Coaching empresarial. Beneficios para los empleados
Cada vez existe una mayor conciencia de que las personas son un pilar clave en el éxito de las organizaciones. Por tanto, para potenciar el éxito del proyecto es indispensable cuidar de los empleados de manera consciente y significativa. Una de las herramientas que puede integrarse en esta misión es el coaching empresarial. Una fórmula que abre nuevos planteamientos de cambio.
Durante un proceso de coaching empresarial, el cliente evoluciona en su propio proceso de aprendizaje a través de preguntas realizadas por el coach personal que actúan como un marco de luz en su interior. Es decir, el método de la pregunta incrementa la reflexión personal. La vida profesional de un candidato puede ser compleja, sencillamente, porque es cambiante.
Se transforman las circunstancias externas y también las internas. Por ejemplo, pueden variar los niveles de motivación y las expectativas. Por esta razón, el coaching te permite encontrar respuestas personalizadas, ya que de eso trata este método: cada persona tiene su propio camino.
En otras palabras, el coach personal nunca te dirá qué es lo que tienes que hacer porque nadie puede conocer tan bien como tú qué es lo que más te conviene. ¿Cuáles son las ventajas de integrar este tipo de coaching en la empresa?
Humanismo y coaching empresarial
En el ámbito de las empresas, los números y los datos son materia prima de análisis. Sin embargo, conviene recordar que las personas nunca deberían ser un simple número. De hecho, cuando se cae en un trato impersonal no tardan en hacer acto de presencia el desencanto y la frustración.
Por medio de este tipo de entrenamiento es posible dotar de un espacio real a la persona como activo fundamental de la empresa. Las organizaciones que sirven de ejemplo son aquellas que cuidan de los trabajadores. Aquí puedes leer más sobre el coaching personal.
Imagen de marca
Cuando una empresa ofrece este servicio también transmite una imagen corporativa sólida para los empleados y puede posicionarse como un lugar ideal para trabajar.
Un escenario de crecimiento y evolución continua. Es un error habitual pensar que los trabajadores solo se fijan en el salario para tomar sus decisiones profesionales. El concepto de salario también es emocional. En este sentido, el servicio de coaching también mejora la satisfacción y la estabilidad emocional del trabajador al sentirse alineado con la organización de la que forma parte.
Confidencialidad
Existen conflictos que se producen en el ámbito profesional y que se cronifican por no haber sido abordados a tiempo. Una de las ventajas de este tipo de entrenamiento es que el cliente puede hablar de su propia persona en un contexto de total confidencialidad.
Esto es, puede describir su caso, exteriorizar sus emociones y compartir sus impresiones sin que el prejuicio ajeno le pueda condicionar. Pero, ¿qué es un coach? Pues, para empezar, un acompañante. Es una persona que se involucra hasta tu mismo nivel con tus objetivos o con aquello que quieres cambiar en tu vida. Te ayuda a lograrlos de todas las maneras posibles. Lo que de verdad define a un buen coach es la empatía que nace del respeto a la otra persona. Por tanto, puedes observar las ventajas de este tipo de coaching como un beneficio muy importante.
Hacer espacio a las emociones
Las emociones no solo forman parte de la vida personal sino que también forman parte de la vida profesional. Las emociones forman parte de la vida y se manifiestan a través de la interacción constante con el entorno profesional. Sin embargo, existen ambientes laborales que no propician especialmente este tipo de comunicación. Por medio de este modelo de coaching es posible potenciar la inteligencia emocional en la organización como una fuente de talento.
Todas las emociones son necesarias
No existen emociones buenas o malas. La tristeza, la frustración y la ira también son emociones saludables y necesarias. No obstante, cuando no se permite este tipo de expresión emocional, los candidatos tienden a reprimir esta realidad. Y cuando los trabajadores pueden mostrarse tal y como son también muestran más felicidad, y en consecuencia, su nivel de productividad aumenta. Por tanto, se puede observar la vinculación constante que existe entre el estado de ánimo y la implicación en el trabajo.
Las emociones están presentes en la empresa de formas muy distintas. Tanto en la relación que el trabajador mantiene con sus compañeros como a través de la relación que tiene con su propio puesto de trabajo. En ciertas ocasiones el trabajador no es consciente de qué es aquello que le ocurre en el ámbito interno. Por tanto, cuando se es consciente del mundo interior se consigue ser más libre y a la vez se adquiere sabiduría para tomar mejores decisiones tanto en la vida profesional como en la personal.
Lograr nuevos objetivos
Un deseo solo adquiere forma de propósito real cuando se contextualiza en el plano temporal de la realidad en un plazo de tiempo determinado. Por medio de un proceso de estas características, el cliente tiene la oportunidad de diseñar un plan de acción con el que se siente comodidad.
Esos objetivos, a su vez, son un horizonte de motivación, puesto que cuando una persona permanece quieta en el mismo punto siente que se queda estancada y que no puede crecer en la dirección deseada. En un momento tan marcado por la competitividad, este propósito de la superación personal es una inspiración que hay que seguir. Resulta necesario optimizar la gestión del tiempo para abrir nuevas puertas que multiplican el talento gracias a la adquisición de nuevas competencias.
Los profesionales sueñan con crecer y avanzar. Por ello, valoran especialmente que puedan formar parte de un contexto que crea las condiciones idóneas para que esto ocurra de manera significativa. En definitiva, la persona puede llegar a ser su mejor versión de talento.
El entrenamiento que acompaña
Durante un proceso de este tipo, la persona no se siente sola, ya que, aunque el coach no puede tomar decisiones por el cliente, si realiza una labor de acompañamiento que resulta vital. Cuando una persona siente soledad y se encierra en sus problemas, puede sentir que la situación literalmente le desborda. Por tanto, el coaching se convierte en una herramienta de apoyo para simplificar las dificultades y encontrar las fórmulas adecuadas para actuar en cada caso.
Este proceso de acompañamiento solo adquiere verdadero sentido cuando el cliente se implica de verdad, ya que se trata de su historia. Es decir, si se inicia un proceso de este tipo, tiene que ser esa persona la que realice su propio camino.
Compromiso
La relación entre una empresa y el trabajador parte del vínculo que surge entre ambos. El compromiso es una habilidad fundamental para reforzar la implicación del trabajador en el presente y en el futuro de esa organización. Pero para que eso ocurra la empresa tiene que hacer sentir a ese empleado que su labor, realmente, es importante para la entidad.
Una empresa no solo puede buscar la diferenciación frente a la competencia para atraer al público objetivo, sino también aplicar este mismo punto de vista para concretar la diferenciación frente a la competencia en los recursos humanos. De esta manera, la construcción de una marca corporativa sólida despierta por sí misma un interés para que los profesionales deseen trabajar allí. Además de ofrecer unas buenas condiciones de empleo o potenciar el apoyo a la conciliación, una empresa también puede consolidar esta diferenciación mediante el servicio de coaching empresarial como una propuesta muy interesante.
Promoción del bienestar emocional
El entorno de trabajo puede ser nutritivo o, por el contrario, estar condicionado por conflictos que afecten de manera negativa a los empleados a través del estrés constante. Por ello, las organizaciones deben tomar conciencia de que tienen un papel activo en la construcción de entornos de trabajo constructivos.
Menor estrés y más creatividad
Los efectos constructivos del coaching empresarial se notan en que la persona puede tener una menor carga de estrés. Y, además, esta ayuda no solo es valiosa desde el punto de vista de la aparición de un síntoma determinado, sino también de la prevención.
Por ejemplo, gracias a este método de ayuda mejoran de manera significativa las relaciones entre los empleados. Esto es especialmente relevante, porque muchas de las frustraciones que se producen en este ámbito están ligadas a esta cuestión. Cuando las personas son más felices en el trabajo al sentirse implicadas con el entorno, también son más creativas y más positivas.
En el ámbito de la empresa, los trabajadores utilizan herramientas específicas para el desempeño de su puesto de trabajo. Herramientas que tienen unas instrucciones de uso y un protocolo específico. Sin embargo, por medio del coaching empresarial los trabajadores pueden descubrir algo muy revelador: las palabras también son un recurso necesario en el trabajo.
Un recurso que con mucha frecuencia no se utiliza de manera constructiva, como muestra la economía del lenguaje que lleva a simplificar en exceso el uso de los términos. A través de las palabras la persona se puede comunicar mejor tanto con sus compañeros de trabajo como con su jefe. Pero también es una ayuda a la hora de comunicarse consigo misma debido a que ayuda a poner las ideas en orden. Y esto supone una mejora significativa en la calidad de vida.
Por tanto, el coaching empresarial es una herramienta de apoyo que abre puertas a la empresa como entidad, pero también a los trabajadores como protagonistas de ese proyecto que necesita del capital humano para avanzar. Si se trabaja en una organización que ofrece esta fórmula de asesoramiento, se puede vivir esta experiencia de cambio como protagonista. El coaching impulsa a ser la mejor versión de cada persona.
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