Paquetes de beneficios: la mejor forma de evitar la rotación
Los paquetes de beneficios se han convertido en una tendencia al alza en muchas empresas. De hecho, cada vez son más los profesionales que empiezan a considerarlos como un valor añadido a su retribución económica y un factor clave en sus condiciones laborales al acceder a un nuevo puesto de trabajo. Tanto así que se estima que el 47% de los empleados estaría dispuesto a cambiar de compañía en función de los paquetes de beneficios no financieros.
Y es que, más allá de sus ventajas económicas o fiscales, este mecanismo de compensación laboral tiene una enorme repercusión en la satisfacción y la motivación de los trabajadores y, en consecuencia, en su compromiso y fidelización con la compañía. Lo que significa que no solo es beneficioso para los empleados sino también para la empresa ya que mejora el clima laboral y lleva los resultados empresariales al siguiente nivel. A fin de cuentas, no hay mejor aliado para una empresa que una plantilla satisfecha y motivada.
Paquetes de beneficios para estimular el bienestar emocional de los trabajadores
¿Sabías que la desmotivación y el estrés son los principales enemigos del bienestar en los empleados? De hecho, el estrés es responsable de aproximadamente el 30% de las bajas laborales en España. La mayoría de las empresas son conscientes de ello, por eso se centran cada vez más en estimular el bienestar emocional y la calidad de vida de sus empleados apostando no solo por mejores salarios y condiciones de trabajo sino también por paquetes de beneficios sociales que les faciliten el día a día y ayuden a llevar un estilo de vida más saludable.
Desde tickets de comida y transporte, servicio de guardería y asistencia sanitaria hasta planes de formación, programas de coaching o más recientemente, los planes de conciliación laboral y familiar, se trata de un recurso corporativo muy versátil y práctico que contribuye a mejorar el rendimiento de los empleados mientras reduce el absentismo, retiene el talento y minimiza la rotación dentro de la empresa. Sin embargo, contrario a lo que muchos creen, su éxito trasciende el plano de lo económico ya que se sustenta en el impacto que tienen estos paquetes sobre el bienestar emocional de los trabajadores. ¿Cómo lo consiguen?
1. Mejoran la satisfacción de los empleados. Para muchos empleados, los paquetes de beneficios son mucho más que una simple compensación laboral, son una muestra de que la empresa les valora, se interesa por sus necesidades y su bienestar, más allá del entorno de trabajo. A la larga, esto no solo les hace sentir bien emocionalmente, sino que repercute de manera positiva en su autoestima y su nivel de satisfacción tanto en el ámbito personal como laboral. Como resultado, son más felices.
2. Estimulan la motivación profesional. No hay dudas de que contar con un buen salario estimula a los empleados, pero disponer de un paquete de beneficios lleva su motivación al siguiente nivel. De ahí, que los empleados que disfrutan de paquetes de beneficios personalizados desarrollen un mayor compromiso con su trabajo y se sientan más involucrados con las funciones que desempeñan, a la vez que dan rienda suelta a su creatividad y tienen un mejor rendimiento.
3. Reducen el estrés y alivian tensiones. Disponer de más días de vacaciones, un horario flexible o un descuento en la guardería de los niños puede aliviar muchas de las preocupaciones que cargan los empleados sobre sus espaldas y ayudarles a organizar mejor su día a día, lo que a largo plazo, les ayudará a mantener a raya el estrés. Esto sin contar que el hecho de que se sientan más motivados y satisfechos también puede tener un efecto positivo en su estado de ánimo, ayudándoles a aliviar el exceso de tensiones.
4. Mejoran las relaciones interprofesionales. Cuando los empleados están satisfechos, se sienten motivados con su trabajo y comprometidos con la empresa se muestran más abiertos y colaborativos con quienes les rodean. Esto no solo ayuda a acortar distancias con los compañeros de trabajo sino que mejora las relaciones y fortalece el trabajo en equipo, a la vez que influye de manera positiva en el clima laboral, propiciando una plantilla más compenetrada y resolutiva ante los problemas cotidianos de la empresa.
5. Potencian el crecimiento personal y laboral. Tener acceso a programas de formación profesional o disponer de más tiempo para emplear en un proyecto personal o un pasatiempo puede motivar a los empleados a seguir creciendo en el ámbito personal y/o laboral. Esto no solo hará que se especialicen cada vez más en sus funciones dentro de la empresa sino que les ayudará a desarrollar habilidades que pueden ser de utilidad para las tareas que realizan a diario. Sin duda, una excelente manera no sólo de retener el talento, reduciendo la rotación, sino de estimular el desarrollo profesional dentro de la empresa.
Personalización de los paquetes de beneficios, clave para conseguir un máximo impacto
Un error muy frecuente consiste en pensar que los paquetes de beneficios por sí solos se pueden convertir en un recurso para reforzar el compromiso de los empleados y reducir la rotación en la empresa. Vale destacar que este tipo de compensación laboral no siempre tiene el efecto esperado, sobre todo cuando se aplica sin tener en cuenta las necesidades e intereses de los trabajadores. En estos casos puede incluso tener el efecto contrario, es decir, puede resultar desmotivante para los empleados debido a que creen que no se tiene en cuenta su individualidad.
La buena noticia es que es posible corregir este error o evitarlo. ¿Cómo? Apostando por la personalización de los paquetes de beneficios. La idea es crear planes de beneficios individualizados que contemplen las necesidades de cada empleado y se ajusten a sus intereses. De esta manera, los trabajadores aprovecharán mejor los beneficios que la compañía les ofrece, a la vez que se sentirán más motivados mientras que la empresa invertirá sus esfuerzos y dinero en un producto realmente efectivo que le reportará resultados a largo plazo. ¿Cómo personalizar los paquetes de beneficios? Muy sencillo.
1. Identifica las necesidades de cada empleado
Cada empleado tiene necesidades diferentes, de manera que la compensación laboral que puede resultarles interesante a unos puede ser desmotivante para otros. Para evitar invertir en paquetes de beneficios que no tengan el efecto esperado en los trabajadores, la mejor solución es identificar las necesidades y los intereses de cada profesional. En este sentido, una buena opción consiste en aplicar encuestas o entrevistas para conocer mejor a cada trabajador.
¿Tiene niños pequeños? Igual el descuento en la guardería le resulta interesante. ¿Le gusta mantenerse actualizado en su profesión? Incluir un plan de formación en su paquete de beneficios puede ser una opción acertada. La idea consiste en determinar qué beneficios podrían resultar más atractivos a cada empleado para así, incluirlos en un paquete individualizado.
2. Crea una propuesta lo más personalizada posible
Una vez tengas identificadas las principales necesidades de tus empleados, crea un plan personalizado ajustado al presupuesto de la empresa y adaptado a los intereses de los profesionales. ¿Cómo? De entre los beneficios concertados por la compañía, elige aquellos que más se adecuan a cada trabajador, crea una propuesta detallada y evalúala junto al empleado.
De esta manera, no solo te cercioras de haber escogido bien los beneficios más apropiados para cada trabajador sino que le permites al empleado formar parte del proceso, lo cual mejorará su compromiso y motivación.
3. Revisa el paquete de beneficios de manera regular
Un error muy común al crear los paquetes de beneficios radica en mantenerlos inalterables durante el paso del tiempo. Como la mayor parte de las cosas en la vida, estos paquetes pueden quedarse obsoletos con el paso de los años y convertirse en una carga añadida no solo para el empleado, que puede considerar que ya no compensa su salario, sino también para la empresa, que estará invirtiendo en un recurso inefectivo.
Por tanto, cada determinado período, que puede ser uno o dos años, revisa los paquetes de beneficios junto a los empleados. Comprueba el impacto que han tenido y evalúa si siguen siendo efectivos. Y, en caso, de que hayan dejado de ser interesantes, busca otras opciones más atractivas para modificar el plan vigente y adaptarlo a las necesidades actuales de los trabajadores.
Más allá de utilizarse como compensación laboral al salario, no podemos olvidar que el principal objetivo de los paquetes de beneficios consiste en mejorar el bienestar emocional de los trabajadores. Por tanto, si en realidad queremos convertirlos en un recurso institucional efectivo que contribuya a estimular la motivación, el rendimiento y compromiso de los empleados es importante que los adaptemos a la realidad de la compañía, el entorno laboral y las necesidades de cada profesional. De esta manera, no solo tendrán una mayor repercusión en los resultados de la compañía sino que contribuiremos realmente a mejorar la calidad de vida de las personas que allí trabajan.
Si lo que quieres es seguir potenciando el bienestar emocional de tus empleados, nosotros te podemos ayudar.