusta y qué no te gusta. También puedes tomar nota de las sensaciones físicas y emocionales que experimentas durante la masturbación, y utilizar esta información para guiar tus experiencias sexuales futuras.
Por otra parte, explorar tu cuerpo con tu pareja también puede ser una forma útil de aumentar tu autoestima sexual. Esto puede implicar la comunicación abierta sobre tus preferencias y necesidades sexuales, y la experimentación con diferentes posiciones y técnicas para descubrir lo que os funciona mejor a ambos.
Es importante recordar que el cuerpo humano es diverso y único, y que no hay una norma sobre cómo debe ser el cuerpo o cómo debe responder sexualmente. Cada persona es diferente, y lo que le sirve a una puede no funcionarle a otra. Por lo tanto, no te compares con otros o trates de encajar en un molde establecido, más bien es cuestión de abrazar tu propia individualidad y descubrir lo que te hace sentir más cómodo y satisfecho a ti.
2. Comunícate con tu pareja
Practicar la comunicación sexual consiste en aprender a expresar las necesidades y deseos en las relaciones sexuales, establecer límites y comunicar tus inquietudes y necesidades sexuales a tu pareja. Con esta práctica comunicacional se pueden disipar las preocupaciones sobre este ámbito, así como mejorar la confianza en la relación sexual y conocer más sobre nosotros mismos y nuestra pareja sexual. Para ello, debemos trabajar en una comunicación que sea asertiva, comprensiva y respetuosa para que la pareja sexual esté dispuesta a apoyarnos y ayudarnos a sentirnos más seguros.
3. Infórmate y aclara tus dudas
En muchas ocasiones, nuestras inseguridades pueden estar formadas o verse alimentadas por información incorrecta o incompleta que tengamos sobre algunos aspectos de las relaciones sexuales. Por ello, es aconsejable que busques información para poder resolver cualquier duda que te surja y poder introducir nuevos aprendizajes en tu vida sexual, ya sea a través de vídeos, blogs o cualquier otro material que pueda servir para derribar tabúes e ideas preconcebidas que puedas tener en torno al sexo.
4. Modifica tu enfoque
En lugar de concentrarte en lo que no te gusta de ti mismo, enfócate en tus fortalezas y cualidades positivas. Esto puede ayudarte a sentirte más cómodo en tu cuerpo y con tus habilidades sexuales. Para empezar, haz una lista de tus fortalezas y cualidades positivas en el ámbito sexual. Esto puede incluir factores como la capacidad de comunicar tus necesidades y deseos, la habilidad para adaptarte a las preferencias y necesidades de tu pareja o la capacidad para explorar y experimentar nuevas prácticas sexuales. Una vez hayas identificado tus fortalezas, concéntrate en ellas y enfócate en cómo pueden mejorar tus experiencias sexuales.
5. Practica un nuevo diálogo interno
Trata de cambiar la forma en que te hablas a ti mismo. En lugar de criticarte y juzgarte, habla contigo mismo de una manera positiva y de apoyo. Por ejemplo, en lugar de decirte a ti mismo "No soy lo suficientemente atractivo", puedes decir "Soy único y tengo muchas cualidades atractivas que puedo compartir con mi pareja". También es importante recordar que la belleza y la sexualidad no se limitan a la apariencia física. La conexión emocional y la comunicación son componentes clave de una vida sexual satisfactoria. Así que, en lugar de centrarte en tu apariencia física, enfócate en construir una conexión emocional fuerte con tu pareja y en mejorar la comunicación en tus relaciones sexuales.
6. Busca ayuda profesional
Si tus inseguridades sexuales son graves y te impiden disfrutar de una vida sexual plena, puede ser útil buscar ayuda profesional. Un psicólogo especializado en sexualidad puede ayudarte a abordar tus preocupaciones y a desarrollar una autoestima sexual de una forma saludable. Puede ayudarte a identificar las causas subyacentes de tus inseguridades sexuales y a trabajar en ellas, enseñarte técnicas para mejorar la comunicación sexual y la conexión emocional con tu pareja y a desarrollar habilidades para lidiar con la ansiedad o el estrés relacionados con el sexo. Es importante recordar que buscar apoyo profesional no es una señal de debilidad o fracaso sino una señal de fuerza y determinación para abordar cualquier problema que pueda estar impidiéndote disfrutar plenamente de tu vida sexual y emocional.
En Therapyside encontrarás profesionales que te pueden aconsejar, apoyar y ayudar a alcanzar tu mejor versión.
En conclusión, la autoestima sexual es un aspecto importante de la autoestima global de una persona, que se refiere específicamente a la valoración que tiene de su sexualidad, incluyendo su cuerpo, sus deseos y experiencias sexuales. La educación sexual recibida, las experiencias previas, las creencias y valores personales, la imagen corporal y la capacidad para comunicarse y establecer límites en las relaciones sexuales son algunos de los factores que pueden influir en nuestra autoestima sexual. Existen varias recomendaciones que pueden ayudarnos a trabajar nuesdtra autoestima sexual y conseguir mejorarla, ya que esto puede reportarnos diversos beneficios, como sentirnos más cómodos y seguros en las relaciones sexuales, experimentar mayor satisfacción sexual y mejorar la relación con nosotros mismos y con los demás.