Refuerzo intermitente: qué es y cómo afecta en las relaciones de pareja
¿Alguna vez te has preguntado por qué tu pareja a veces te valora y otras te ignora? ¿Sientes que tu mejor amiga te da “una de cal y una de arena” y que no sabes a qué atenerte?¿Te has preguntado por qué estás pendiente de que te digan lo bien que lo haces o lo guapa que estás?
El refuerzo intermitente tiene mucho que ver con esto y te contamos por qué a continuación.
¿Qué es el refuerzo intermitente?
Todos disfrutamos cuando nuestra conducta es premiada. Y que nuestra conducta sea premiada aumenta la probabilidad de que la repitamos. De hecho, es la mejor forma de aprender, con refuerzo, es decir, consiguiendo algo positivo después de una acción. Fíjate cómo los padres animan al bebé a andar, “vamos, muy bien” “eso es”, “sigue así”. Una vez aprendido algo no necesitamos el “premio” para seguir repitiéndola, la hemos aprendido.
Además, hay otra forma de reforzar las conductas y lograr también que se produzcan, es el “refuerzo intermitente” que consiste en recibir a veces el premio por hacer la conducta.
El refuerzo intermitente se produce cuando un comportamiento es recompensado de manera impredecible. Este término fue acuñado por Burrhus Frederic Skinner, uno de los psicólogos más importantes del conductismo en el siglo XX.
Skinner demostró que el refuerzo intermitente es una forma muy efectiva de mantener un comportamiento, ya que la incertidumbre sobre cuándo se recibirá la recompensa mantiene a la persona motivada.
El refuerzo intermitente no siempre se manifiesta de la misma manera; su aparición puede depender tanto del tiempo como de la repetición de la conducta.
Obsesión por la recompensa: el lado negativo del refuerzo intermitente
Por qué es tan importante la recompensa. Desde un punto de vista neurológico, vemos que tiene un papel tan importante para nosotros que cuenta con un circuito específico en el cerebro para gestionarlo.
El “circuito de la recompensa” es un conjunto de estructuras cerebrales y vías neuronales que están involucradas en la regulación de las sensaciones de placer y motivación. En este sistema se libera la dopamina, un neurotransmisor que nos origina la sensación de placer y motivación. Este sistema juega un papel crucial en la supervivencia y el bienestar, ya que está relacionado con conductas que promueven la obtención de recompensas, tales como comer, beber, reproducirse, y también con conductas más complejas como aprender y socializar.
El problema surge cuando nos obsesionamos con el premio, es decir, cuando buscamos sentir los efectos de la dopamina. La búsqueda constante de recompensas puede llevarnos a un estado de insatisfacción crónica y a las adicciones. Nos hace sentir como si siempre nos faltara algo, como si nunca fuera suficiente lo que hacemos, porque siempre estamos esperando a que llegue esa próxima recompensa. Este ciclo perpetuo de búsqueda puede afectar nuestra salud mental y emocional, llevándonos a la ansiedad y al estrés.
Por eso es crucial recordar que la vida no se trata solo de perseguir recompensas. También se trata de detenerse en el camino, de escucharse y de sentir cada parte del proceso.
Deberíamos prestar más atención a nuestro entorno y no permitir que la búsqueda de la recompensa nos obsesione hasta el punto de perdernos el disfrute de todas las cosas y personas que nos rodean.
Cómo identificar señales de refuerzo intermitente
Aunque no lo veamos directamente, el refuerzo intermitente está presente en muchas áreas de nuestra vida diaria. Genera expectativas y deseos de manera impredecible, manteniéndonos alerta y deseando volver a obtener una recompensa que ya experimentamos anteriormente. Algunos ejemplos del día a día pueden ser:
- Máquinas tragamonedas y loterías: las recompensas se obtienen aleatoriamente, lo que puede fomentar la adicción al juego.
- Algoritmos de redes sociales: muestran contenido de manera impredecible, manteniendo al usuario muy atento y conectado mientras busca algo que le interesa.
- Elogios en el trabajo: recibir elogios ocasionales puede motivar al trabajador, pero si se vuelven repetitivos y vacíos, pueden perder su efecto positivo.
- En las relaciones de pareja: se produce cuando uno de los miembros utiliza el refuerzo intermitente para mantener el control sobre el otro.
El refuerzo intermitente en las relaciones depareja
El refuerzo intermitente también es un comportamiento que se da en las relaciones de pareja, a veces de manera positiva, no siempre estamos alertas para reforzar lo que el otro necesita. Sin embargo, el refuerzo intermitente se puede utilizar como medio de manipular a la otra persona y tiene, por tanto, un carácter tóxico en la relación.
A continuación, te explicamos algunas señales para detectar si hay refuerzo intermitente en tu relación:
- Seducción seguida de abandono: emplea métodos de seducción y, cuando estás encandilada, se aleja.
- Ghosting: envía muchos mensajes para luego desaparecer por completo.
- Halagos y desprecios: te halaga primero y luego te desprecia.
- Intimidad y alejamiento: después de un momento íntimo, se aleja de manera brusca.
- Vuelta inesperada: cuando crees que has superado la relación, siempre vuelve a aparecer.
- Alta intensidad emocional: la relación se caracteriza por altos y bajos emocionales, causando incomodidad general.
El desencadenante de una relación tóxica
Salir de una relación tóxica con refuerzo intermitente, puede ser uno de los pasos más difíciles de afrontar, pero también es una de las decisiones más importantes hacia la recuperación de tu bienestar emocional y mental.
Aquí te ofrecemos una guía paso a paso para ayudarte a salir de una forma menos dolorosa y a mantenerte firme en tu decisión.
- Identifica el problema:
- Reconoce los patrones de refuerzo intermitente en tu relación.
- Hazte preguntas:
- Reflexiona sobre cómo te sientes y el porqué de tu insatisfacción en la relación.
- Establece nuevos límites:
- Define qué comportamientos no vas a tolerar más y asegúrate de comunicarlos claramente a tu pareja.
- Contacto cero:
- Evita cualquier tipo de contacto, emocional, físico y mental, para poder rehacer tu vida.
- Encuentra un espacio seguro:
- Si vives con tu pareja, planea dónde vas a vivir después de dejar la relación.
- Enfócate en el futuro:
- Después de salir de una relación tóxica, es importante mirar hacia adelante y trabajar en construir una vida más saludable y feliz.
- Busca atención psicológica:
- Acude a terapia psicológica para aprender a gestionar tus emociones y superar esta situación.
Conclusión
El refuerzo intermitente es un concepto psicológico que influye significativamente en nuestros comportamientos y relaciones. Entender cómo funciona y cómo identificarlo en nuestra vida diaria puede ayudarnos a tomar decisiones más saludables y mejorar nuestro bienestar emocional. No siempre es negativo, en la dinámica del día a día es habitual no estar constantemente reforzando la conducta del otro miembro de la pareja.
Sin embargo, si reconoces patrones de refuerzo con carácter manipulador en tus relaciones y te sientes utilizada, es importante actuar para proteger tu salud mental y buscar atención psicológica si crees que no puedes gestionarlo sola.
Recuerda: es fundamental que seas tú quien te apruebes y refuerces, aumentando con ello tu autoestima y sentido de capacidad. Disfruta de los pequeños placeres de la vida y no te dejes consumir por la búsqueda constante de recompensas. De esta manera, podrás vivir una vida más plena y satisfactoria, apreciando tanto las recompensas como los simples detalles que te rodean.
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